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J. P.
BADAJOZ.
Jueves, 12 de abril 2018, 08:34
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Cara y cruz en la vuelta a los entrenamientos del Badajoz. Juan Marrero dirigió la sesión matinal en los campos federativos Eusebio Bejarano con la incorporación de Javi Rey y del portero Fernando Sánchez. El mediocentro gallego ya está recuperado de su microrrotura que le impidió jugar los dos últimos partidos, mientras que el guardameta sevillano ya se repuso del susto de la noche del sábado cuando se tragó la lengua al desmayarse y tuvo que ser ingresado en el hospital por el golpe de la caída.
En cambio, el técnico blanquinegro no pudo contar con la participación de Fran Morante y Juanma García, que acabaron el encuentro ante el Jumilla con molestias.
Javi Rey solo se había perdido un partido hasta su lesión, precisamente en Jumilla en la primera vuelta con derrota blanquinegra por 1-0. El jugador de Combarro se reincorpora al grupo para preparar la visita al colíder Cartagena. Marrero dispondrá así de una pieza clave en su esquema y motor principal del equipo.
Pero, por otra parte, el preparador valenciano no podrá contar con otro de sus imprescindibles como Ruano por sanción. El de Usagre deberá cumplir su segundo ciclo de tarjetas y se perderá el intento de asalto pacense a Cartagonova. Será el tercer encuentro que juegue el Badajoz sin Ruano después de no estar frente al San Fernando, por su expulsión por doble amarilla en Marbella la jornada anterior; y el de Écija, por acumulación, ambos en el Nuevo Vivero.
Para el choque ante el Cartagena también son dudas Fran Morante y Juanma García. El central cordobés tiene una contractura en el muslo y el delantero sevillano sufre una pequeña elongación muscular, según el resultado de las pruebas realizadas este miércoles a ambos y su presencia en la convocatoria dependerá de su evolución estos días. Al menos, para la importante cita del domingo estará disponible Manu Torres una vez cumplida su sanción.
Fernando Sánchez recibió el alta la noche del domingo y se marchó a Sevilla para descansar estos días junto a sus familiares. El portero blanquinegro se encontró mal después de cenar el sábado y al vomitar perdió el conocimiento. Sus compañeros de piso Eloy Jiménez y Jesús Muñoz fueron alertados por su novia Noelia y acudieron a socorrerle. Gracias a la rápida intervención de los dos jugadores del Badajoz pudieron sacarle la lengua y que recobrara el sentido al llegarle aire a los pulmones. El guardameta pasó 24 horas en observación en el Infanta Cristina y fue dado de alta. Fernando regresaba este miércoles a Badajoz para ponerse a las órdenes de Poli en el entrenamiento dirigido a los porteros junto a Pawel Florek, Pol Ballesté, que se ejercitó con normalidad, y Néstor Díaz.
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