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Jordi Alba y Leo Messi.

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Jordi Alba y Leo Messi. Toni Albir (Efe)
Octavos | Vuelta

Messi y Alba bailan al Celta

Con un doblete del argentino, el Barça propina una durísima goleada al conjunto vigués para clasificarse para cuartos de la Copa

JESÚS BALLESTEROS

Barcelona

Jueves, 11 de enero 2018, 07:41

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Siete de las 21 preguntas que se le realizaron a Ernesto Valverde en la rueda de prensa previa a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey fueron en referencia al Barça-Celta, una eliminatoria muy abierta tras el 1-1 de Balaídos. Pueden parecer pocas, pero son más de las normales en un club que genera tanta información que a los entrenadores se les hace hablar de casi todo menos del rival inmediato: fichajes, bajas, Real Madrid, política… Seguro que el ‘Txingurri’ valoró que el entorno otorgue la impotancia a una competición en la que el Barça defiende el título conquistado en las tres últimas ediciones.

«A la Copa le doy muchísima importancia», afirmó Valverde, quien en la ida hizo muchas rotaciones, desde Messi, Luis Suárez e Iniesta, que ni viajaron a Vigo, hasta Ter Stegen, Sergi Roberto, Alba y Rakitic, que se quedaron en el banquillo. Siete días después, seguramente habrá cambios en el once habitual teniendo en cuenta que el domingo el Barça visita en Liga a una Real Sociedad que siempre se le atraganta, pero en la convocatoria esta vez no faltó ningún crack excepto los que están de baja. Coutinho, que llegó lesionado y tiene para tres semanas de baja, no debutará todavía y se une en la enfermería a Umtiti, a punto de reaparecer, y a Paco Alcácer. No se descarta que Messi sea suplente y entre si el marcador no es favorable.

También se quedaron fuera los jugadores que tienen un pie fuera: Ardan Tura, que volverá a Turquía para jugar en el Basaksehir; Deulofeu, por quien el Nápoles pagará 20 millones; Aleix Vidal, cerca del Sevilla; y Rafinha, que puede irse cedido al Inter. De momento, Mascherano, a la espera del alta de Umtiti y de la llegada del colombiano Yerry Mina para irse a China, todavía cuenta para Valverde, al igual que Aleñá y Arnaiz, del filial.

Valverde es consciente del peligro de un Celta que en Liga arrancó un 2-2 del Camp Nou, resultado que le valdría al equipo gallego para pasar a cuartos. «La eliminatoria está muy ligeramente a favor, porque hemos marcado un gol fuera de casa, pero mínimamente, porque el Celta marca siempre a domicilio hasta ahora. Está por decidir, seguro. La conclusión es que tenemos que tomarnos el partido para ganar. Es un error calcular lo bueno o malo que es el resultado. Corres el riesgo de equivocarte», comentó, intuyendo un partido de tú a tú.

Elogió a Iago Aspas, que le ha marcado cuatro goles al Barça en los últimos tiempos: «Es un jugador extraordinario, de un nivel enorme, tiene capacidad para jugar por dentro, por fuera... es un ganador nato y está en un gran momento de forma».

La espina de Unzué

Juan Carlos Unzué tiene la oportunidad de arrancarse la espina que le quedó al saber que el Barcelona no le elegía como sustituto de Luis Enrique, de quien había sido la mano derecha en las tres últimas temporadas tras colaborar también con Pep Guardiola y Frank Rijkaard. Se fue al Celta con el equipo de trabajo del asturiano (Robert Moreno, de segundo; Rafel Pol, de preparador físico; y Joaquín Valdés, de psicólogo). De momento, dos empates ante el intratable Barça (2-2 en Liga y 1-1 en la ida de la Copa) le avalan en un reto personal que niega, centrado en el pase a cuartos.

«Creo que vamos a tener opciones pero tenemos que hacer un partido de 10. Si hemos sido capaces de empatarles otras veces, ¿por qué no ganarles?», señaló Unzué, recordando que «el Celta en los últimos tiempos no ha sido un rival sencillo. Lo sentía como entrenador del Barça y ahora desde el otro lado siento lo mismo. Vamos a ir ganar. No tenemos que hacer nada extraordinario. Haremos lo que en cada partido, salvando los matices. Será un partido muy similar al que hicimos la última vez en Barcelona». El técnico desplaza a toda su plantilla porque la expedición no vuelve a Vigo y enlaza ya con el desplazamiento a Valencia.

El Barça dio carpetazo a esa manida cantinela de que la Copa es un torneo menor. Puso a sus estrellas sobre el verde para solventar la eliminatoria ante el Celta y se clasificó para los cuartos de final infligiendo una durísima goleada al conjunto gallego.

El empate a uno de la ida quedó en anécdota tras la exhibición de Messi y compañía, quienes decidieron resolver por la vía rápida y colarse en el bombo de la siguiente ronda a la media hora de juego. El conjunto azulgrana parece dispuesto a hacer historia si termina logrando su cuarta Copa del Rey de forma consecutiva.

