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Leo Messi. AFP
Cuartos | Vuelta

Messi quiere la cuarta consecutiva para el Barça

El equipo azulgrana remonta la eliminatoria al Espanyol con goles de Suárez y Messi, disfruta del debut de Coutinho y estará en el bombo de semifinales

P. Ríos

Barcelona

Jueves, 25 de enero 2018

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«Nuestra prioridad es la Liga», sentenció Ernesto Valverde tres días después de la derrota del Barça en Cornellà-El Prat ante el Espanyol (1-0) en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y 24 horas antes de la goleada contra el Betis (0-5) en la primera jornada de la segunda vuelta. El técnico azulgrana aclaró que eso no quiere decir que no lo vayan a dar todo por ganar la cuarta Copa consecutiva entre otros matices, pero la frase ya era imparable. No está dispuesto a arriesgar el físico de algunos jugadores en la competición del KO con la Liga y la Liga de Campeones en juego.

Ciertamente, la preparación de los días previos no parece la ideal de cara a un derbi en el que hay una semifinal de Copa en juego. Dos entrenamientos, lunes (de recuperación para los titulares) y miércoles (poco exigente en lo físico en la previa de un partido), y una jornada de descanso (martes). Una comida de la plantilla y un acto institucional para despedir a Mascherano, que monopolizará los prolegómenos al comparecer en el césped para el homenaje de la afición antes de su adiós al Hebei Fortune de China, ya oficializado, por 10 millones de euros. Incluso una fiesta con familias de varios jugadores con motivo del quinto cumpleaños de Milan Piqué.

Mientras que el Espanyol lleva cuatro días mentalizado para esta vuelta copera, con entrenamientos específicos, ruedas de prensa como la de Leo Baptistao, que no dudó en reclamar que «a Messi hay que pararlo como sea», el Barça anda algo distraído.

Pero ni las prioridades establecidas por Valverde, ni la despedida a Mascherano tras ocho años en el club, nada evitará que cuando comience el partido la pasión de un derbi se apodere de los jugadores del Barça. A los que han pasado por la cantera no hace falta motivarles.

 Messi, Piqué, Busquets, Sergi Roberto, Alba, Iniesta. Para todos ellos antes que los clásicos contra el Madrid sólo había un gran partido en el fútbol formativo: el derbi. Y algunos de los citados, como Piqué, otra vez insultado en el estadio blanquiazul, y Messi, a quien Diego López le paró un penalti en la ida, tienen cuentas pendientes que transmitirán a los demás, como a Luis Suárez, extramotivado en los derbis. Si Valverde piensa en hacer rotaciones, le costará convencer a algún téorico titular para que descanse. Vermaelen es baja por lesión (tiene para dos semanas), como Dembélé. Pero Coutinho, con opciones para debutar, Iniesta y Alcácer ya podrían estar disponibles.

'El Jefecito', tercera baja invernal

El lógico protagonista en la víspera fue Mascherano, que ha dejado huella en el club, en el vestuario y en la afición por su pundonor desde que llegó en 2010. Ha disputado 334 partidos como azulgrana, siendo el cuarto extranjero con más presencias en la historia del club tras Messi, Cocu y Dani Alves. En su palmarés, 4 Ligas, 4 Copas, 4 Supercopas de España, 2 Ligas de Campeones, 2 Mundiales de Clubes y 2 Supercopas de Europas.

'El Jefecito', apodo con el que ya llegó y que nunca le gustó, ha sido uno de las piezas que han dado equilibrio a una plantilla con mucho talento, pero necesitada de su espíritu de superación, sacrificio, sentido táctico, compañerismo. Aterrizó como mediocentro, pero al conocer a Sergio Busquets entendió que debía reubicarse como central, tal y como le pidió Pep Guardiola.

En un Auditorio 1899 repleto, con la plantilla al completo y ex compañeros como Carles Puyol y Eric Abidal, el presidente, Josep Maria Bartomeu, agradeció su «autoexigencia», se quedó con el «Mascherano persona» y le garantizó una plaza en el club como técnico en el futuro.

Emocionado, con lágrimas tras escuchar las dedicatorias de sus compañeros en un vídeo, Mascherano explicó: «Me siento un privilegiado, soy yo el agradecido a todos, cuando vine dije que cumplía un sueño y el sueño se acabó. El secreto es el grupo humano».

Mascherano es la tercera baja invernal tras Arda Turan (Istanbul Basaksehir) y Rafinha (Inter). Se va porque quiere al comprobar que Piqué, Umtiti y Vermaelen están por delante suyo como centrales a las puertas del Mundial de Rusia. Quiere tener ritmo competitivo para buscar el título con Argentina.

 Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano).

Estadio: Camp Nou.

Hora: 21.30 horas (Telecinco y Gol).

Estará en el bombo de semifinales el Barça, que sigue aspirando a sumar su cuarta Copa consecutiva. Logró voltear la eliminatoria ante el Espanyol, que no pudo contrarrestar ni la intensidad del primer tiempo ni el fútbol control del segundo del equipo azulgrana. Cierto es que estuvo durante todo el choque a un único gol de estar entre los cuatro mejores, pero no lo es menos que las ocasiones y los goles fueron exclusivamente para los locales. Y en todas, en las que entraron y en las que no, estuvo Messi presente.

