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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Curro celebra el primer gol de la victoria por 3-0 lograda ante el Écija E. Domeque
El Villanovense: Despacito, pero bien

El Villanovense: Despacito, pero bien

La victoria ante el Écija con goles de Curro, Dani Muñoz y Carlitos deja a los serones a un punto de la permanencia y les acerca al playoff

Estrella domeque

Domingo, 18 de marzo 2018

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Lo advertían a principio de temporada: Despacito, pero bien. Un lema que ha acabado siendo premonitorio para el Villanovense y que, por fin, está a punto de confirmarlo. Sin hacer mucho ruido, los serones están desde ayer a un sólo paso de certificar la permanencia y, a partir de ahí, empezar a soñar un año más. No ha sido un camino fácil, pero la victoria ante el Écija les deja a un punto de los 45, el primer objetivo.

Este paso de gigante tiene aún más mérito si se analiza el once inicial de Iván Ania, con muchas caras nuevas ante la plaga de lesiones. El plan ‘B’ estaba preparado y respondió con creces en su primera cita. Debut como titular de Pablo Molina en el lateral izquierdo, también primera vez en el once inicial para Borja García y, por segunda jornada consecutiva, Allyson y Diego Sánchez como pareja de ataque, cambiando el dibujo habitual de Ania.

Villanovense

Leandro; Javi Barrio, Javi Sánchez, Espín, Pablo Molina, Pajuelo, Curro, Jacobo, Borja García (Kamal, min. 73), Allyson (Carlos Andújar, min. 79) y Diego Sánchez (Dani Muñoz, min. 82).

3

-

0

Écija

Molero; Carmona, Adri Crespo, Núñez (Manu Reina, min. 74), Luis Martínez, Marrufo (Juan Delgado, min. 59), Francis, Jonatan (Canillas, min. 87), David Castro, Moyita y Ezequiel.

  • Goles 1-0: Curro, min. 26; 2-0: Carlos Andújar, min 91; 3-0: Dani Muñoz, min. 92.

  • Árbitro Luis Collado López (castellano-manchego), amonestó a Pablo Molina para los locales y a Adri Crespo en el lado visitante.

  • Incidencias Estadio municipal Villanovense, unos 1.200 espectadores.

Mientras, el Écija de Marc Domínguez dio síntomas de su decadencia tras el buen inicio de temporada y apenas se dejó ver en el municipal villanovense, casi más centrado en defender el empate que en ir a por la victoria. Aunque, el primer acercamiento fue visitante, en las botas de Francis, con un disparo lejano que se marchó desviado.

Pero eran los serones los que llevaban la manija del partido, marcaban el ritmo y controlaban el balón, eso sí, sin ocasiones. La balanza sólo se decantó tras un error del conjunto azulino, motivado además por la presión alta del Villanovense. Molero buscó a Marrufo en corto en un saque de puerta, pero el centrocampista andaluz controló mal el balón y Allyson lo aprovechó para ceder un balón a placer a Curro que hacía así el 1-0.

El Écija, sin reacción

Con la ventaja en el marcador, el dominio seguía siendo de los serones, con un Écija incapaz de reaccionar. Leandro sólo tuvo que intervenir en el 35, para rebañar un balón a Ezequiel cuando se disponía a disparar. Una jugada que dejó al meta valenciano dolorido, lo que provocó el silencio en el estadio, aunque finalmente pudo acabar el partido.

Antes del descanso, el Villanovense aún tuvo ocasión de ampliar la ventaja con un testarazo de Espín a la salida de un córner, que se marchó arriba por poco.

Tras esa acción, los jugadores tomaban el camino a vestuarios con un Villanovense que había cambiado el guion de los últimos partidos y se iba por delante en el marcador en una primera mitad de las mejores que se recuerdan esta temporada en Villanueva.

Con 45 minutos por delante, los serones dejaron madurar el partido, con mucha seriedad en defensa y control del balón. Una situación que empezaba a desesperar al Écija que no encontraba el modo de desmontar esta buena versión del Villanovense. Y, encima, apareció Leandro. El estadio acabó coreando su nombre después de que, en dos ocasiones, salvara el gol visitante. Primero, con una manopla milagrosa para taponar un tiro de Ezequiel y, acto seguido, en el saque de esquina con otra parada en un disparo a bocajarro dentro del área pequeña.

Pero el doble susto no hizo más que enrabietar a un Villanovense que se fue a certificar el triunfo. Lo intentó en el 73 Pablo Molina, con un disparo que se estrelló en el larguero. Dos minutos después era Javi Barrio, ayer de lateral derecho, el que ponía un balón a Kamal que salvó Carmona bajo palos.

Y, tras el recital de Leandro, aún faltaba el de Jacobo que llegó eléctrico al tramo final. El extremo madrileño fue un quebradero de cabeza para la zaga astigitana y un socio perfecto para Carlos Andújar y Dani Muñoz, recién entrados al terreno de juego.

En el 91, asistió a Carlos Andújar tras una buena jugada desde la izquierda que el de Villagonzalo apenas tuvo que empujar desde el segundo palo para el 2-0. Pero es que el generoso Jacobo aún tuvo tiempo de ceder otro balón desde el flanco izquierdo para el debut como goleador de Dani Muñoz (3-0).

Esta vez no tocó sufrir en exceso y la afición serona disfrutó por fin de una gran victoria que deja al Villanovense rozando la permanencia y, al mismo tiempo, le permite colocarse con todos los sueños a su alcance.

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