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Esparza, en el encuentro de ayer del Mérida en La Línea. :: RODRIGO MAYAYO
El Mérida languidece en La Línea

El Mérida languidece en La Línea

Nuevo partido de querer y no poder de los de Nafti, que suman, por primera vez, dos derrotas consecutivas en Liga

JAVI LAIRADO

Lunes, 30 de octubre 2017, 08:08

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la línea. Reconocía Nafti en la previa del choque que, si lo de la semana anterior ante el Lorca había sido un accidente o no, habría que aprender a valorarlo partido a partido, viendo el devenir semanal del bloque. Comparándola con el batacazo ante el último clasificado, la derrota en La Línea deja muchas lecturas positivas, especialmente, en actitud individual y grupal, pero todo esto se quedó corto para sumar puntos en un choque que se asemejó a otros jugados por el equipo romano a domicilio en lo que va de curso: paridad con un rival que es más fuerte en ambas áreas. Y cuando algo se produce a menudo, deja de considerarse casualidad.

LINENSE

2

-

0

MÉRIDA

  • Linense Montoya; Madrigal, Joe, Mario Gómez, Sergio Rodríguez, Sana, Chico (Avenza, min. 62), Juampe (Espinar, min. 63), Zamorano, José Ramón y Stoichkov (81' Wilson Cuero).

  • Mérida AD: Felipe Ramos, Iván Pérez, Kike Pina, Aguza, Diana, Javi Chino, Esparza (Kiu, min. 70), Bernal, Hugo Díaz (Esnaider, min. 76), Hervás (Mustafá, min. 55) y Santi Villa.

  • Goles: 1-0: Stoichkov, min. 43. 2-0: José Ramón, min. 66.

  • Árbitro: Mohamed Massat. Amonestó por los locales a Joe y por los visitantes a Iván Pérez, Jokin Esparza y Javi Hervás.

  • Incidencias: Municipal de La Línea. 2.500 espectadores.

La disposición de salida del Mérida, con Javi Chino pivotando por primera vez y Hervás a su izquierda, fue buena, y le dio el mando en esos primeros compases de partido, pero dos amonestaciones muy rápidas (Pérez y el mismo Hervás) parecieron voltearlo. El equipo de Cobos tenía muy claro su partido y dónde podía hacer daño. Cada transición ofensiva era un dolor de muelas para un equipo romano que sufre sobremanera a la hora de correr hacia atrás. Así, sin crear excesivo peligro, pero ajustando la presión de sus exteriores sobre los laterales del Mérida, el Linense logró varios acercamientos de calidad. El Mérida, por su parte, con pelota padecía al no encontrar a su faro, Álex Bernal, que no era capaz de imponer su fútbol. Daba la sensación, eso sí, de que en ese espacio entre el mediocentro defensivo y los centrales locales el equipo de Nafti podía desnivelar el choque. Pero nunca insistió lo suficiente como para lograrlo. Tras un centro en semifallo de Esparza que se estrelló en el larguero, el Linense encontró el área en dos aproximaciones de José Ramón y Stoichkov, siendo éste el que acertó con la portería poco antes del descanso en una segunda jugada tras un lanzamiento desde la esquina. La fe local a la hora de cargar el área tenía premio.

Tras el descanso vimos los mejores minutos del Mérida. Especialmente, cuando Santi Villa se alejó de la banda para participar más en el juego por dentro. Su capacidad para combinar en corto y largo la agradeció un bloque que parece corto de ideas en este momento de la temporada. Su asociación con los extremos provocó las primeras ventajas para sus compañeros. Cuando mejor estaban los visitantes, con diagonales a la espalda de sus laterales, ganando duelos y provocando peligro con varios centros, llegó el segundo gol del Linense. Fue José Ramón, un exromano, el que, tras recibir en una contra, aún lejos del área, vio adelantado a Felipe Ramos y lo batió con una perfecta vaselina. El partido estaba resuelto.

Porque, salvo una gran jugada individual de Esnáider (que había sustituido poco antes a un desacertado Díaz) que dio la oportunidad de lucirse a Javi Montoya, el Mérida continuó mostrando esa exacerbada falta de ideas. Disponía de la pelota, pero mostraba más peligro el Linense a la contra que el propio equipo romano en sus estáticos ataques. Así, entre cambios y parones, el partido fue acelerándose hacia su final. El Mérida no le perdía la cara, pero tampoco terminaba de encontrarlo.

El Mérida comienza la semana de tres partidos con una derrota. Le vienen ahora rivales de categoría, el líder el miércoles por no ir más lejos. Y tendrá que aumentar su capacidad competitiva si quiere hacerles frente. Con lo que mostró en La Línea no es suficiente.

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