Cuando tienes a tu estrella enchufada hasta el punto de que es capaz de robar balones en tareas defensivas, todo es más sencillo. Messi dejó una nueva muestra del altísimo estado de forma y compromiso en el que se haya, en la jugada del gol que abrió la lata e igualó la eliminatoria.

El argentino robó un balón casi en el centro del campo, dejó rápido el cuero a un Aleix Vidal que, entrando por banda, se marcó un centro impecable para que Luis Suárez rematara de cabeza para alegría del graderío. Una triangulación en el sentido más amplio del término.

Barcelona

Cillessen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Busquets, Rakitic (André Gomes, min. 92), Iniesta (Coutinho, min. 68), Aleix Vidal (Paulinho, min. 62), Messi y Luis Suárez.

2

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Espanyol

Pau, Marc Navarro, Naldo, Hermoso, Aarón, Víctor Sánchez (Melendo, min. 86), David López, Javi Fuego, Sergi Darder (Leo Baptistao, min. 46), Granero (Sergio García), min. 64 y Gerard.

  • Goles 1-0; min. 8, Luis Suárez. 2-0: min. 25, Messi.

  • Árbitro Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Expulsó a De la Fuente, preparador de porteros del Barça (min. 91). Amonestó a Luis Suárez, Mario Hermoso, Messi, Jordi Alba, Granero, Sergio García, Naldo y Paulinho.

  • Incidencias Estadio Camp Non. 79.774 espectadores. El Barcelona ofreció un sentido homenaje a Mascherano, que se despide del club azulgrana para jugar en China.

La eliminatoria había durado apenas ocho minutos. Y no es una exageración. Messi estaba dispuesto a refrendar la remontada por la vía rápida. Seguía mostrando una intensidad contagiosa que convirtió al Espanyol en un convidado de piedra en el Camp Nou. El conjunto perico apenas tuvo una en las botas de Gerard para recordar al personal que también estaba sobre el verde.

Si Messi fue el germen del primer gol, en el segundo fue principio y final. Se fabricó una jugada en la que terminó teniendo suerte cuando su disparo goleó en Naldo para despistar a Pau, pero lo cierto es que se adelantó a propios y extraños cuando el balón no tenía dueño. Fue el que más lo quiso y el final, el 2-0. El que se convertiría en el 4.000 en partidos oficiales del conjunto barcelonista.

Como si se hubiese contagiado del espíritu de su amigo Mascherano, fue un líder indiscutible a la hora de guiar a los suyos a las semifinales de Copa. El control fue absoluto. Iniesta, reservado durante un tiempo (ha estado sin jugar en los tres últimos partidos), muestra igualmente un estado notable de forma que le da, no sólo para ordenar y construir en la medular, sino también para poner ese grado de bravura en tareas defensivas. Y cuando tus dos jugadores más talentosos se parten la cara para voltear el electrónico, el resto de la tropa agacha la cabeza y hace del Barça un rival intratable.

Pese a lo expuesto, el Espanyol tuvo la clasificación a un solo gol durante gran parte del duelo. Lo veía Quique Sánchez Flores, que se la jugó con dos delanteros para el segundo tiempo. La exigencia fue algo mayor, aunque Cillesen tuvo casi el mismo trabajo que en el primero, poquísimo.

Mientras, el Barça había decidido bajar el ritmo y contemporizar. Buscaban los pupilos de Valverde gestionar el marcador a favor a la espera de que Messi o alguno de los de arriba cazara alguna. Así las cosas, el técnico perico veía que la eliminatoria se consumía a medida que se iban los minutos e hizo 'all in' dando entrada también a Sergio García.

Con tres atacantes, el Espanyol soñaba con pescar la que le diera nuevamente la eliminatoria. Pero Valverde estuvo rápido, sacó primero a Paulinho y, minutos después, a Coutinho, quien afrontaba sus primeros minutos como azulgrana. Y como si toda su vida hubiese defendido estos colores, el brasileño apenas necesitó unos minutos para ser parte del engranaje culé.

Con Messi conectó a la perfección y, entre ambos, fabricaron la mejor de las ocasiones del choque al margen de los goles. Pau evitó por dos veces el tercer gol del Barcelona en sendos disparos a bocajarro. Primero a Luis Suárez, y a Rakitic segundos después. Apenas quedaba un cuarto de hora para el final del choque.

Que el Barça no matara el duelo permitió al Espanyol creer en el pase hasta el último suspiro. Y pese al control que mantuvo el cuadro local durante todo el choque, el runrún de una posible eliminación del vigente campeón corría por la grada y más cuando Melendo, el héroe del partido de ida, saltó al césped en los últimos minutos.

Pero el runrún quedó en eso, en sensación. Y el Barça pasó la eliminatoria. La cuarta Copa le sigue esperando, aunque el único pero o duda que se le pueda poner a este equipo es si mantendrá el pico de forma en el que se encuentra cuando se decidan los tres títulos a los que aún sigue optando.

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