El Villanovense choca con un inspirado Murcia

Los cambios de Iván Ania no ayudaron a mejorar al equipo, que se desequilibró, y las opciones para el Murcia fueron aún mayores. Solo los centrales y un Leandro notable, sobre todo en los uno contra uno con los delanteros murcianos, se salvaron ayer de la quema.

El Villanovense comenzaba el encuentro jugándole al Murcia de tú a tú. Los primeros compases de los pupilos de Iván Ania fueron notables, con el dominio del cuero por parte de Kamal y Annuziata en la medular y el peligro arriba de Diego Sánchez que caía entre Molo y Charlie. El nerviosismo de los centrales granas le daba opciones al delantero extremeño para crear complicaciones.

Esos minutos donde los de Villanueva de la Serena se habían mostrado mejores, dieron paso a un equilibrio en el juego, con Juanma dando sentido al juego local y con unos visitantes que defendían seguros y bien atrás. Javi Sánchez y Espín se mostraban sólidos por alto y después el largo recorrido de Barrio por la izquierda permitió ofrecer un vistoso partido en el primer cuarto de hora.

El Murcia comenzó a buscar a Carlos Martínez por banda derecha y el extremo respondió con centros al área, regates que siempre le fueron favorables y que daban opciones claras de gol al Real Murcia.

En el minuto 14 llegaría la primera ocasión clara del partido, centro desde la derecha y Pedro Martín remató de cabeza al larguero, el rechace lo recogería Armando en la frontal del área y su disparo lo sacaba Leandro con un manotazo cuando ya se colaba en la portería. Iván Ania se desgañitaba desde la banda pero el equipo había dado un peligroso paso atrás. Los de Salmerón dominaban aunque a la contra el Villanovense intentaba crear peligro, pero eran balones largos donde Molo y Charlie tenían ventaja sobre un Diego Sánchez excesivamente solo.

En el minuto 24 llegó el 1-0. Jugada de Carlos Martínez por banda, tras irse de Barrio centró al área y Javi Sánchez rechazó. El extremo recogió el esférico de nuevo y lo puso al punto de penalti donde apareció Orfila para poner el esférico en el fondo de las mallas con un cabezazo.

El gol daba paso a un nuevo escenario. Salmerón bajaba decibelios y dejaba solo arriba a Pedro Martín, Iván Ania adelantaba a Kamal y lo ponía más cerca de Diego Sánchez y Jacobo. El Villanovense tenía de nuevo el cuero pero era un dominio estéril.

Pajuelo y Annunziata no conseguían conectar bien con los hombres de arriba y su juego moría siempre en la línea de tres cuartos. Se jugaba el minuto 40 cuando el equipo visitante tuvo la mejor ocasión para marcar, en un mal despeje de Biel Ribas, el balón le llegaba a Álvaro González que sin pensárselo dos veces desde unos 35 metros golpeó el balón, que describió una media luna y se estrelló en el larguero después de sobrepasar a Biel Ribas.

El Villanovense salía de nuevo mejor dispuesto tácticamente en el segundo acto, la sensación era que el equipo de Iván Ania tenía una marcha más que los granas pero era el mismo juego que en el primer tiempo, dominio claro sin ocasiones de gol, mucho pase horizontal y escasas llegadas.

El Real Murcia fue el primero en crear peligro y lo haría por mediación de Elady, cuyo tiró se fue pegado al palo. El partido estaba en una fase donde los murcianos dejaban que el rival llevara el peso del juego, pero esto a los de Iván Ania no les daba resultado de cara a puerta, por lo que el preparador de los extremeños introdujo un doble cambio con Andújar y Allyson intentando crearle al Murcia más peligro en las salidas.

El Murcia continuaba a lo suyo y el recién incorporado Chrisantus hacía que Leandro sacase un cabezazo a bocajarro cuando ya se cantaba el gol. El conjunto visitante se fue con todo arriba y esto daba opciones para que el Murcia crease contras en superioridad. Chrisantus de nuevo hacía que Leandro desquiciase al delantero murciano, su disparo lo sacó el meta con una mano prodigiosa.

El Murcia estaba siendo mejor, el Villanovense estaba descosido y en el 84 llegaría el 2-0. Carlos Martínez recibía en el centro de campo, Forniés se había desdoblado y recibía el pase de su compañero y por bajo el lateral hacía gol para dejar el partido finiquitado. Dieguito pudo marcar en el 89 pero su disparo abajo lo atrapó en dos tiempos Biel Ribas.