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Moraga intenta jugar un balón ante la presión rival en el choque de ayer en el Romero Cuerda. :: r. m.
Trabajado punto bajo la lluvia
segunda b

Trabajado punto bajo la lluvia

Villanovense y UCAM Murcia empatan de forma justa en un envite tremendamente condicionado por el agua

RODRIGO MORÁN

Lunes, 22 de septiembre 2014, 07:25

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Partido de gladiadores en el Romero Cuerda y empate técnico en el rectángulo de juego. Tanto Villanovense como UCAM Murcia dieron por bueno el punto logrado durante la quinta jornada tras el esfuerzo derrochado sobre el Romero Cuerda. Jugar contra un duro rival siempre es complejo, pero el nivel sube si debes enfrentarte también a los elementos externos. Y el agua ayer fue de los más duros.

El resbaladizo césped del coliseo serón provocó múltiples ocasiones para ver más goles, pero al final uno para cada equipo que deja al UCAM Murcia todavía en puestos de fase de ascenso y al Villanovense algo más rezagado en la segunda parte de la tabla. Todavía sin ganar en casa.

No hubo sorpresas en el once de Julio Cobos. El elenco de opciones es amplio y la confianza ciega en todos sus futbolistas. Costó entrar en el partido. El UCAM Murcia quiso hacerse con el control del juego. Vimos a Checa, siempre expeditivo. Y a dos bandas muy peligrosas, las de Chavero y el extremeño Nono. Precisamente, el jugador pacense tuvo la primera con un disparo cruzado que no encontró portería.

El Villanovense, gélido como la hierba de su estadio, no terminaba de arrancar. Su motor, Curro, cayó lesionado a las primeras de cambio con un pinchazo en el abductor que le obligó a retirarse del terreno de juego. Cobos retrasó a toda su columna vertebral para dar cabida a Carlos Fernández, que regresaba tras lesión. Movió a Espinar a la media punta y a José Ángel al centro del campo con Pajuelo.

Tuvo mejores oportunidades el UCAM en el primer acto. Javi Gómez rozó el gol en un cabezazo tras aprovechar un perfecto envío de Julián Domínguez en una falta lateral. Y cuando el choque entraba en la recta final del primer tiempo, otra vez Javi Gómez cazó de cabeza un balón que puso en bandeja a Chavero. El hábil jugador universitario encaró a Fuentes y puso el 0-1. Un gol que otorgaba premio a los murcianos.

Quizá le vino bien al Villanovense para no dormirse más. Sonó el despertador antes del descanso, pero Pajuelo se llenó de balón en un rechace y, con todo a favor, estrelló el disparo contra el meta Buba. La parada cerró el primer tiempo.

Más ocasiones

Salvo otro cabezazo más de Javi Gómez tras la reanudación, el Villanovense tuvo más balón y mejores oportunidades en el segundo tiempo. Se rehízo ante las adversidades nuevamente el cuadro de Cobos, experto en estas batallas. Avisó Salvi con un remate desviado tras centro de Tapia desde la banda izquierda. Avisó una vez porque a la siguiente ejecutó. Fue en el minuto 70 cuando el gaditano se sacó de la manga un centro chut que sorprendió a Buba y llevó el delirio a las gradas del Romero Cuerda. Merecido empate. Se lanzó a por el partido el Villanovense, con Carlos Fernández y Espinar puliendo las botas a la caza del gol. Hubo acercamientos más que ocasiones, pero en el descuento se esfumó la gran oportunidad. El pelotazo de Fuentes a la olla se lo comió Buba y Carlos Fernández no acertó con el marco. Se perdieron dos puntos en ese disparo, pero se ganó uno muy trabajado durante todo el partido ante un rival que, como advirtió Julio Cobos, estará arriba a final de temporada.

El Villanovense se queda algo rezagado en la tabla por el poco premio que otorgan los empates en una liga de tres puntos, pero de momento sólo ha perdido un partido liguero en cinco jornadas. Sigue siendo un rival muy difícil de batir. Ahora toca visitar de nuevo Murcia y, de nuevo, el feudo de La Hoya Lorca. Muy buenos recuerdos. Y muy recientes. El espíritu de la Copa se traslada a la liga.

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