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El tridente del Barça celebra un gol.
Todo por el espectáculo en el Barça
jornada 36

Todo por el espectáculo en el Barça

El Camp Nou se divierte con la magia de Neymar, el talento de Messi y la pasión de Luis Suárez pese a la evidencia de que esta temporada puede haber penalizado depender tanto del tridente

p. ríos

Domingo, 7 de mayo 2017, 17:32

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El Barça solventó con más autoridad en el marcador que en el césped el último gran obstáculo que le quedaba sobre el papel para seguir presionando al Real Madrid hasta el final. A la espera de una derrota (o dos empates) contra Sevilla, Celta o Málaga, tres rivales con entidad, el equipo de Luis Enrique goleó 4-1 al Villarreal. Nada asegura que en Las Palmas o ante el Eibar en la última jornada en el Camp Nou vuelva la irregularidad, pero sí parecen rivales más asequibles que los de su rival por el título.

Fue otra exhibición del tridente, tres jugadores que enamoran, llenan estadios y que cada temporada superan los 100 goles sumando sus registros oficiales. Sin embargo, aunque parezca un contrasentido, si este curso acaba sin éxito en la Liga, posible, y en la Liga de Campeones, seguro, independientemente de lo que ocurra en la final de Copa, se abrirá el debate sobre la excesiva dependencia del juego del equipo hacia tres cracks como Messi, Luis Suárez y Neymar que obliga a jugar con menos pausa en el centro del campo y menos control.

Si el espectáculo es lo primero, no hay discusión, y más con el brasileño en el equipo, percutiendo una y otra vez, encarando a su par, regateando con todo tipo de recursos técnicos y siempre a un ritmo vertiginoso. No hay nadie en el mundo como Neymar en ese sentido. Lo dijo Piqué tras sus sombreros ante el Villarreal: «Es un jugador con unas características excepcionales. Es mágico, aunque estamos en un tiempo en el que parece que la magia penaliza y quizá está mejor visto pegar un palo que dar un poco de espectáculo. Jugadores como Neymar hacen mucho bien al futbol». Otra cosa es que todo ese potencial se traduzca en goles o asistencias. Y, aunque logró el 1-0 ante el Villarreal, todavía tiene que mejorar mucho en el terreno de la efectividad para acercarse en el Barça a lo que dan Messi y Luis Suárez, mucho más directos y eficientes.

Luis Enrique sabe que al Barça le ha faltado esta temporada algo más de acierto del brasileño en los metros finales para ser campeón ya de Liga o seguir en Europa, pero prefiere disfrutar de sus tres monstruos: «Antes sólo había un crack por equipo. Y cuando vino Neymar, que yo no estaba todavía, se decía que se llevarían mal y ya se ha visto con el tiempo que incluso llegó Luis Suárez y no hubo ningún problema. Sin ninguna duda tenemos una delantera referente. No sé si es la mejor, yo creo que sí». Y sobre Neymar fue paciente: «El tiempo dirá si Neymar marcará una época. Entiende el fútbol como un arte. A veces no me da tiempo a ver todo lo que hace. Se parece más a ballet o algo excepcional. Es bonito, efectivo y espectacular».

Messi, ya con 35 goles en Liga y 51 en el global de todas las competiciones, va directo hacia otro Pichichi y quizás la Bota de Oro, pero será difícil que opte al Balón de Oro sin un gran título colectivo a nivel internacional. Aunque él está cómodo y feliz rodeado de Luis Suárez y Neymar, es evidente que en algunos partidos de tanto nivel como los dos disputados ante la Juventus puede ser un problema ser esclavo de jugar con tres delanteros arriba que defienden poco, con tendencia a hacerlo todo de forma muy directa, mientras el rival puebla el centro del campo y se hace el dueño del partido. Pero esa cuestión ya la resolverá el próximo técnico. Quizás Valverde o Unzué, quién sabe si Koeman. Luis Enrique ha ganado muchos títulos con esa dependencia asumida y se ha divertido. Todo por el espectáculo.

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