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De Gea, durante un partido.
La maldición de ser portero español en 13 de junio

La maldición de ser portero español en 13 de junio

Las tres veces que la selección comenzó un torneo en esta fecha (1998, 2000 y 2014) su portero titular, que llegaba discutido a dichas citas, cometió un fallo que costó la derrota de su equipo en el debut

Rodrigo Errasti Mendiguren

Lunes, 13 de junio 2016, 09:49

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Podría ser una fecha más en la historia de la selección española pero, por el momento, es un día negro para los porteros que han defendido la portería de España en competición internacional. La Roja sólo ha disputado tres encuentros en grandes torneos ese día en toda su historia: los tres cayó derrotado... por culpa de su guardameta. Los tres casos fueron en los últimos 18 años y en todos el arquero titular comenzaba el duelo bajo los focos de la polémica.

El primer precedente lo encontramos también en Francia, en la disputa del Mundial 1998. España comparece en Nantes para arrancar el torneo como una de las favoritas. Pese a adelantarse por dos veces en el marcador, con goles de Fernando Hierro y un jovencísimo Raúl, un error garrafal de Andoni Zubizarreta en un centro de Lawal, que había decidido colgar las guantes tras el torneo y llegaba muy cuestionado por el buen momento de Santiago Cañizares y José Francisco Molina, supone el empate ante los africanos, que acaban remontando el encuentro gracias a un zapatazo lejano de Oliseh.

Aquel resultado en el estreno, un sábado a las 14:30 de la tarde, fue un duro mazazo para el equipo de Javier Clemente, que repitió con el mismo portero en la segunda fecha ante Paraguay. «Fue un error grave, pero mi trayectoria no se puede medir por eso. La verdad es que sí tengo presente la jugada porque durante mucho tiempo la gente no dejó de recordármela. No tiene una explicación fácil porque el balón no debía encerrar demasiado peligro», recordó el meta por entonces en el Valencia. Zubi no encajó ante los sudamericanos, pero el empate sin goles condenaba a España a ganar a Bulgaria (algo que hizo de manera rotunda por 6-1) y depender de que Nigeria, ya clasificada, fuese capaz de evitar una derrota ante Paraguay. Algo que no sucedió y por tanto, España regresó de manera prematura del torneo. Clemente siguió un partido más como seleccionador, pero la derrota en Chipre, con Cañizares bajo palos, le costó el cargo. Camacho le relevó.

Molina, al banquillo

Dos años después, otra vez un 13 de junio, la selección del técnico murciano arranca la Eurocopa de Bélgica y Holanda en Róterdam. Bajo los palos españoles en el Feijenoord Stadion aquel martes a las 18:00 h estaba José Francisco Molina, una polémica decisión porque venía de descender con el Atlético y en el banquillo están los dos porteros finalistas de la Champions: Cañizares y un jovencísimo Iker Casillas. El partido está muy igualado hasta que en el minuto 65 una mala salida y despeje del meta permite que Iversen se le adelante por alto y anote el único tanto del duelo, pitado por el famoso egipcio Al Ghandour.

España está contra las cuerdas. Necesita ganar los dos partidos posteriores, ante Eslovenia y Yugoslavia, para pasar a cuartos. El error de Molina abrió el debate de si debía permanecer con la titularidad. Durante los días posteriores se habló, casi exclusivamente, del asunto y José Antonio Camacho decidió relegarle a la suplencia en beneficio de Cañizares, que disputaría hasta los cuartos de final, cuando España cae ante la Francia que después ganaría el torneo ante Italia. «No le hemos cambiado por el error ante Noruega. Paco (Jémez) no cometió ningún error y también fue al banquillo. Lo teníamos previsto antes del partido contra Noruega y de la Eurocopa», explicó José Carcelén, asistente de Camacho. La relación entre portero valenciano y técnico quedó marcada para siempre, ya que después de la lesión de 'Cañete' antes del Mundial 2002 optó por llamar al debutante Contreras en lugar de citar a Molina, decisivo en el Deportivo que venía de lograr el 'Centenariazo'.

Brasil empequeñeció a Casillas

Por último, la última vez que la selección comenzó un 13 de junio sucedió en 2014. Aquel viernes España mancilló su estrella de campeona del mundo. Tras adelantarse en el marcador, en un duelo que comenzó a las 16 horas, sufrió la mayor goleada de un vigente campeón en un estreno. Iker Casillas completó en Brasil su pesadilla, tras más de 18 meses de penurias. Suplente desde enero de 2013 por decisión de José Mourinho, fue titular en la final de la Copa Confederaciones ante Brasil por delante de Víctor Valdés en una polémica decisión y encajando un primer gol en el que pudo hacer más. Cuando se cuestionaba su titularidad en la cita brasileña, debido a su suplencia liguera con el Real Madrid, el meta catalán se lesionó por lo que Del Bosque no tuvo problema a hora de tomar la decisión. Su presencia en el once, pese a todo, era discutida después de su garrafal fallo en la final de la Champions de Lisboa que supuso el gol de Godín.

Ante los subcampeones mundiales jugó, seguramente, su peor partido en la selección. Mal colocado en el 1-1, se fue al suelo rápido en el 1-2, falló por alto en el 1-3 y regaló un balón, tras un saque de banda, a Van Persie para que el delantero hiciese el 1-4. Hundido, tuvo que ver cómo Robben se vengaba de 2010 tras un esprint superlativo en el 1-5, donde acabó gateando. «No he estado a la altura y hay que saber recibir la crítica, como la voy a recibir. Primero tengo que pedir perdón por la actuación que todos hemos tenido en general y yo el primero», asumió Casillas en la zona mixta del estadio. «No podemos culpar a Casillas, se pierde por la debilidad del equipo entero», explicó Del Bosque, que no consideró oportuno cambiar de portero al creer que Pepe Reina no había jugado nunca a ese primer nivel con la selección y que había mucho riesgo de 'quemar' a David de Gea, con ocho minutos de juego en la absoluta ante El Salvador unos días antes.

Aquella derrota, en el Arena Forte Nova, y la posterior ante Chile, encuentro jugado en Maracaná y en el que el capitán español estuvo nervioso en ambos goles (0-2), originó que la España más gloriosa de la historia comenzase a desintegrarse. Sobre todo después de que Xabi Alonso dinamitase con sus declaraciones el ambiente de un grupo que se desintegró en suelo brasileño. Ahora, dos años después de aquella calurosa tarde en San Salvador de Bahía, el destino ha querido que este mismo seleccionador elija portero para comenzar el torneo un 13 de junio y a otra hora extraña: 15:00 h. Por el bien de España, que De Gea o Casillas tengan suerte.

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