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Chica busca el balón ante el Atlético de Madrid. :: J. V. Arnelas
Chica y diez más
PRIMERA FEMENINA

Chica y diez más

El Santa Teresa recibe al Transportes Alcaine con la idea de olvidar los puestos de descenso cuanto antes

Alberto García

Domingo, 13 de diciembre 2015, 09:34

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Y 40 jornadas después, Chica descansó. Diez minutos, pero descansó. Hasta el minuto 80 del Barça-Santa Teresa del pasado domingo, María Ángeles Martín Sánchez (Cáceres, 17/03/1989) había disputado todos los minutos que su equipo había jugado en Primera, 3.680 dice la estadística. Cuarenta jornadas sin lesiones, sin amonestaciones y sin perder la confianza de su técnico. Hace mucho tiempo que Juan Carlos Antúnez construye su equipo alrededor de la centrocampista cacereña. En sus onces están Chica y diez más.

Para valorar lo que supone jugar todos los minutos de una temporada, hay que saber que la campaña pasada solo dos jugadoras de toda la Primera Femenina lo consiguieron: Chica y Patricia Gavira, del Sporting de Huelva.

La excusa que encontró Antúnez para romper la histórica racha de Chica fue reservarla para el partido que tenían 48 horas después en Valencia. De hecho, el mini merecido descanso le vino muy bien a la cacereña, que fue la autora del segundo gol de su equipo, el tercero suyo esta temporada. Un tanto que valía el punto que sacó a su equipo de los puestos de descenso. «Juan Carlos me había comentado que quería reservarme un poco, pero no concretamos nada. Cuando me sacó a falta de diez minutos le dije que si quería que descansará podía haberme cambiado al comienzo de la segunda parte», bromea Chica. El problema es que al descanso el Santa Teresa solo perdía 1-0 con el Barça y su técnico no quería bajar los brazos tan pronto.

Chica no pide descanso, pero también reconoce que esta temporada las piernas ya empiezan a pesar más de los debido. «Con la Copa Federación, este año hemos jugado más partidos y más seguidos, y ya tengo las piernas cargadas», explica la imprescindible Chica, orgullosa de la confianza que deposita en ella Antúnez y de que las lesiones pasen de largo. «Nunca he tenido una lesión que me haya obligado a parar. Algún esguince leve y poco más», explica.

En el caso de Chica, nunca es mucho tiempo. Con 26 años, juega desde que tiene memoria, oficialmente desde los 8 años. A los 16 entró en el San Francisco de Cáceres, donde consiguió un ascenso a la liga nacional que después no se materializó por falta de apoyos. De Cáceres pasó a Almendralejo, a Las Mercedes que luego se convirtieron en el Extremadura Femenino, equipo con el que debutó en Superliga. En Almendralejo jugó seis temporadas, una más en el Femenino Cáceres y desde 2012 en el Santa Teresa con el que volvió a la máxima categoría.

Falta suerte

La segunda temporada en Primera de Chica con el Santa Teresa no está siendo un camino fácil. «Este año nos ha faltado la suerte que tuvimos al comienzo de la temporada pasada. Las lesiones no nos han respetado, en defensa no hemos estado bien y de cara al gol no hemos tenido acierto». Pero hay optimismo. «Poco a poco lo estamos solucionando. Con trabajo y con las incorporaciones como la de Peke, que es una delantera que tiene la portería en la cabeza y eso se nota, y que también nos ayuda presionando arriba la salida de los rivales».

Preocupaciones las justas. «Cuando estábamos en puestos de descenso sabíamos que tarde o temprano saldríamos de allí porque hay equipo para ello. Solo nos ha fallado un poco la actitud, y que individualmente no estábamos en condiciones, pero el punto de Valencia nos ha dado una alegría que tenemos que aprovechar a partir de ahora».

Chica coincide con Juan Carlos Antúnez en que el punto de Valencia y las buenas sensaciones de los últimos partidos ante el Athletic de Bilbao y el Barcelona han cambiado la cara del Santa Teresa. «Tenemos que aprovechar el subidón del miércoles para conseguir cuanto antes nuestro objetivo, la permanencia». El realismo ha vuelto al club pacense. «Los puntos que hemos dejado atrás no nos permiten mirar mucho más allá». Aunque la permamencia se da por segura, entre otras razones por el calendario que llega y que tiene en el Transportes Alcaine una primera hoja accesible. Además, desde enero, Antúnez podrá contar con su último fichaje, la internacional costarricense Lixy Rodríguez, una lateral ambidiestra que de momento sustituirá a la lesionada Marta Parralejo en la banda derecha, pero que por calidad y cualidades viene a reforzar la maltrecha zaga pacense.

Habrá más refuerzos, pero mientras llegan toca enfrentarse al octavo clasificado, un rival de la liga del Santa Teresa que este año está teniendo el viento de cola y que con cinco victorias, tres de ellas en las tres primera jornadas, se aferra a la última plaza copera. Para afrontar ese reto, Alberto Berna cuenta con toda la plantilla, aunque Cardona y Maglia, arrastran molestias y ha traído a Badajoz a Isabel Longa y Teresa Rey del filial para completar la convocatoria. «Sigue siendo un equipo irregular, pero ahora juega con una rapidez y una alegría que no tenía antes», analiza Antúnez.

Adiós a Laurita

En la convocatoria del técnico pacense estará Tamara, que ya entrena con normalidad, pero que no jugará de comienzo porque todavía tiene que coger ritmo después de una larga lesión. La que no estará hoy, y ya no volverá a estar, es Laura Folch. El club ha dado la baja federativa a la lateral maña porque la Mutua de la Federación Extremeña no se hace cargo de su lesión ósea. Laura debe operarse por la Seguridad Social, y ante la incertidumbre, el club ha preferido dejar libre esa ficha y buscar refuerzos.

Hasta hoy, Chica acumula ya 90 minutos en su marcador, ¿hasta dónde llegará esta vez?

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