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Juanan Vélez fue de los mejores del Badajoz y siempre llevó el peligro al área del San José. :: pakopí
El Badajoz saca sus dientes de Marfil
tercera

El Badajoz saca sus dientes de Marfil

El equipo de Pastelero tira de coraje, talento y estrategia para remontar a un San José correoso y combativo

JAVI PÉREZ

Jueves, 2 de abril 2015, 07:38

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El Badajoz salva otra situación comprometida in extemis. Samuel Marfil tuvo el debut soñado de cualquier jugador. Marcó el gol de la victoria de los suyos con el tiempo cumplido. El último fichaje blanquinegro llevó el éxtasis al Nuevo Vivero, que durante casi una hora contuvo la respiración por el buen hacer de un San José que terminó desfondado y arrinconado por los pacenses.

El Badajoz sacó su orgullo, tiró de talento y se aplicó con la pizarra para remontar un encuentro que se le atragantó demasiado. La estrategia volvió a dar vida al equipo de Pastelero en un nuevo final de infarto y que el debutante Marfil resolvió en el minuto 90.

Pero lo pasó mal el Badajoz. Es Semana Santa y los nazarenos estaban dispuestos a tomar el Nuevo Vivero. Los pacenses se encontraron con un grupo de costaleros bien coordinados y dispuestos a silenciar el Nuevo Vivero. Pero el Badajoz recurrió a su cruz de guía para iluminar su camino y que la música sonara en su honor. No quería iniciar su estación de penitencia antes de ir a Navalmoral.

Esta vez, Pastelero dejó en el banquillo por las rotaciones a Sergio Ramos, Abraham Pozo y Mikel Uriarte y también volvió a dar descanso a Rodolfo, que desde el partido del Mérida arrastra una pequeña rotura de fibras y necesitaba parar. La gran novedad fue la presencia en el once de Samuel Marfil. El último fichaje del Badajoz debutó de central junto a Chamorro dejando a Suso en el lateral izquierdo. Le tocó estrenarse a mil revoluciones por el empuje inicial visitante y sus continuos desdoblamientos. Al final se erigiría en héroe del partido. Llegar y besar el santo.

El San José dio el primer aviso serio al minuto de juego por si el Badajoz tenía pensado relajarse. David Carballo le ganó la espalda por velocidad a los centrales blanquinegros y se plantaba solo ante Ímola, que evitó el gran susto en una gran intervención. Pero ni por esas. El toque de atención no alteró al equipo pacense, que se mantuvo en su parsimonia inicial, atascado por la disposición táctica visitante.

El equipo nazareno se vació y se mostró como un equipo muy correoso. Salió más enchufado y con un despliegue físico imponente. Consiguió anular la línea de creación pacense. Tampoco estaba el césped para muchas florituras. No se encontró cómodo el Badajoz en el campo. En parte por la asfixiante presión del San José. Pelu y Deme salían a todas y neutralizaban los puntos de enlace blanquinegros. Ante la ausencia de noticias de la cabina de operaciones, Copito y Juanan Vélez bajaban a los puestos de mando para tratar de empujar a su equipo hacia arriba. Impagable su arrojo. Pero los de Javi Bayón no permitían que el Badajoz pudiera hilvanar alguna jugada y sin el toque los pacenses estaban desorientados. Les costaba penetrar. Una y otra vez sus acometidas eran abortadas por el desfile de nazarenos que se daban relevos sin descanso para frenar el avance blanquinegro. Tenían al Badajoz maniatado.

Copito logró desatar el nudo asistido por Juanan Vélez, pero el linier le anulaba el gol, el segundo en cuatro días. Parecía que el Badajoz empezaba a despertar. Pero unos minutos más tarde, Leandro adelantaba a los almendralejenses en un contragolpe que resolvió con un cabezazo en el segundo palo ante el que poco pudo hacer Ímola.

El golpe desconcertó aún más a los de Pastelero. Seguían sin conectar en el campo ni tampoco con la grada. Aunque a pesar de caminar entre la espesura, el Badajoz dispuso de más ocasiones, pero se cruzó con un inspirado Isi. Juanan Vélez se revolvió en la frontal y su lanzamiento lo desvió a córner Isi. Después sería Chamorro quien remataba un saque de esquina y de nuevo el portero nazareno sacaba la punta de los dedos para despejar otra vez a córner rebotando en el larguero. Cajoto le pegó dentro del área como le venía un centro de Juanan dentro del área pero el cuerpo de un defensor desvió su trayectoria cuando apuntaba a la portería visitante.

Pastelero no lo veía claro y antes del descanso mandó a calentar a Sergio Ramos y Abraham Pozo. Los cambios, justo en la reanudación, dieron otro aire al equipo. Les cambió la cara. El Badajoz tiró de coraje para darle la vuelta a la situación. Recuperó la sonrisa y esa alegría contagió al Nuevo Vivero. Poco después entró Carmona. Abraham Pozo tiraba la vertical por la derecha y ponía en apuros a Iván. El Badajoz poco a poco se sacudía de las pegajosas marcas y arrinconaba a su rival. Obtuvo su premio de segunda jugada. No podía ser de otro modo. Rooney lanzaba un obús imposible para Isi desde la media luna en un despeje de la defensa de un córner.

Viendo que por el centro era misión imposible, Vélez se dejaba caer al carril zurdo y creó muchos problemas a Iván. Entre él y Abraham tuvieron la remontada en sus botas, pero no acertaron con la diana después de levantar al público de sus asientos en exquisitas jugadas personales. Coincidiendo con la expulsión del técnico Javi Bayón, Abraham Pozo dispondría de otra ocasión delante del portero que acabaría de animar al Nuevo Vivero. Ahora era el Badajoz el que imponía su físico y su talento. El San José acusó el gran desgaste de la primera parte.

Lo mejor se lo reservó el Badajoz para el final. Y es aguantar los 90 minutos por delante es una carga demasiado pesada para cualquier visitante. Con un San José fundido y entregado a su suerte, los de Pastelero rentabilizaron la estrategia para darle la mejor bienvenida posible al último en llegar. Samuel Marfil se elevó a los cielos para mantener al Badajoz en la lucha por la tercera plaza. El Badajoz tiró de garra y sacó sus dientes de Marfil.

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