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Javi Lairado
Domingo, 4 de marzo 2018, 21:16
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La impresión general no dejaba lugar a dudas: el Mérida disputaba una nueva final. La derrota en el derbi (y el cómo se produjo), los empates anteriores, los resultados de la mañana… todo lo dejaba claro. Caer era enfangarse hasta más arriba de la rodilla. Y si para el equipo lo era, para su entrenador aún más.
Modificó Loren el dibujo utilizado en las semanas precedentes buscando mayor presencia ofensiva. Con dos puntas tratando de presionar con mayor ahínco la limpia salida de balón del filial bético, con un doble pivote más creativo, Checa y De Dios; y Pina volviendo a la titularidad en el lateral izquierdo, intentando que su profundidad empujara a Santi Villa a zonas donde pudiera activar su participación.
MÉRIDA
Felipe Ramos; Godswill, Cruz, Javi Chino, Pina; Kiu (Esparza, 53´), Checa, De Dios, Villa; Iván Aguilar (Mato, 79`) y Javi Gómez (Germán, 48´).
3
-
1
BETIS DEPORTIVO
Dani Rebollo; Pozo (Josimar, 79´), Carlos Blanco, Nacho, Redru; Jaime Garijo, Kaptoum, Julio Gracia; Abreu (Julio Alonso, 73´), Raúl Uche (Rober, 87´), Aitor.
GOLES 1-0 De Dios (Min. 24); 1-1 Redru (Min. 50); 2-1 Iván Aguilar (Min. 72), 3-1 De Dios (Min. 74).
ÁRBITRO Cid Camacho (Colegio Castellano- Leonés). Expulsó por doble amarilla a Jaime, del Betis Deportivo en el minuto 29. También mostró tarjeta amarilla a Checa, De Dios, Pina y Mato, del Mérida; y a Abreu, Nacho González y Carlos Blanco del Betis Deportivo.
Y le funcionó de entrada. El primer cuarto de hora mostró al Mérida más incisivo de la segunda vuelta. Con Iván Aguilar lanzando continuos desmarques de ruptura a un lado y otro, Checa y De Dios empujaban al equipo en la presión. Un blando remate de cabeza de Javi Gómez fue el primer acercamiento serio. Aguilar, revoloteando en el espacio entre central y lateral era un quebradero de cabeza para el rival. Duró una veintena de minutos. Tras ellos, el Betis Deportivo se hizo con la pelota, y apoyado en la combinación de balón entre sus dos interiores avanzó los metros suficientes como para rondar el área de Felipe Ramos. Una falta que se paseó por el área chica sin encontrar rematador y una internada de Pozo que se plantó ante un Ramos que cerró bien su meta fueron los avisos. El filial se acercaba, pero el Mérida golpeó. De Dios, más liberado, enganchó una gran volea tras controlar con el pecho un pase de Godswill. Su derechazo se incrustó en la escuadra de la meta de Dani Rebollo.
La siguiente noticia del partido decantaba aún más el duelo para el equipo local. Jaime era expulsado por doble amarilla tras una falta en la frontal. Ello no amedrentó al Betis, que fue superior tras la roja. El Mérida, bajo un aguacero, retrasó sus líneas reagrupándose en campo propio, confiando en su intenso repliegue. La grada se llevó sustos, especialmente a balón parado. Carlos Blanco estrelló un cabezazo en el larguero, y Kaptoum disparó muy cerca del poste en una segunda jugada. El Mérida agradeció el descanso.
O eso parecía, porque tras la vuelta de vestuarios, de entrada, solo hubo un equipo sobre el césped. Kaptoum se adueñó del choque tanto física como técnicamente, sobrevoló sobre el resto de los futbolistas y llevó a su equipo a gobernar el partido. Un pase interior suyo fue aprovechado por Redru para nivelar el marcador y llevar inquietud a grada y equipo. La entrada de Esparza dotó de verticalidad y provocó un par de llegadas, en forma de centros que no encontraron remate. Eso, y el desgaste del paso de los minutos redujo el ímpetu del filial, que confiaba en la calidad individual de sus hombres de ataque, especialmente Aitor, para generar peligro sin asumir demasiados riesgos. Fue a balón parado, una ciencia que hasta ahora al Mérida le estaba dando rédito insuficiente, como consiguió recuperar la ventaja. Santi Villa lanzó el córner desde la izquierda, Germán se anticipó a su marcador, y el rechace de Rebollo lo terminó empujando a la red en el segundo palo Iván Aguilar. En esta ocasión no dio lugar el Mérida a que aparecieran las dudas. De Dios presionó a Kaptoum, provocó su error, y antes de encarar al defensa lanzó un tremendo derechazo imparable para el meta. Aunque el Betis pudo reducir distancia en un cabezazo muy peligroso de Nacho, el Mérida condujo bien el partido en esos minutos finales, ralentizando la posesión y durmiendo la tensión y ansiedad acumulada.
Necesitaba el Mérida sumar de tres en tres. No disipa las dudas en lo relativo a su juego y a la autoridad que ya debería mostrar en el césped, pero los tres puntos le permiten gozar de cierta tranquilidad para trabajar esta semana.
Loren Morón valoró la victoria como «trascendental, hacía mucha falta. Un partido muy bonito donde ellos han tenido la posesión y nosotros las ocasiones, y las hemos metido, por lo que con todo merecimiento somos justos ganadores». Reconoció que su equipo «estaba nervioso, fallando pases fáciles, pero lo de hoy ha sido de medalla de oro, jugar contra este equipo es muy complicado». Felicitó a su grupo «que disfruten esta victoria porque se la han merecido. Les agradezco las celebraciones de los goles, que hayan venido a abrazarme. Esto es una piña y tenemos que ir todos juntos».
El técnico visitante, Juan José Romero, se mostró muy enfadado con la labor del colegiado: «todo el mundo ha tenido la posibilidad de verlo. Hemos sido dominadores de todo el partido, pero las circunstancias nos hacen irnos de vacío, un resultado adulterado por la actuación arbitral, esa es la realidad». Felicitó a su equipo por «dar un espectáculo con diez jugadores, teníamos el partido dónde queríamos, con el rival al límite, pero ha sido la típica falta de respeto arbitral a un conjunto filial». Alabó al Mérida «me parece un extraordinario equipo y un extraordinario ambiente, con todos los ingredientes para ir hacia arriba».
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