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Rooney marcó el cuarto gol del CD Badajoz y fue el jugador más destacado
El Badajoz reconquista el Nuevo Vivero
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El Badajoz reconquista el Nuevo Vivero

De menos a más y con un gran Rooney, los blanquinegros vencen en su feudo mes y medio después

Marco A. Rodríguez

Domingo, 1 de febrero 2015, 19:57

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El Badajoz se reconcilió este domingo con su afición. Le costó ante el Sanvicenteño, contra el que fue de menos a más hasta brillar sobre todo en una segunda parte en la que marcó cuatro goles. Hacía casi mes y medio (ante Valdivia el 14 de diciembre) que los blanquinegros no ganaban en su coliseo. Hasta el estreno como local de Pastelero, que tras la reanudación fue plácido. El nuevo entrenador pudo mover el banquillo e hizo debutar al canterano Ismael en un buen gesto. Después de un primer acto algo rancio, Rooney y Carmona comenzaron a perforar la defensa del cuadro corchero para asegurar la victoria. Copito volvió a su cita con el gol e incluso le puso en bandeja otro a Pozo.

Pastelero finalmente se decidió por Dávalos para tapar el enorme boquete en el eje de la zaga, ya que Rodolfo y Chamorro seguían tocados y el comodín Suso estaba sancionado por acumulación de tarjetas. Por delante, Tienza y Edu Torres en la medular, con Rooney y Pozo en los costados, como enganche Carmona y el más adelantado Copito. En el Sanvicenteño la principal novedad se hallaba en el banquillo, donde no pudo sentarse su nuevo preparador Santos Granado, que hoy lunes tomaba las riendas del ascendido club tras la dimisión el pasado martes de Juanjo González. El preparador físico Juanma Briegas fue el encargado de dirigirlo.

Habría que esperar hasta el minuto 10 para ver el primer acercamiento serio del Badajoz. Buen movimiento de Copito que habilita para la combinación eléctrica entre Rooney y Pozo, plantándose el primero ante José sin poder rematar una pelota algo larga, como la enorme galopada del carrilero. Tres minutos después Pozo conduce y se acerca hasta la frontal para armar la zurda, pero el lanzamiento se le fue muy alto. Los locales cada vez se aproximaban con más peligro y dominaban el encuentro tras unos primeros compases de tanteo. Pudo adelantarse sin embargo el Sanvi con un remate de Carlos que pilla a media salida a Ímola, que finalmente despeja a saque de esquina.

El cuadro corchero salió con precauciones pero pensando también en la portería contraria. En una rápida contra por la izquierda en el 24 Álvaro casi sorprende al meta albinegro en una mezcla entre vaselina y centro que se fue envenenando. Por momentos, el Badajoz se desubicaba y perdía el mando. En el 34 Pablo Carmona tuvo el 1-0 después de un golpe franco desde la derecha cuyo despeje lo remata bien pese a la incómoda posición, obligando a estirarse a José, que rechazó oportuno. Por los visitantes, contestaba Soroa entrando como un obús en el área pero sin impactar con claridad al balón cuando enfilaba el arco. Con una última ocasión de Carmona al exterior de la red se llegaría al descanso. Un Badajoz que seguía sin encontrar la brújula y que recordaba a aquel que ponía nervioso al Nuevo Vivero, sólo que esta vez no estaba Víctor López como diana de todas las críticas.

Segunda parte

Mismos onces tras la reanudación. Nada más arrancar los blanquinegros abren la lata por medio de Pablo Carmona, que aprovecha a la perfección un balón al espacio por el carril diestro y con un sutil golpeo evita la apurada salida de José. El segundo delantero albinegro obtenía así el premio a su constancia. Tres minutos después, otro de los destacados por el bando local, Rooney, se va de varios contrarios en una buena jugada individual a la que le faltó precisión en el disparo. En el 55 el Badajoz amplía la renta en virtud de una magnífica jugada con Copito esta vez cambiando de rol y asistiendo a Pozo para que éste remache sin pensarlo. Tranquilidad en las huestes blanquinegras gracias a un magnífico arranque de la segunda parte.

En el 63 Pozo le quiere devolver el favor a Copito, pero el máximo artillero falla el cabezazo aumentando su enfado pues acumulaba ya muchos minutos con la pólvora mojada. Su sequía tuvo mucho que ver con el bache del Badajoz. Pero lo seguía intentando el capitán, ahora con más presencia y sobre todo con más espacio por las líneas adelantadas del adversario. Ahora Rooney y Carmona sí podía acometer el uno contra uno porque ya no estaban tan rodeados como antes y eso se notó para vistosidad del juego pacense. A once del final Copito eleva los brazos hacia al cielo al perforar por fin la meta visitante después de la enésima incursión de un Rooney omnipresente y que firmaría el cuarto en el 85. Zurdazo seco y raso ante el que nada puede hacer el cancerbero. El chaval lo merecía. El Sanvicenteño buscó el gol de la honra en los instantes finales, pero no tuvo suerte. Final de partido y tres puntos tan obligados como importantes en el Badajoz, que aprieta la tabla en su persecución de un Jerez que este domingo falló en Hernán Cortés.

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