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Momento en el que el Cerro celebraba el ascenso a Segunda. :: hoy
El Cerro Reyes no saldrá a competir en Segunda B
FÚTBOL SALA

El Cerro Reyes no saldrá a competir en Segunda B

El club pacense aduce problemas económicos para renunciar a su plaza en la categoría de bronce y no descarta jugar con otra denominación en una división inferior

REDACCIÓN

BADAJOZ.

Miércoles, 18 de julio 2018, 08:36

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Los peores pronósticos para el fútbol sala en Badajoz se han cumplido. Tras una temporada turbulenta plagada de vaivenes y de reveses en el plano económico, el Cerro de Reyes no competirá en Segunda B. «El Sporting Club Cerro de Reyes quiere comunicar que, por problemas económicos en la institución y debido a no poder asegurar afrontar la temporada 2018/19, desde la sección de fútbol sala lamentamos comunicar que renunciamos a la plaza en el Grupo V de Segunda B del fútbol sala nacional. Esta decisión ya ha sido informada por parte de nuestra directiva tanto a la Federación Española de Fútbol como a la Extremeña», explicaba el conjunto pacense en un comunicado.

Los precedentes de la pasada temporada no invitaban precisamente al optimismo y, en los primeros meses de verano, la salida de pesos pesados del vestuario como Nene no auguraba un devenir nada halagüeño. Era un desenlace esperado, o al menos nada descartable a tenor de los últimos acontecimientos. Todo empezaba a fraguarse hace algo más de un año, coincidiendo con uno de los mayores éxitos del club. El conjunto cerrista lograba el ascenso a Segunda, pero una serie de errores burocráticos le privaban de certificar su paso a la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS). El golpe anímico fue superlativo, pero no fue el único. A partir de ahí, el proyecto se resintió y no se volvió a remontar el vuelo.

Los pacenses estuvieron compitiendo sin estar inscritos en el registro de entidades deportivas de la Junta de Extremadura, circunstancia que, según fuentes del propio Cerro de Reyes, influyó para que no se materializara el ascenso a la categoría de plata.

A partir de ahí, la situación se agravó, ya que las cantidades ingresadas por los espónsores descendieron y el margen se estrechaba. La cuerda se tensó y salieron hombres del calibre de Aarón Núñez, todo un baluarte del equipo, al que siguieron varios miembros clave de la plantilla. David Serrano, entrenador y uno de los principales valedores del proyecto, abandonó el barco hastiado y exhausto por una situación insostenible que no tenía visos de solucionarse. En el plano deportivo, el Cerro se mantenía en los puestos altos de la clasificación, pero el futuro era una incógnita.

En su comunicado, el club destaca que siguen «trabajando para cimentar unas bases deportivas e institucionales fuertes, con las cuales queremos empezar un proyecto nuevo y no dejar a la ciudad de Badajoz sin su equipo de fútbol sala. Con esto queremos decir que el fútbol sala seguirá pero con otra denominación y en alguna categoría más baja de la que ahora ocupamos».

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