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Alberto García
Lunes, 24 de noviembre 2014, 12:33
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Unai Gazpio avisó. «No vamos a ganar sin bajar del autobús». Y acertó. La Real Sociedad llegaba ayer a Badajoz después de sumar diez puntos de 12 posibles. Una carrera que quería prolongar en El Vivero. La víctima parecía propicia, de hecho, en los primeros 45 minutos, el Santa Teresa fue el mejor anfitrión posible. La Real Sociedad parecía el mejor equipo que había rendido visita a las pacenses gracias a un juego fácil, vistoso y muy efectivo. Las de Antúnez daban facilidades y no parecían peligrosas. El 0-2 con el que se llegó al descanso parecía corto. Sólo una gran actuación, otra más, de Mimi, evitó un resultado más abultado.
Antes del primer gol de las vascas, Mimi tuvo dos intervenciones milagrosas, pero en el minuto 14 nada pudo hacer contra el disparo cruzado de Leire Baños que tras un recorte se quedó sola en el área. La Real no bajó la velocidad y también intentaba sacar partido del físico de Ane y sus compañeras en los saques de esquina. En el haber de las pacenses, sólo un intento desde lejos de Estefa y un más que posible penalti sobre la capitana pacense que no llegó a pitarse. En el minuto 39, la pelota llega a María García en el borde del área, sin oposición se de la media vuelta y chuta cruzado el 0-2. En los últimos cinco minutos, la Real pudo aumentar diferencias, pero ni Nahikari ni Ainhoa acertaron.
Paso por vestuarios
A la vuelta del vestuario, el Santa Teresa cambió la piel y ganó en intensidad con la entrada de María Neira y Patri. Sin tantas facilidades, las donostiarras ya no parecían tan buenas. Un gol de Estefa en el 47 las descolocó. En dos minutos, las extremeñas ya habían tirado más veces a puerta que en la primera parte.
Media hora de locura y ocasiones. En el minuto 10, Mireya tiró una falta directa al lateral de la portería de Cristina. Pareció el empate, pero dos minutos después llegó el 1-3, otra vez de María Díaz. Ahora el espejismo eran las ocasiones blanquizazules. En el 22, Mireya sí convierte una falta directa para poner el 2-3 y de los nervios a las visitantes.
Estefa volvió a ser la Estefa de las grandes ocasiones. En el minuto 38, la capitana corrió detrás de un balón que parecía sencillo para Cristina y una de sus defensas. Se produjo el choque entre las tres y el balón suelto lo aprovechó Estefa para delirio de la grada. Empate a tres y 10 minutos para soñar con una victoria que no llegó y que a nadie hubiera extrañado. El Santa Teresa hizo ayer buenas las palabras de su técnico, Juan Carlos Antúnez: «En casa, podemos ganar a cualquiera». O empatar, pero hay que intentarlo.
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