Toni vuelve a sacar su fusil

La reacción local fue fugaz y solo dejó un disparo anecdótico de Hipólito al firmamento en el 22. Con la comodidad instalada en los pupilos de Alcázar por jugar con el marcador a favor, seguía discurriendo el pleito y no tardaría en llegar el segundo gol visitante. En un ataque en velocidad del conjunto emeritense, el balón llegó a Álvaro Nevado, algo incómodo en su posición pero que de forma acertada puso un centro al punto de penalti desde donde Toni fusiló a Pedro. Con el 0-2 el Atlético San José dio un paso adelante apelando al orgullo en busca de recortar diferencias y dio carrete a Pelu, pero sin probar ni de lejos las frías manoplas del exjugador atlético Sebas.

Cambió la cara del Atlético tras el descanso y aunque no comprometió el marcador final, sí que caldeó la tarde, exenta de fútbol de quilates, la verdad, con rápidas cabalgadas hacia el campo contrario y dando la impresión de que seguía creyendo en el milagro de una remontada que se diluyó con el paso de los minutos. Una incursión de Hipólito por la banda derecha elevó el pulso de toda la parroquia con un derechazo firme y lleno de fuerza que se estrelló en la escuadra.

Corría el minuto 57 y la acción del lateral despertó a todos y se vivieron minutos de buen fútbol. Pero a pesar de ello los locales no consiguieron generar peligro ante el marco contrario. Un panorama que no hacía otra cosa que beneficiar a un Mérida que sonreía con el 0-2 y que no se conformaba con semejante renta.

Había ganas de fiesta y los de Alcázar seguían aproximándose con peligro al área contraria tratando de aprovecharse de los nervios del Atlético San José. Digno de enmarque el servicio entre líneas que dibujaba David Alonso desde línea de tres cuartos y el cañonero del área, Toni, se plantaba solo ante Pedro y fusilaba sin remedio el 0-3 que dejó triste y desahuciado al Atlético. El cuarto y definitivo gol iba a llegar en el minuto 90 por medio de Borrego.