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Carlos Andújar, que entró en el 64, celebra el gol de la victoria junto a Dieguito, Espín y Kamal. :: e. d.
El Villanovense encuentra su recompensa

El Villanovense encuentra su recompensa

Tras fallar un penalti y varias ocasiones claras, Carlos Andújar marcó el gol que daba la victoria a los serones ante el Recreativo de Huelva

ESTRELLA DOMEQUE

VILLANUEVA DE LA SERENA.

Jueves, 2 de noviembre 2017, 08:27

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La suerte es de quien la busca y, sobre todo, del que la encuentra. A veces, esa fortuna es algo esquiva, pero el que la sigue, la consigue. Así, sin bajar los brazos y con esfuerzo, el Villanovense logró ayer derrotar al Recreativo de Huelva. Los de Iván Ania pelearon más que el decaído Decano y, aunque el marcador no siempre hace justicia, los serones fueron merecedores de los tres puntos que se quedaron en casa.

VILLANOVENSE RECREATIVO

1

-

0

  • Villanovense Leandro (Joaquín, min. 20); Óscar Arroyo, Tapia, Javi Barrio, Espín, Kamal, Elías (Curro, min. 70), Jacobo (Caralos Andújar, min. 64), Dieguito, Annunziata y Allyson.

  • Recreativo Marc Martínez; Iván Malón, Sergio González, Monsalve, Carlos Lazo (Núñez, min. 57), Ale Zambrano (Rafa de Vicente, min. 69), Traoré, Carlos Calvo (David Segura, min. 59), Domínguez; Gorka Santamaría y Boris Garrós.

  • Gol 1-0: Carlos Andújar, min. 67.

  • Árbitro Amar Ahmed Samir amonestó a Elías en el Villanovense, y a Monsalve, Sergio González y David Segura en el Recreativo.

  • Incidencias Estadio Romero Cuerda, unos 1.300 espectadores.

Con justicia, sí, pero sin encontrar esa pizca de suerte. Y eso que, nada más empezar, Dieguito pudo poner todo de cara tras un robo de balón de Annunziata, pero Marc Martínez estuvo hábil para rechazar el chut del extremeño.

Los dos equipos se jugaban mucho y eso se notó en algunas piernas algo atenazadas por los nervios. Para el Villanovense era una nueva ocasión de hacer crecer la confianza ante su afición, mientras que para el Recre suponía casi un ultimátum en la relación entre Javi Casquero y su plantilla, como quedó claro en la posterior rueda de prensa, con un monumental enfado del técnico blanquiazul.

La primera ocasión de Dieguito llegó cuando todavía algunos comentaban el once inicial de Iván Ania. Si ante el Écija la sorpresa llegó en el dibujo, ante los onubenses fue una pequeña revolución en cuanto a jugadores, pero en el ya habitual 4-2-3-1. Si bien, el cambio de caras dio un aire nuevo al sistema.

La dupla Elías-Annunziata funcionó, mientras que Jacobo tuvo un buen papel en banda derecha en su primer partido como titular. Otra cara nueva fue la de Kamal que cumplió en la medular controlando bien los tiempos del partido. En defensa, unas molestias de última hora de Javi Sánchez, hizo que Espín fuera ayer la pareja de baile de Javi Barrio en el centro de la zaga. Un once renovado, quizás para dar descanso por la carga de minutos, que sirvió a muchos para reivindicarse.

Con este once sobre el césped, el Villanovense logró hacerse con el dominio del juego, no sin algún susto por parte de los de Javi Casquero. La primera ocasión visitante llegó en el 10, con un disparo de Ale Zambrano que rozó Leandro para despejar a córner. Acto seguido lo iba a intentar Domínguez con un disparo que se marchó alto por poco.

Penalti fallado y lesión

Sin embargo, en el siguiente aviso recreativista llegó el primer contratiempo para Ania. El guardameta Leandro salvó un remate de Gorka Santamaría, pero cayó lesionado en esa jugada. Pese a intentar seguir con un vendaje, al final tuvo que ser sustituido por Joaquín.

Antes de ese cambio, la suerte iba a esquivar de nuevo al Villanovense que pudo adelantarse en el 18 con una pena máxima sobre Annunziata. El encargado de lanzar el penalti fue Elías Pérez, pero Marc Martínez adivinó la dirección del lanzamiento y mandó el balón a córner.

Doble ración de infortunios, pese a lo cual los serones no desistieron, aunque sí que se notó en el ánimo que bajó en el ecuador de la primera mitad. Una situación que no supo aprovechar el Recre, que sólo intimidó a Joaquín con un lanzamiento de falta de Domínguez, que atrapó sin problemas Joaquín.

Y justo antes del descanso, Annunziata y Dieguito iban a repetir la primera acción del partido, aunque estaba vez el extremo serón disparo con su pierna mala y de nuevo Marc rechazó el disparo.

El penalti marrado y las dos ocasiones claras hacían presagiar que de nuevo el Villanovense iba a pagar su falta de efectividad de cara a gol. Una sensación sobre la que tenía que actuar Iván Ania en el vestuario para que la intensidad no bajara en la segunda mitad.

Tras el descanso, los serones iban a jugar con algo a favor y es que el Recreativo parecía desconectado de su propia realidad, a la que sólo regresó en el tramo final cuando ya era demasiado tarde. Mientras, las bandas del Villanovense eran un constante sube y baja, con Jacobo y Dieguito encarando una y otra vez a su par buscando la ocasión que les pusiera por delante.

En el 52, la tuvo Annunziata, que remató alto un centro de Arroyo desde la derecha. Era el presagio de lo que iba a ocurrir, pero con otros protagonistas y un nombre propio: Carlos Andújar. El de Villagonzalo, máximo goleador serón, salió al campo en el 64, en lugar de Jacobo, y tres minutos después estaba celebrando el gol de la victoria. El tanto llegó de un centro de Dieguito desde la izquierda, que no acertó a controlar Annunziata que, sin embargo, estuvo muy rápido para buscar a Andújar que llegaba desde atrás para fusilar a Marc Martínez (1-0).

Era la recompensa a la fe del conjunto extremeño, en un buen partido al que se le podían poner dos peros. Por un lado, que los delanteros siguen sin ver puerta, y por otro, que de nuevo tocó sufrir al no dejar cerrado el partido en la media hora restante tras el gol.

La mínima distancia en el marcador dejó vivo a un Recre que en los últimos diez minutos se acercó con más corazón que cabeza a la meta de Joaquín, que estuvo muy seguro en su tercer partido esta temporada. Aunque en el 85, fue Arroyo el que rechazó un disparo de David Segura. Y dos minutos después, era el central Sergio González el que remataba a las manos del meta serón un centro de Núñez desde la izquierda. La última ocasión visitante fue en el 89 con un remate de Boris Garrós que se marchó fuera.

Todo eso ocurría mientras Iván Ania se dejaba la garganta desde la banda para que sus jugadores pudieran dar el último aliento antes de saborear la victoria. Con el pitido final, el asturiano no pudo reprimir una comedida celebración desde el banquillo, tras lograr un triunfo que se hacía necesario tras los dos empates y la derrota de las últimas jornadas.

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