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Abraham Pozo maquilló el resultado para el Badajoz al hacer el 1-3 al final. :: pakopí
El Murcia saca su pegada imperial
fase de ascenso a segunda b

El Murcia saca su pegada imperial

El Badajoz sucumbe por tres golpes certeros del filial pimentonero y su incapacidad de definir las ocasiones

JAVI PÉREZ

Lunes, 25 de mayo 2015, 18:32

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badajoz. El Badajoz bajó a la tierra ante un imperial filial del Murcia. El conjunto pimentonero sometió a los blanquinegros a una sesión de tortura de muerte dulce. De esas en las que el moribundo se encuentra en estado de shock y no es consciente de su trágica situación. El Murcia Imperial impuso su ley y mayor calidad, aunque deja prácticamente finiquitada la eliminatoria en jugadas desafortunadas para los de Pastelero. Le dejó engordar para asestarle el golpe certero en el momento oportuno. Si bien es verdad que el Badajoz se mereció mejor fortuna o al menos no tanto castigo. Y de eso se encargó Abraham Pozo en el tramo final con un golazo para maquillar un resultado demasiado pesado para facturarlo en el viaje de vuelta a Murcia.

Al Badajoz no le salió nada, especialmente en la definición y pagó caro tres despistes defensivos. En cambio, a los imperiales les salió mejor de lo soñado. El equipo blanquinegro se llevó un revolcón inesperado después de hacer un despliegue físico y ofensivo encomiable. Pero el Murcia Imperial le pegó tres meneos para romper el encuentro y llevar a los pacenses siempre a remolque. Si el Badajoz volvió a estrellarse en su falta de pegada, los de Paco García tuvieron una efectividad máxima. A la primera oportunidad la metieron para dentro. Y a la segunda, también. Y en esas con el equipo de Pastelero disfrutando de sus mejores minutos, pero sin definir. Nadar y ahogarse en la orilla. Pero así es el fútbol y a pesar del desastre la afición blanquinegra supo reconocer el esfuerzo de los suyos.

Salió encendido el Badajoz, dispuesto a avivar aún más la caldera del Nuevo Vivero, pero el Murcia Imperial apagó de forma fulminante esa mecha con un gol casi inesperado incluso para ellos mismos. Fruto de un desajuste defensivo blanquinegro que dejaba desguarnecida la banda derecha y permitía que Javi Muñoz recibiera libre de marca para centrar cómodamente al área pequeña donde apareció Saura para adelantar a los suyos de un cabezazo ante el que nada pudo hacer Manolo Delgado. El Badajoz sufría con las fogonazos de Javi Muñoz, aunque hasta ese momento se había mostrado muy firme atrás y bastante incisivo en campo rival. Parecía que los pacenses tenían dominada la situación, pero el filial pimentonero sin hacer ruido sabía cómo hacerles daño. De las botas de Javi Muñoz por el flanco izquierdo salió otro centro que se paseó por el área pacense y remató Edu al primer palo donde estuvo muy bien Manolo Delgado para despejar a córner.

Los blanquinegros siguieron apretando y dispusieron de las mejores ocasiones. Sobre todo a partir del cuarto de hora cuando Jefté y Pablo Carmona conectaron arriba. Una bonita combinación entre ambos acabó con un peligroso disparo del canario que no fue a gol porque se encontró con un pie rival camino de la red . En ese saque de esquina, Edu Torres remató de semivolea de nuevo salvado por la zaga murciana. Y poco después Rooney volvía a intentarlo con un tiro dentro del área que salió ligeramente fuera.

Pero era un espejismo. Porque el Murcia Imperial hacía lo que quería con el equipo pacense. Pau y Saura manejaban la situación a su antojo, pese a la voluntad que le ponían los pacenses.

El Badajoz se había volcado al área rival, aunque no terminaba de rematar la faena. Todo el peligro que creaba se quedaba a medias porque no finalizaba las jugadas. Mientras alimentaba las esperanzas de la grada, no se estaba dando cuenta que el Murcia Imperial le había suministrado un veneno invisible y le tenía a su merced haciéndole creer lo contrario. Desenchufó el generador eléctrico y los de Pastelero seguían sin enterarse de lo que acontecía enfrascados como estaban en su búsqueda del gol a oscuras. Los pacenses se vieron fulminados de manera cruel. Así Saura ampliaba la ventaja con un golazo desde tres cuartos de campo que se coló por la escuadra de Manolo Delgado. Los blanquinegros no se lo creían. Duro castigo para su puesta en escena. Pero todavía quedaba más. Roberto en otra jugada tonta colocaba el 0-3 en el marcador ante la impotencia de los jugadores y para desesperación del Nuevo Vivero. Todos esperaban el centro del murciano desde la izquierda, pero Roberto se percató de la vía libre que le dejaban y puso su punto de mira en la portería blanquinegra. Otro dardo envenenado.

El Badajoz estaba noqueado sobre la lona. Ya ni sentía los golpes y eso que a los puntos el combate parecía más equilibrado. Se mantenía en pie gracias al aliento de una afición incansable, sobre todo en los peores momentos.

El equipo blanquinegro pedía a gritos un descanso para sobreponerse y aclarar ideas. Seguro que en el vestuario cuando les contaron la película del primer acto los jugadores mostraban su cara de asombro, incrédulos. No podía ser. El Murcia Imperial tenía dinamita arriba y el Badajoz desperdiciaba mucha munición con disparos al aire.

Roberto les puso de nuevo ante la cruda realidad con una gran oportunidad justo tras la reanudación que sacó Manolo Delgado pegado a su palo derecho.

Pastelero movió ficha en busca de una reacción. Copito y Juanan Vélez de una tacada por unos agotados Carmona y Jefté. A la primera que tuvo el pichichi blanquinegro demostró que el Badajoz no había tirado la toalla. Copito reapareció ante su público con un cabezazo a bocajarro que sacó Simón como pudo ajustado al palo y en el rechace el delantero pacense volvió a intentarlo desde el suelo. El Badajoz se agarraba a la estrella de Copito y el Nuevo Vivero volvía a empujar con más fuerza.

A partir de ahí fue un quiero y no puedo de los pacenses que acabaron más enteros en lo físico. Pero seguían pagando el mismo desacierto de la primera mitad. El Badajoz quería morir de pie, aunque cada vez que merodeaba el área de Simón le continuaba faltando pegada. Una de las que logró ver puerta la sacó el portero murciano en la misma línea de gol a un disparo Juanan Vélez.

Hasta que apareció el de siempre en las últimas semanas. Abraham Pozo conectó un espléndido disparo desde el vértice derecho del área rival para limpiar la escuadra y aliviar la lenta agonía blanquinegra. Suso pudo poner otro salvavidas al naufragio blanquinegro en el descuento, pero nuevamente se encontró con el despeje oportuno del portero pimentonero. El gol de Abraham Pozo amortiguaba la caída, aunque en el fútbol todo es posible. El Badajoz se había vaciado y el Murcia exprimido al máximo su rentabilidad. El Nuevo Vivero reconoció al final del encuentro la entrega de los jugadores blanquinegros.

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