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Messi, el Pichichi total
análisis

Messi, el Pichichi total

Ha retrasado su posición y juega más para el equipo que nunca, pero en un año con carencias del Barça en lo colectivo ha vuelto a asumir la responsabilidad del gol y ya lleva cuatro trofeos

p. ríos

Domingo, 21 de mayo 2017, 21:49

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Después de tres temporadas sin ganar el trofeo, Leo Messi acaba la Liga con el cuarto Pichichi (37 goles) en su extenso palmarés individual tras los conseguidos en las temporadas 2009-10 (34), 2011-12 (50, récord histórico de la competición) y 2012-13 (46). El delantero del FC Barcelona desempata así con Cristiano Ronaldo, que ha logrado tres en los cursos 2010-11 (41 goles), 2013-14 (31) y 2014-15 (48). Y a sus casi 30 años, que cumplirá el 24 de junio, tiene recorrido para alcanzar las cinco coronas de Di Stéfano, Quini y Hugo Sánchez e incluso de aspirar a los seis Pichichis de Telmo Zarra, a quien ya le homenajeó al arrebatarle el récord de goles en la Liga. Eso sí, antes tendrá que firmar la renovación con el club azulgrana de un contrato que acaba en 2018.

Sólo su compañero Luis Suárez, a quien ayudó en la temporada 2016-17 a sumar 40 goles, se ha interpuesto en los últimos ocho años en el pulso realizador entre Messi y Cristiano Ronaldo en el fútbol español, extensible al fútbol mundial. Los números del argentino, incluso cuando no ha ganado el trofeo, también fueron espectaculares: 23 en la 2008-09, 31 en la 2010-11, 28 en la 2013-14, 43 en la 2014-15 y 26 en la 2015-16. Su rendimiento está por encima de cualquier entrenador que haya tenido. Ha conquistado dos Pichichis con Pep Guardiola, uno con Tito Vilanova y otro con Luis Enrique. Sólo no fue Pichichi con el Tata Martino, aunque se quedó cerca.

Sí puede sorprender que dos de estos cuatro trofeos los haya logrado en dos temporadas en las que el Barça no ganó la Liga, precisamente en los dos únicos títulos del Real Madrid desde 2008: 2011-12, cuando llegó a los 50 goles en la despedida de Pep Guardiola tras cuatro años en el banquillo; y 2016-17, en el adiós de Luis Enrique después de tres cursos como entrenador. Podría explicarse esa circunstancia en el hecho de que asume más responsabilidades todavía cuando detecta que el equipo no funciona de la forma ideal. Como si estuviera predispuesto a tomarse un respiro realizador que la irregularidad en la definición de compañeros como Neymar no le permite acometer. Si el Barça necesita sus goles, Messi siempre aparece.

Tiene mérito el nuevo trofeo individual del argentino porque precisamente todo el mundo estaba alabando su evolución hacia un futbolista total, que comenzaba a disfrutar haciendo casi de Xavi en una posición más retrasada, repartiendo asistencias a sus compañeros del tridente, Luis Suárez y Neymar, pero también iniciando jugadas con pases largos a los laterales Jordi Alba y Sergi Roberto. Sin embargo, incluso jugando de mediapunta en muchos partidos, con muchos metros para recorrer antes de llegar a la portería rival, más alejado del área que nunca, ha vuelto a celebrar un Pichichi. Messi ha vuelto demostrar que es único.

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