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Aguza pugna por el balón con un jugador murciano ayer en la Nueva Condomina. :: josé Valero
El Mérida paga sus errores

El Mérida paga sus errores

Dos fallos de la zaga lastran a los emeritenses, que se merecieron más en su visita al Real Murcia

ANDRÉS CREMADES

Lunes, 22 de agosto 2016, 07:45

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El Mérida no pudo arrancar la temporada con un buen resultado y perdió ayer 2-0 en la Nueva Condomina ante el Real Murcia. El conjunto local se vio sorprendido por un cuadro emeritense fiel a los equipos que prepara José Miguel Campos, con buen trato de balón pero ineficaz arriba. Así, los locales aprovecharon los errores de su rival primero para abrir el marcador por medio de Javi Saura y después ante la pasividad de la zaga logrando el 2-0 obra de Golobart. A partir de ahí fue todo mas fácil para los granas, y aunque el Mérida tuvo alguna ocasión, y quizás mereció meter algún tanto, el triunfo se quedó en casa.

Mérida y Real Murcia comenzaron el partido con aires claros de irse a buscar el gol sin especular, mejor el equipo de José Miguel Campos que tenía mas el control, dominaba, aunque no llegaba con claridad a la meta de Rivas. El Murcia presionaba muy arriba, intentando provocar errores en la salida del equipo emeritense. Borja dio el primer aviso al disparar en el minuto tres pero muy desviado. Los de Paco García, con la segunda línea muy adelantada, conseguían en el minuto ocho robar un balón en la salida de Aguza, para que el molinense Javi Saura encarara en solitario a Salcedo y ajustado al palo izquierdo de la meta visitante hiciera el 1-0.

El gol no cambio excesivamente el panorama pues el Mérida, con un Pardo muy trabajador en la medular, conseguía filtrar pases al hispano-marroquí Yacine y a Rodríguez a las bandas pero los centros al área apenas generaban peligro.

El Murcia dejó solo arriba a Borjas Martín. El equipo grana se sentía cómodo con el Mérida teniendo que llevar la iniciativa, sobre todo porque al equipo romano a partir de la línea de tres cuartos le costaba horrores dar ese último pase. La comodidad hizo que algunos jugadores locales se atreviesen a frivolidades, esto le pudo costar caro a los 26 minutos cuando Iru perdió un balón pero Borja no consiguió aprovecharse de su soledad y no acertó a disparar.

El juego entró entonces en una fase muy descafeinada, los balonazos, despejes en una y otra área eran la respuesta a cualquier atisbo de proyección en ataque de los delanteros. En el minuto 40 llegó el segundo tanto en un córner botado por Roberto Alarcón que, ante la pasividad de la zaga dio opción a que el balón cayera muerto en el área. Ahí apareció Golobart para rematar a media altura al fondo de la red. El 2-0 fue inamovible ya en la primera mitad y ambos equipos necesitaban los vestuarios pues se les notaba ya en la primera entrega algo faltos de gasolina.

El Mérida metió a Carlos Rodríguez por Ramón en la segunda mitad, el equipo adelantó líneas y el Murcia ya no se sentía cómodo, sobre todo porque las llegadas y los centros de Hugo Rodríguez estaban complicando por las indecisiones de la zaga grana. Pero el Mérida era el que buscaba, el que quería y el que generaba. Pero paradójicamente el que dio el primer susto fue el Murcia, pues Golobart de nuevo en la salida de un córner cabeceó al larguero. Pero el cuadro emeritense había cambiado la cara y el pulso, llevaba la iniciativa y sus llegadas eran continuas. El equipo local achicaba agua y el partido se comía minutos. El árbitro no estuvo acertado cuando se disputaba el minuto 62. Un balón largo al recién incorporado Hugo Díaz era parado por Golobart con el brazo. Penalti claro que el valenciano Rives Leal, después de consultar a su árbitro asistente, no señaló.

Los últimos minutos fueron de agobio emeritense, centros al área y disparos lejanos que no pusieron en aprietos a un seguro Rivas. Precisamente el meta grana tuvo que sacar un disparo claro de Carlos Rodríguez. El Mérida siguió apretando y llegó al área con cierta comodidad ante un Murcia desfondado que defendió con todo y el marcador ya no se movió.

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