El cielo espera a azulgranas o serones

Para estar entre los cuatro primeros y jugar el primer playoff de ascenso a Segunda División de su corta historia el Extremadura UD tiene que ganar. Los tres puntos ante el Betis Deportivo asegurarían matemáticamente la fase de ascenso a los azulgranas y dejaría sin opciones tanto a Melilla como a Villanovense. Todo pasa por ganar en casa para disputar una fase de ascenso que durante la temporada ha tenido casi amarrada el conjunto almendralejense, pero que en un último mes nefasto se alejó. La llegada de Juan Sabas y la reacción del equipo le ha otorgado una nueva oportunidad a los azulgranas y ahora no quieren dejarla escapar.

«Vamos a intentar que el halo de euforia, porque hemos pasado de un polo a otro, se frene, porque queda un partido, porque nos jugamos muchísimo. Somos conscientes de que nuestra afición llenará el Francisco de la Hera, porque es así, porque el año pasado contra el Sanluqueño ya lo vimos, que se metieron 10.000 personas para empujarnos y apoyarnos», explica el técnico azulgrana, Juan Sabas, que tiene claro que su equipo no debe confiarse en el último encuentro de la temporada.

El propio Sabas también admite que con la plantilla que tiene actualmente todo es más fácil, pero eso no lo es todo. Su equipo debe salir concienciado de que no será fácil si quieren llevarse los tres puntos y estar en el playoff de ascenso a Segunda División. «Con las armas que tenemos, con los futbolistas que tenemos, y jugándonos la vida en el siguiente partido, pues tendremos que salir mentalizados para poder ganar y meternos entre los cuatro primeros, que es el objetivo que se buscaba», sentencia el técnico madrileño del Extremadura.

Por su parte, el Villanovense más que calculadora necesitaría un milagro para que los resultados de Extremadura y Melilla jugasen a su favor. «Quedamos en la sexta posición, con la única opción de entrar en playoff en la última jornada ganando al Marbella y esperando la derrota de Melilla y Extremadura. Difícil, pero posible», escribía el central serón José Antonio Espín tras concluir la jornada 37.

En concreto, la alineación de planetas que necesitaría el conjunto dirigido por Iván Ania sería que se repitiera ese triple empate que les colocaba en cuarta posición hace sólo una semana. «Este equipo, este club, esta afición y este pueblo tienen orgullo y lo vamos a sacar en Marbella para ganar», expresaba el técnico asturiano tras la derrota ante el Córdoba B, «estoy seguro de que vamos a tener nuestras opciones de meternos en el playoff».

Tras el jarro de agua fría que supuso la derrota ante el Córdoba, el Villanovense regresa hoy a los entrenamientos con el objetivo de recuperarse en lo físico y en lo anímico. Aunque si hay una palabra que se ha repetido estos días en el entorno serón, es orgullo.

«Lo único que hice fue animarles, si de algo me puedo sentir orgulloso es de entrenar a estos jugadores, porque en este año no se nos tuvo en cuenta para nada y escuché incluso comentarios durante la liga de que ésta era la peor plantilla del Villanovense en Segunda B», aseguró Ania, «pero esta plantilla llegó a la jornada 36 con todas las opciones de meterse en playoff y así va a ir a Marbella».

En cualquier caso, los serones llegan a la última jornada de a temporada con opciones, aunque limitadas, para seguir creyendo y a eso se aferran esta semana para preparar el último partido de Liga. Una última jornada que decidirá quién se queda con el cuarto puesto del Grupo IV de la Segunda B, azulgranas o serones. Con permiso del Melilla, claro está.