Borrar
Directo Directo | La intensa lluvia en Cáceres para la procesión de los Estudiantes
Sergio Llull (i) controla un balón.
Llull invita a una tercera Copa consecutiva
Copa del Rey | semifinales

Llull invita a una tercera Copa consecutiva

El base balear aniquila al Baskonia en la recta final de un vibrante duelo bien gestionado por el Real Madrid

Amador Gómez

Sábado, 20 de febrero 2016, 01:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sergio Llull aniquiló al Baskonia en la recta final y el Real Madrid luchará este domingo por su tercera Copa consecutiva, un reto que no ve cumplido desde hace 41 años, cuando conquistó seis seguidas entre 1970 y 1975. Cuando el Madrid se tambaleaba entre la eliminación y la posibilidad de seguir defendiendo el título en una final teóricamente desequilibrada contra el Gran Canaria, el base balear se encargó de ejecutar al Baskonia tras un duelo vibrante bien gestionado por los blancos, que llegaron frescos al tramo definitivo. Al contrario que el Baskonia, que pagó el sobreesfuerzo del día anterior contra el Obradoiro.

El Madrid, también relanzado en el juego interior por Gustavo Ayón y Felipe Reyes, comenzó a trabajarse el triunfo muy pronto. El alto ritmo que impuso el Madrid desde el principio, y su fluidez en el lanzamiento, le llevó a alcanzar rápido una diferencia de ocho puntos (2-10), labrada también gracias a su intensidad defensiva ante un Baskonia negado en el tiro. A los tiro relativamente fáciles de dos añadieron los blancos un par de triples que les llevaron a aumentar la distancia a diez (10-20) en sus mejores momentos. Nocioni estaba enchufado desde el exterior y el Baskonia se veía incapaz de frenar a los madridistas. Sin embargo, la defensa en zona del equipo de Velimir Perasovic comenzó a dar sus frutos y al Madrid se le empezó a complicar el ataque que antes se había mostrado tan fluido.

Pese a ello, su salida en el segundo cuarto también fue fulgurante, y mientras Hernangómez logró contener a Bourouris por dentro, el Baskonia pasó por muchísimas dificultades. Tampoco se mostraba el conjunto vitoriano letal por fuera, y la ventaja blanca alcanzó los 12 (17-29). El momento empezaba a ser crítico para el Baskonia, que a partir de ese momento reaccionó con Hanga y James para endosar un parcial de 7-0 que reducía la distancia y generó nerviosismo en los de Pablo Laso.

Rivers, el mexicano Ayón, aunque se vio superado en algunas fases por Bourousis, y el rebote, volvieron a dar aire al Madrid (26-36), hasta que el Baskonia decidió dinamitar el encuentro desde la larga distancia, con tres triples consecutivos (dos de Adams y otro de Causeur) para empezar a tomar el mando del duelo.

La primera puntilla llegó con un enorme parcial de 16-2 para el Baskonia, generado por su superioridad en el rebote defensivo y los triples, mientras los blancos eran incapaces de ser poderosos en la pintura. Así se pasó del 26-36 a un 42-38, con el Madrid sobrepasado por un rival muy superior física y mentalmente en esos momentos de total desconcierto del campeón. Sin ideas y sin muñeca, mientras el enemigo se crecía bajo su aro, y en el contrario también con Causeur y Bourousis.

Al descanso el choque llegó con una pequeña ventaja del Baskonia que aumentó a siete (47-40, máxima diferencia del equipo de Perasovic) porque Adams estaba enchufado con el triple. Formó para de un intercambio sin tregua de bombardeos del que salió victorioso el Baskonia, que con tres triples frente a dos de los blancos, de Llull y Maciulis. Fue el carácter del base-escolta balear el que levantó otra vez al Real Madrid aunque un adversario que, pese a su acierto exterior, dejaba muchas dudas en defensa para cortar las acometidas, a arreones, de los de Laso.

Tantos problemas pasó entonces el Baskonia que el Madrid volvió a ponerse por delante (59-60) cuando agonizaba el tercer parcial, solventado por los de Perasovic por los robos de balón y su velocidad a la contra. El equilibrio se mantenía (61-60) con vistas al cuarto definitivo, en el que apareció el mejor Sergio Rodríguez, para, a base de internadas, adornadas con su primer triple después de haberse estrellado desde lejos, permitiese otra vez a su equipo voltear el marcador. El base tinerfeño hizo estragos con sus penetraciones mientras la defensa baskonista se mostraba impotente para frenarle, y así, también con poderío interior en defensa, recuperó el Madrid una ventaja de seis (69-75).

Faltaba por aparecer un exmadridista, para golpear con saña a los blancos desde fuera. El griego Bourousis, se salió de la zona y con dos triples muy lejanos consecutivos, sin oposición, volvió a igualar (75-75) con tres minutos por jugar. Hasta que con los de Laso apretando los dientes en defensa, apareció de nuevo la figura de Llull, quien con su descaro habitual y tres canastas seguidas mató al Baskonia e invita así al Madrid a una tercera Copa consecutiva.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios