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El Sevilla da un paso de gigante en Zagreb
Fase de grupos

El Sevilla da un paso de gigante en Zagreb

Los andaluces vencieron de manera justa al Dinamo en un partido marcado por la posesión del balón y el juego espeso de ambos equipos

luis f. gago

Martes, 18 de octubre 2016, 00:47

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El Sevilla se enfrenta este martes al Dinamo de Zagreb en terreno croata con la esperanza de mantener su buena racha en la Champions, donde todavía no conoce la derrota, y lograr una victoria que le permita dar un paso definitivo hacia los octavos de final. Porque si los sevillistas son capaces de vencer en los próximos dos encuentros al equipo balcánico y la Juventus, como es de esperar, hace lo propio ante el Olympique de Lyon, el equipo de Jorge Sampaoli estará clasificado a falta de dos jornadas. De ahí que el doble enfrentamiento entre el Sevilla y el Dinamo de Zagreb con una semana de margen sea tan importante para los intereses del conjunto andaluz.

Sampaoli se va ganando poco a poco el derecho a ser tratado con respeto por parte de la afición sevillista. Pese a que su juego todavía es dubitativo y tenga que acoplar muchos conceptos aún no muy definidos, lo cierto es que los números dan la razón al argentino y nadie puede ponerle en entredicho. Al menos en este inicio de campaña. Entre los líderes de la Liga española y con opciones de avanzar de ronda en la máxima competición europea el Sevilla de Sampaoli es una máquina poco engrasada pero muy pragmática. A este talento natural de los jugadores que componen el once es a lo que apela el propio presidente de la entidad, Pepe Castro, que se mantuvo cauto antes de viajar a Zagreb con el equipo: «Nos queda un largo camino todavía por recorrer y quien piense que por ser favoritos ante el Dinamo vamos a ganar con la gorra, que no suba al avión y se quede en tierra».

Lo expresó con claridad y de manera tajante el mandamás sevillista sobre el papel favorito que tienen los andaluces ante el Dinamo, la cenicienta del grupo, que aún no ha puntuado y tampoco ha anotado ningún gol. Por el contrario, en los dos partidos disputados, ha recibido siete tantos, convirtiéndose en uno de los peores equipos, hasta la fecha, de la Champions. Es por ese motivo por el que jugadores como Iborra apuestan por ir con pies de plomo, pero con la sonrisa por bandera. Saben que son claros favoritos para llevarse el triunfo en los dos choques que les esperan, «pero en el fútbol cualquier cosa es posible y no hay que confiarse», asegura uno de los capitanes de la nave nervionense.

Con la lección bien aprendida en cuanto al exceso de confianza, el Sevilla quiere dejar solventada lo antes posible la clasificación, con la esperada ayuda de la Juventus por el camino, para no verse envuelto en problemas en las últimas jornadas. Ganar y esperar. Esa es la nueva consigna sevillista para convertirse en un equipo grande en la Liga de Campeones.

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