La gran reválida del Badajoz en los derbis

El equipo de Juan Marrero no ha ganado ninguno de los cuatro enfrentamientos ante equipos extremeños. Salió goleado de Almendralejo frente al Extremadura (5-2) y del Romano (3-0), empató en casa frente al cuadro serón (1-1) y llega a esta nueva cita de máxima rivalidad tras perder la última jornada en Villanueva de la Serena en el descuento (1-0).

Reconocía el técnico blanquinegro la semana pasada en la previa de su visita a las Vegas Altas que su equipo no había mostrado su nivel y que el vestuario tenía ganas de reivindicarse por la pésima imagen ofrecida. «Esos derbis fueron muy malos. Cuando sufres este tipo de partidos hay que saber reaccionar y apretar los dientes. Los jugadores esperan esta nueva oportunidad para mostrar una cara más competitiva en los derbis». Jacobo en el añadido asestó un duro golpe a la moral de la tropa de Marrero en el último choque directo con el Villanovense. El técnico del Badajoz trata esta semana de recuperar el ánimo ante la que se le avecina, aunque un duelo de estas características motiva por sí mismo.

La última vez que el Mérida pisó el Nuevo Vivero se remonta al 4 de enero de 2015 y logró un triunfo (0-2) con el que reforzó su candidatura al ascenso a Segunda B. Todavía queda visible en el estadio la huella de aquella visita. Cerca de 150 butacas del Fondo Sur fueron arrancadas o rotas por los seguidores emeritenses. El Ayuntamiento de Badajoz llegó a exigir al Mérida a través de la Federación Extremeña que repusiera las butacas. Así lo expuso el alcalde Francisco Javier Fragoso en varias de sus comparecencias públicas. Pero el cemento sigue luciendo igual tres años después.