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Un árbitro enseña la tarjeta amarilla a Diego Costa.
La Fiscalía investiga presuntas presiones arbitrales para favorecer al Madrid
Liga

La Fiscalía investiga presuntas presiones arbitrales para favorecer al Madrid

La Guardia Civil recabará toda la información posible tras la denuncia presentada por un juez de línea que permanece en el anonimato

Amador Gómez

Martes, 17 de noviembre 2015, 18:19

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La Fiscalía Anticorrupción de Barcelona ha abierto una investigación sobre supuestas presiones arbitrales para favorecer al Real Madrid en el clásico del sábado contra el Barcelona. Tras la denuncia presentada por un juez de línea de Primera División, que no ha revelado su identidad «por temor a posibles represalias», Anticorrupción ha decidido dar credibilidad al caso que se desveló hace casi un mes y que provocó que el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, exigiese al árbitro asistente autor de «una denuncia gravísima» salir del anonimato para evitar «que la situación sea peor que una broma de mal gusto».

La Fiscalía ha acordado tramitar dicha denuncia, interpuesta a través de su abogado por el 'linier' de un árbitro candidato a dirigir el clásico, en la que se solicita que el Ministerio Público encargue a la Guardia Civil que recabe toda la información posible para determinar si han existido o no presiones arbitrales. Después de que Miguel Cardenal también reclamase sin éxito a la Federación Española de Fútbol (FEF) «clarificar de manera inmediata una acusasión de ese tipo y, si es preciso, adoptar las medidas necesarias», las autoridades judiciales se ha hecho cargo de este extraño caso en el que se ha visto involucrado el Comité Técnico de Árbitros (CTA) que depende del organismo que preside Ángel Villar.

Según la denuncia del juez de línea, un vocal del CTA -se ha acusado al exárbitro Jiménez Muñoz de Morales- le llamó por teléfono para intentar dirigir el clásico del 21-N «de una manera determinada, que en definitiva suponga perjudicar los intereses del FC Barcelona» en el Santiago Bernabéu. En el escrito del asistente se recuerda que «no se trata de la primera vez que un miembro del estamento arbitral recibe presiones de este tipo». «La persona que ha denunciado pone en entredicho la limpieza de la competición. No tiene justificación hacerla así, bajo el anonimato. Para tomarse en serio esto es necesario que el que ha hecho la denuncia salga a la luz, porque si no, está creando una alarma extraordinaria ante una competición que queda indefensa», lamenta el secretario de Estado para el Deporte.

«La denuncia tiene muchos elementos raros y sólo hay dos alternativas: o aparece la persona que los soporta y dice que ha sido el que ha recibido las llamadas con todas las consecuencias o, si no, hay que pasar página y pedir explicaciones al que ha causado esta alarma», subrayó recientemente Miguel Cardenal. Según reconoce el secretario de Estado, «cualquiera podía decir que ha recibido una llamada de este tipo y que después todo sea una mentira para intentar dañar la reputación de una persona».

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