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Álex Herrera celebra la permanencia ante el Universidad Las Palmas en 2011 con el héroe Ortiz y Gabri Grille. :: J. V. ARNELAS
El día de la marmota de Álex Herrera
SEGUNDA B

El día de la marmota de Álex Herrera

El jugador blanquinegro ya vivió con éxito una última jornada dramática en 2011 con el Badajoz y hace dos con el Marbella frente al otro Lorca

J. P.

BADAJOZ.

Miércoles, 9 de mayo 2018, 08:32

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Álex Herrera vuelve a vivir su particular día de la marmota. Como Bill Murray en 'Atrapado en el tiempo' regresa al mismo punto y escenario que hace siete años. El Badajoz se juega la permanencia en una angustiosa última jornada. Una situación parecida a la del 15 de mayo de 2011 frente al Universidad de Las Palmas, aunque ahora en mejores condiciones porque en esta ocasión depende de sí mismo. El canterano blanquinegro fue partícipe entonces de aquella explosión de alegría tras el pitido final gracias al gol de oro de Juan Carlos Ortiz y la derrota del Deportivo B y el punto del Cacereño. «Recuerdo un gran ambiente en el estadio y la alegría de la gente al final», rememora Álex Herrera.

Hace siete años el Badajoz tenía que ganar y esperar la victoria del Guadalajara ante el filial deportivista y que los cacereños no perdieran en Alcalá de Henares para evitar que provocaran un cuádruple empate que colocara a los pacenses en la promoción y beneficiara al Conquense. «Ese año dependíamos de dos resultados. Ahora la suerte que tenemos es que ganando estamos salvados, no tenemos que mirar a nadie», precisa. Ese cosquilleo interior por los nervios de un partido tan trascendental se reproduce esta semana, aunque más seguridad en las posibilidades del equipo. «Lo viví más intranquilo porque era más joven. Ahora intentas estar tranquilo y transmitir esa tranquilidad a los aficionados, la gente que te rodea y los jugadores más jóvenes. También jugamos en casa, pero dependemos de nosotros y ante nuestra afición», apunta.

Ese 'déjà vu' lleva al jugador blanquinegro también dos años atrás jugándosela en Marbella frente a La Hoya Lorca (actual Lorca FC de Segunda). «En Marbella también viví tener que puntuar para salvarnos en el último partido. Esa sensación de jugarnos la vida la tengo más reciente y también conseguimos la permanencia», recuerda.

Álex Herrera tira de galones en su deseo de devolver todo el apoyo recibido brindándole a la afición una fiesta por la permanencia. «Ahora estoy con más ilusión todavía. En aquel partido ante la Universidad de Las Palmas tenía 20 años y no era muy consciente de lo que te estabas jugando, de la gente que tienes detrás y todo lo que significaba. Ahora siento una mayor responsabilidad, pero estoy tranquilo porque estoy seguro que el equipo va a responder y lo va a dar todo».

El Nuevo Vivero tiene la última palabra y será decisivo para mantenerse en Segunda B. «Me encanta jugar en casa porque el equipo se muestra más fiable. Con la afición llevando al equipo en volandas somos más fuertes». Aunque Álex Herrera podría perderse la vital cita del domingo al estar lesionado a pesar de forzar la máquina mañana y tarde en la clínica CRAM poniéndose en las manos de Curro y Quintana para estar en la 'final' ante el Lorca Deportiva. «Deseo y rezo todas las noches para llegar al domingo, pero es complicado porque la rotura está ahí», asume. Su baja supondría todo un contratiempo para Marrero porque para la misma posición tampoco podrá contar con el sancionado Gabri Izquier. «Por ese motivo tenemos que llegar a este extremo de intentar forzar, por cómo está el equipo y la importancia del partido».

Álex Herrera no tiene ninguna duda de lograr el objetivo. «Lo peor es depender de otros», expone. Dentro de la agonía, el Badajoz tiene una situación favorable al contrario que otros rivales. Depende de sí mismo, juega en casa y ante el colista ya descendido que ya no se juega nada más que la honra. «Ellos están descendidos, pero inentarán ganar para acabar bien y se tiene que ver la necesidad. Nos jugamos nuestro futuro, nuestro pan y se tiene que notar».

El Badajoz espera vivir en el Nuevo Vivero un ambiente como si de una ascenso se tratara y ha puesto en marcha iniciativas como regalar entradas entre sus abonados y entre los escolares. Álex Herrera dedicó su día libre a compartir con los alumnos del colegio Nuestra Señora de La Soledad junto a José Ángel, Sergio Martín y Manu Torres. Chechu y Joaqui visitaron el Manuel Pacheco. «El club se está moviendo bien por las redes sociales. Queremos que el primer gol lo meta la afición. Salir a calentar y ver el campo como en los derbis o ante el Murcia, eso nos dará un plus más». Por la tarde, el canterano acompañó al jugador del Extremadura Airam Benito antes de ser operado en Clideba.

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