El Cacereño se aferra al refranero popular

Quizás, la línea más problemática de la pasada campaña fue la del eje de la defensa, sobre todo fuera de casa, donde los errores se pagaron con creces. La renovación de Toto se une a la de Gonzalo y Mejías hace unos días. Los tres deberán despachar con solvencia el trabajo en la zaga.

Ahora, la prioridad es finiquitar las renovaciones para, posteriormente, salir al mercado a vender las bondades de un proyecto que ya comienza a tener las espaldas mínimamente cubiertas.

Y es que, con sus virtudes y deficiencias, los jugadores ya renovados no son melones cerrados, tal y como ocurre en un mercado en el que, en ocasiones, la esperanza de encontrar algo bueno, bonito y barato es superior a la certeza de lo que aporta la adquisición. Así, en el Cacereño hacen bueno aquello de «más vale lo bueno, malo o regular conocido, que lo bueno por conocer». No obstante, es el propio cuerpo técnico el que ha roto una lanza en favor de una plantilla que, con la ayuda de los refuerzos invernales, logró salvar el expediente un año más en Segunda B.

Bajo la dirección del entrenador Ángel Marcos y su ayudante Aitor Bidaurrázaga, el plantel del Cacereño lo forman hoy el portero Vargas, Toni, Palero, Gonzalo, Toto, Mejías, Aarón, Gállego, Valverde y Martins.