Cuando apenas se había consumido un tercio del encuentro, el conjunto de Ernesto Valverde ya mandaba por cuatro goles a cero. El Celta era un auténtico convidado de piedra en la noche azulgrana y no fue capaz siquiera de hacer amago alguno a la avalancha que se le vino encima.

El Barcelona quiso estar junto al resto de los mejores en la siguiente ronda. Allí le esperan Real Madrid, Atlético, Sevilla, Valencia… y Ernesto Valverde no quiso duda alguna. Los mejores al verde y a ganar. Ayudó mucho que Messi saliera 'on fire' y apenas necesitara tres jugadas con Jordi Alba para colocar un 3-0 en el electrónico del Camp Nou antes de que Sergio se diera cuenta de lo que estaba pasando.

Barcelona

Cillessen, Semedo, Piqué (Vermaelen, min. 46), Mascherano, Jordi Alba, Busquets, Iniesta (Arnaiz, min. 62), Rakitic, André Gomes, Luis Suárez y Messi (Dembélé, min. 59).

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Celta

Sergio, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás, Jonny, Lobotka, Wass (Radoja, min. 46), Jozabed, Emre Mor, Iago Aspas (Maxi Gómez, min. 46) y Sisto (Brais Méndez, min. 57).

  • Árbitro: Hernández Hernández (canario).

  • Goles: 1-0. min. 13. Messi. 2-0. min. 15. Messi. 3-0. min. 28. Jordi Alba. 4-0. min. 30. Luis Suárez. 5-0. min. 86. Rakitic.

  • Incidencias: Estadio Camp Nou. 59.009 espectadores.

La sociedad entre el argentino y el lateral zurdo está siendo más que rentable. Se buscan, se asocian, marcan y se abrazan con una sonrisa en el rostro. Y así, en bucle. En apenas dos minutos, los que transcurrieron del 13 al 15 de partido, Messi y Jordi Alba hicieron dos jugadas casi calcadas para el doblete del astro argentino.

Messi entraba mucho en juego, se sentía cómodo ante la ausencia de marcaje o atención especial por parte del equipo de Unzué y eso suele tener un final feliz para los suyos. El rosarino buscaba una y otra vez a sus compañeros para alcanzar la portería rival a base de combinaciones. Iniesta fue engranaje clave en ese entramo ofensivo que tantas alegrías dio a los locales.

Cuando Messi no se encontraba rematando los balones al fondo de la red, se veía capaz de generar él las asistencias para que sus compañeros vieran puerta. Jordi Alba hizo el tercero tras una asistencia brutal del '10'.

Roto el Celta, pensando ya los dos equipos en la Liga cuando apenas se habían consumido 30 minutos de partido, llegó un error de bulto de Sisto que aprovechó Luis Suárez para poner el cuarto gol. El uruguayo, que no termina de cerrar un partido redondo, sí ha recuperado su olfato goleador con todo lo que supone eso.

Tan de cara se puso el partido para los intereses azulgrana que Valverde inicio pronto el carrusel de cambios para pensar ya en el choque del domingo en San Sebastián. Sentó a Piqué, Iniesta e incluso a Messi privando al respetable de una noche más interesante.

Aunque para ser honestos, con la salida de Messi, se vieron más minutos de un Dembélé que parece ir sintiéndose cada día más cómodo. Incluso, con el Celta ya complemente estirado, intentó alguna galopada que pudo concluir con gol antológico. También, algún que otro pase digno de mención (puso el gol a Rakitic). Pero al francés, aunque se va entonando, le falta, para estar a su mejor nivel y para alcanzar el ritmo impuesto por este Barça.

Incontestable en todas las competiciones en las que anda inmerso, el año no ha podido arrancar mejor para los azulgrana que han mostrado tal nivel de solvencia que a día de hoy parece incontestable.

Desde aquella fatídica eliminatoria en la Supercopa ante el Madrid, las trayectorias de ambas escuadras cambiaron radicalmente y la del Barça de Valverde sigue creciendo exponencialmente. 28 son ya los partidos en los que el cuadro culé se mantiene sin perder. La segunda mejor racha histórica de este club. No hay rival aún que haya conseguido doblegar al Barça ni en Liga, ni Champions ni Copa.

El Celta casi ni compareció en el Camp Nou por mucho que saliera con un once inicial propio de las grandes citas, aunque la goleada del partido de vuelta se entiende más desde la salida brillante de los locales que desde una desconexión visitante. Porque, siendo justos, los pupilos de Unzué lo intentaron con mayor o menor fortuna durante todo el choque. Empujados más por la vergüenza profesional que por pura convicción, lo cierto es que Cillessen apenas tuvo que intervenir.

Tras dos empates ante Barça y Madrid de forma consecutiva (Copa y Liga), la derrota le llegó en el tercer choque del año y de forma excesivamente dolorosa. Pues apenas incordió como en los dos anteriores partidos en los que se había enfrentado al equipo azulgrana (logró sendos empates). Muy cómodo para los azulgrana que pusieron la 'manita' en el marcador con un gol de Rakitic de cabeza al aprovechar un centro de Dembélé. Que rematara solo, dentro del área y con cuatro goles de ventaja explica mucho el estado en el que se encontraba el cuadro gallego.

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