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Joaqui Flores ante Javi Casero, del Deportivo Pacense. :: J. M. ROMERO
Rotaciones y garantizar otra fiesta
TERCERA

Rotaciones y garantizar otra fiesta

El Mérida no quiere otra cosa que repetir la buena imagen del equipo en el Romano, para lo que Alcázar exigirá la misma intensidad que el jueves

FERNANDO GALLEGO

Domingo, 29 de marzo 2015, 08:42

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Mejor que ponerse a escribir una previa del Mérida en el Romano es poner un vídeo de sus últimos partidos como local en la web. Lo que se vería lo explicaría mejor que lo que se escriba. Porque, salvo sorpresa mayúscula o partido del siglo del Castuera, uno asistirá a lo que ya viene siendo habitual últimamente: posesión total del Mérida, que toca y toca pausadamente hasta que encuentra la jugada y un marcador que dependerá de lo pronto o lo tarde que acierten con el gol los chicos de Alcázar. Ese es el nivel actual de confianza de la plantilla emeritense. Solo los equipos valientes y con personalidad (ayuda también el nivel individual de los futbolistas) podrían ser capaces de cambiar este guión.

Así que, dicho ya cómo se espera el partido, toca hablar de los aspectos que lo rodean. Por ejemplo: el Mérida volverá a jugar dos días y medio después. O sea que rotará Alcázar. Menos de lo que se pudiera pensar el miércoles, cuando apuntó que cualquiera de sus jugadores podría rendir en este equipo, pero rotará. O sea que tampoco hace falta, una jornada más, que le hagan mucho caso a la probable alineación de la ficha de aquí a la derecha. Avisado quedáis. Algunos repetirán (porque están tipos como Chino, Dani Alonso o Jesús Perera como para quitarles ahora), pero entrarán nuevos (porque tipos como Cristo, David Camps o Santi Amaro necesitan recobrar la confianza).

«Renovaremos un poco al equipo para que no se note el cansancio. El nivel de intensidad debe de ser constante... y no se puede notar un bajón porque el entrenador se empeñe en que un jugador juegue 180 minutos en tres días», señala Ángel Alcázar. De hecho, Toni, tras marcar el 2-0 el pasado jueves ante el Olivenza, solicitó el cambio. «Sufre una sobrecarga y todos están avisados: a la mínima, se pide el cambio. No necesitamos arriesgar».

Con más problemas llegará al Romano Antonio Riballo, que no podrá contar por sanción con Dioni, Fabián y Alfonso, más los lesionados Quintana y Antonio. El curso pasado lograron empatar en Mérida y conseguir la tranquilidad matemática, aunque el Castuera es consciente de que esta mañana será mucho más difícil que entonces: aquel Mérida ya no se jugaba nada (era ya segundo sí o sí) y este se juega todo. Aún así, la apuesta es intentarlo, porque está dos puntos tan solo por encima del descenso. Para eso, el Castuera deberá solucionar sus problemas últimos con el gol.

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