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El Extremadura regresa a Segunda B
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El Extremadura regresa a Segunda B

Los de Almendralejo vuelven a la división de bronce cinco años después del último descenso a Tercera

RAÚL PEÑA

Lunes, 30 de mayo 2016, 07:38

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En estos casos, es mejor empezar la historia por el final. El árbitro pitó el fin del encuentro y el Extremadura se convertía en equipo de Segunda B. Los aficionados invadieron el terreno de juego y se fundieron con los futbolistas en abrazos, cánticos y muchas emociones a flor de piel. En el centro del campo, Almendralejo y sus guerreros, ya de una categoría superior, no paraban de cantar, besarse, abrazarse, reír, y también llorar. De alegría, no quedaba otra. El Francisco de la Hera sonreía. Hacía 22 años que no celebraba un ascenso y se quitaba el mono con más de 9.000 seguidores en sus gradas. Juan Marrero, que conseguía un nuevo ascenso con el Extremadura, también se fundía en un abrazo con Pedro José y Juanma. Tomillo saltaba al terreno de juego con cava (¡cómo no!) recién descorchado y empapaba de triunfo tanto a compañeros como a aficionados. Ya es una realidad, Almendralejo ha vuelto a Segunda División B.

El Extremadura ha vuelto a su sitio, como mínimo, y a partir de ahora a soñar, aunque el equipo hizo que ayer una ciudad y muchos seguidores lo hicieran despiertos. Los futbolistas dijeron antes del partido que iban a darlo todo en el terreno de juego. Y así fue. Y a este ejercicio de sobreesfuerzo hay que sumarle lo que dio de sí la afición de Almendralejo. Los más de 9.000 seguidores azulgranas no pararon de alentar a sus futbolistas antes, durante y después del partido.

Además, el próximo jueves se cumplen 20 años del primer ascenso a Primera División, del gol de Tirado en Albacete, de cuando el Extremadura tocó la gloria. Qué mejor momento para comenzar a poner los cimientos para un proyecto de futuro que eleve a Almendralejo de nuevo a la galaxia futbolística. Cinco temporadas después, el Extremadura vuelve a Segunda División B.

Con este ascenso, el conjunto de Almendralejo ha puesto el broche de oro a una temporada espectacular. Con altibajos y baches en ocasiones, sí; pero el equipo, comandado por Juan Marrero, ha conseguido sobreponerse a todos estos problemas para cuajar un año histórico para el club. Al equipo se le ponía un pero durante la temporada: que no había conseguido ganarle a ningún rival de la parte alta de la tabla. Ayer, los futbolistas dieron un golpe en la mesa en el mejor momento. Ganaron a un campeón, dieron largas a esos fantasmas que los perseguían y demostraron que son de otra categoría. Chapó.

Y para ascender hacía falta, como mínimo, un gol, y qué mejor futbolista para ello que el máximo goleador de la temporada regular y máximo artillero de la historia del club desde su refundación: Willy. El Búfalo, incansable, logró perforar la meta de Camacho en dos ocasiones para certificar el trabajo de todos y cada uno de sus compañeros. Desde un inmenso Ismael en el centro del campo, pasando por unos imperiales Pereira y Pozo, bajo la batuta de Curro, con la verticalidad de Dieguito, Cristo (que ya lleva cinco ascensos) y Ruano, la frescura de José Manuel, Carlos Rubén y Javi Pérez, hasta el temple y buen hacer de Tomillo y José Gutiérrez. Todo contó para que Almendralejo viviese una fiesta. Y sin olvidar a un providencial Carlos Saavedra. El meta madrileño del Extremadura sostuvo a su equipo con un paradón antológico a un disparo casi a bocajarro de Dani, cuando el Extremadura aún iba uno a cero en el marcador. Esa acción tiene mucha culpa de que el club de la capital de Tierra de Barros esté en Segunda División B. Además, este ascenso también es de Jorge Caballero, Carlos Fernández, Jorge Cano, Sergio Tienza, Miguel Ángel, Dylan o Willie. Todos ellos han puesto su granito de arena para que esto sea posible.

El partido no decepcionó para nada, y menos los futbolistas del Extremadura. Fue un encuentro vibrante, con intensidad por parte de ambos conjuntos, con la emoción de una final. El Extremadura fue mejor, al menos en lo que a ocasiones se refiere. En la primera mitad, sobre todo a balón parado, el equipo de Marrero pudo inaugurar el marcador en varias jugadas claras, pero los futbolistas no acertaban a batir a Camacho. Cuando peor lo pasaba el Extremadura en la segunda parte, con un Conquense que se había sacudido los complejos y con el miedo a un gol que le dejara sin ascenso en casa, salió a relucir lo que es la afición de Almendralejo. Los seguidores echaron el resto y auparon a su equipo a la victoria final de la mano de Willy, que antes de inaugurar el electrónico tuvo un mano a mano con Camacho, pero lo falló. Es lo que tienen los delanteros, que fallan una, la siguiente va para dentro.

El póster final de la temporada es precioso. Jugadores y afición como uno solo en el centro del campo. Los futbolistas a hombros de los aficionados dando la vuelta al terreno de juego. El abrazo sincero de Juan Marrero con Juanma y Pedro José tras el pitido final. Todo ello quedará en la retina y en la historia del Francisco de la Hera. El Extremadura y Almendralejo son de Segunda División B. Es momento de disfrutar e ilusionarse con una nueva temporada cargada de emoción y nuevos retos. Que sea en un escalón superior hace estallar de alegría a los almendralejenses.

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