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Álex Rubio prortagonizó un intenso duelo con el central serón Barrio JOSE VICENTE ARNELAS
Juanma bombea el corazón blanquinegro

Juanma bombea el corazón blanquinegro

El Badajoz apela a la heroica con un jugador menos para rescatar un punto en el descuento que le sabe a victoria cuando el Villanovense ya se marchaba ganador

Javi Pérez

Badajoz

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Domingo, 1 de octubre 2017

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Juanma García agitó los cimientos del Nuevo Vivero y levantó al público de sus asientos con un gol en el descuento para cerrar un final de infarto y de los que hacen afición. Era el del empate con un jugador menos ante un Villanovense que ya se marchaba a vestuarios con el triunfo, pero fue celebrado por los jugadores blanquinegros y la afición como si fuera un ascenso. El Badajoz rescató un punto que sabe a victoria. Cuando todo parecía que los de Iván Ania se volverían a Villanueva con los tres puntos gracias a un gol de penalti, el escurridizo delantero sevillano apareció para bombear el corazón blanquinegro. Nunca antes se había festejado un empate como el de este domingo en un derbi vibrante y no exento de polémica. Fue un punto conseguido a la heroica, a base de coraje, orgullo y rabia y dos que perdió el Villanovense tratando de conservar su preciado botín. El equipo serón quiso jugar con los miedos del Badajoz y se fue con la sensación de haber perdido dos puntos.

CD Badajoz

Néstor; Chechu (Eloy Jiménez, min. 74), Manu Torres, Jesús Muñoz, Gabri Izquier (Buben, min. 85); Guzmán (Joaqui Flores, min. 46), Javi Rey, Sergio Martín, Ruano; Juanma García y Álex Rubio.

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Villanovense

Leandro; Óscar Arroyo, Javi Sánchez, Barrio, Tapia; Carlitos Andújar (Allyson, min. 61), Elías Pérez, Pajuelo, Dieguito; Annunziata (Espín, min. 71) y Pedro Henrique (Jacobo, min. 84).

  • GOLES Elías de penalti, min. 65. 1-1: Juanma García, min. 92.

  • ÁRBITRO Raúl Chavet (Andaluz). Expulsó por doble amarilla a Manu Torres (63 y 79) y por roja directa a Joaqui Flores (92) del Badajoz. Amonestó en el Badajoz a Álex Rubio (30), Jesús Muñoz (36), al segundo técnico del Badajoz (36) y Sergio Martín (63) y en el Villanovense a Arroyo (56) y Allyson (61).

  • INCIDENCIAS Unos 6.000 espectadores en el Nuevo Vivero, unos 300 seguidores del Villanovense en Preferencia. Los presidentes Pablo Blázquez y José María Tapia en el palco. Los jugadores del Badajoz saltaron al césped con una camiseta de ánimo para Diakité. El club recordaba en megafonía la venta de entradas para el Trofeo Ibérico del miércoles ante el Alavés, subcampeón de Copa

El partido comenzó trepidante en intensidad, ritmo y ocasiones. En los primeros cinco minutos ambos equipos ya habían disfrutado de una oportunidad clara para adelantarse en el marcador. El Badajoz la tuvo en la primera jugada que iniciaba Álex Rubio abriendo en banda sobre Chechu y que finalizaba el propio delantero sevillano con un disparo sobre la defensa tras un rechace en un mal remate de Ruano que no acierta a cabecear el centro del lateral pacense. Después lo hizo el Villanovense en un soberbio lanzamiento de falta de Elías ajustado a la misma escuadra que Néstor impidió en un espectacular vuelo para enviar a córner.

