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J. P.
BADAJOZ
Miércoles, 20 de junio 2018
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Ni Ruano ni Joaqui Flores ni Chechu ni tampoco Álex Herrera. La apuesta por «mantener el bloque y retener a la gente de la casa» que anunciaba Pablo Blázquez en la presentación del nuevo proyecto de la mano de Premium se queda en Guzmán y José Ángel, que tenían contrato en vigor. Con la salida del canterano eterno, el Badajoz pierde su seña de identidad.
Álex Herrera anunciaba en las redes sociales su adiós «con lágrimas en los ojos». El jugador pacense se lo intuía porque desde el Nuevo Vivero ni siquiera habían iniciado ningún tipo de contacto. «Me había hecho la idea porque pasaba el tiempo y no me habían llamado para renovar. Sabía que era complicado», asume. En este tiempo, solo el presidente había marcado su número a título personal. «Pablo me había llamado varias veces para hablar conmigo, pero en ningún momento me ofrecieron la renovación», apunta.
Su salida supone otro duro golpe al sentimiento blanquinegro tras la marcha de Ruano. «Mi caso es distinto porque Ruano sí ha estado en negociaciones con el club y en mi caso no. Me da pena. Pienso que Ruano tenía que haber seguido por la temporada que ha hecho y porque es de aquí». Álex Herrera reconoce que le habría gustado continuar. Siempre comprometido y ejemplar, asume su adiós con elegancia en otra muestra de su categoría como blanquinegro. «Ahora toca resignarse y buscar equipo. El club maneja otras opciones y hay que respetarlo. Así es el fútbol». En cuanto a su futuro confía en seguir en bronce. «Espero seguir en la rueda de Segunda B. Pero no me importa dar un pasito atrás si me presentan un proyecto donde me sienta valorado y disfrute».
Álex Herrera representa los valores del Badajoz por excelencia. Blanquinegro de cuna, desde los 5 años pasó por todas las categorías inferiores hasta debutar en 2007 con el primer equipo con 17 años en Tercera. Se marchó con 22 años obligado por la liquidación de la SAD en 2012 y en 2016 regresó para abanderar el nuevo proyecto llamado a recuperar la categoría de bronce. Atrás deja 18 temporadas en dos etapas con 204 partidos (75 en Segunda B) y 21 goles, siendo el jugador número 17 en el ránking histórico que lidera Rodri con 481 encuentros, según datos de @CDBadajozStats.
El Nuevo Vivero siempre será su casa por eso se despide con un hasta luego. «Estoy seguro que antes o después volveré, el Badajoz es mi equipo. No sé de qué, pero el fútbol da muchas vueltas y a lo mejor me sirve para apretar los dientes y que se acuerden de mí otra vez. En el futuro me gustaría entrenar al Badajoz».
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