Álex Rubio traía de cabeza a la zaga verde. Sus caídas a banda, sus arrancadas y su juego de espaldas eran difíciles de controlar por el Villanovense. En una combinación con Guzmán, el hispalense salió de dos recortes con el objetivo localizado pero su disparo se marchó rozando el larguero. Se sentía con piernas y cabeza para romper el perfecto orden serón. Así, a continuación Álex Rubio sorprendía a Barrio con una maravilla de control-regate a la media vuelta dentro del área para quedarse solo ante Leandro y encañonarle, pero en el mano a mano el portero serón evitó un gol cantado con el pie a córner. Una fabulosa jugada que de haber acabado en la red el sevillano habría salido a hombros del Nuevo Vivero. Encomiable su lucha todo el partido, ofreciéndose en todos los duelos y sólo pudiendo ser parado con faltas.

Eran los mejores minutos del Badajoz. El equipo de Marrero estaba volcado en busca de ese gol que le pusiera en ventaja, mientras el Villanovense trataba de minimizar el dominio blanquinegro con algunas sacudidas sin importancia. Pajuelo y Elías entraban poco en juego por la fuerte presión blanquinegra a su salida de balón. Javi Rey, inmenso en labores de contención, ganaba el pulso por el centro. El Badajoz le había metido otra velocidad al encuentro y se asociaba rápido para plantarse en el campo serón. Carlitos Andújar y Arroyo se las veían con Ruano, muy peleón toda la primera parte, pero sin ser ese martillo percutor para derribar el muro derecho rival. En una de sus escasas penetraciones puso un centro al primer palo que le quitó la defensa a Juanma García cuando se disponía a rematar.

El Villanovense puede parecer que no está, pero a la mínima es capaz de hacerle un roto a cualquiera. Arriba tiene munición para matar y en los flancos dos galgos como Dieguito y Andújar para dar caza a su presa. A balón parado llegó su mayor peligro. A la exquisita ejecución de Elías, se sumó otra falta colgada al segundo palo que Annunziata logró empalmar alta.

El Badajoz salió con la misma idea de vestuarios. Marrero intuía que podía ser el día y no quería dejar escapar otra oportunidad. Había arrugado al Villanovense y tenía que explotar sus mejores armas. Cambió piezas, pero no el dibujo. Guzmán le dejó el sitio a Joaqui. El Villanovense no perdía la forma. Hasta el momento había frenado el ímpetu blanquinegro y esperaba su oportunidad a la contra.

Le llegó en un penalti muy discutido en esos marcajes al límite para defender un saque de esquina que Elías transformó con la misma tranquilidad que maestría. El Badajoz se desesperaba. No se lo podía creer. En parte porque había ofrecido más y tuvo las ocasiones más claras. El Nuevo Vivero explotó contra un arbitraje muy duro. Ruano pudo haber inaugurado el marcador seis minutos antes con un obús desde la frontal, pero se encontró con un fantástico Leandro para lucirse en la misma espectacular estirada que Néstor en la primera parte. Con el tiempo cumplido, Ruano de nuevo le pegó a romper desde fuera y se topó con otra ‘supermano’ elástica del portero serón.

Ya por detrás en el marcador, Joaqui volvería a desaprovechar otro mano a mano en una gran dejada de Juanma García que Leandro evitó.

Ante el desconcierto por la expulsión de Manu Torres, Allyson pudo poner la sentencia en un remate de cabeza a la salida de un córner que se le marchó alto. El descontento del Nuevo Vivero con el árbitro era evidente y le dedicó una pañolada a gritos de ‘fuera, fuera’.

Marrero tocó arrebato y se la jugó quitando a los laterales para dar entrada a Eloy Jiménez y Buben. El Villanovense defendía su tesoro con superioridad numérica. Pero el Badajoz no estaba dispuesto a entregarle el cofre. Ruano la colgó en un contragolpe letal y Juanma García cabeceó impecable a la red para desatar la locura en el Nuevo Vivero. El Badajoz acabó con nueve por la expulsión de Joaqui. El empate en el derbi supone un subidón de adrenalina, pero deja daños colaterales para ir a Mérida. Manu Torres, Joaqui y Jesús Muñoz, que vio la quinta, se perderán la cita en el Romano.

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