Sacrificio sin recompensa del Cáceres

Los primeros cuatro minutos de juego tuvieron un claro color verdinegro, con un Cáceres haciendo circular el balón y un Orense errático que fallaba lanzamientos fáciles y que solo encontraba desahogo en las manos de Christian Díaz. Pero las pequeñas rentas iniciales del equipo cacereño perdieron vigencia cuando los hombres de Gonzalo García engrasaron su maquinaria, con lanzamientos de media distancia y alguna canasta de bella factura, como un 'alley oop' protagonizado por el poderoso Fran Guerra.

Pasado el bache inicial, los visitantes comenzaron a exhibir galones en el partido obligando al Cáceres a ejecutar malas selecciones de tiro y castigando sin piedad las pérdidas de los de Ñete Bohigas. Todo para cerrar el primer cuarto con un claro 13-22.

Ya en el segundo cuarto, la buena rotación ofrecida por Andraz Kavas permitió que de salida Orense no pusiese mucha más tierra de por medio. Pero la inercia y la buena mano de Kapelan desde el perímetro no daban concesiones a los extremeños, que se veían incapaces de recortar distancias, llegando con 19-30 a falta de poco más de tres minutos para el descanso. Con unos minutos posteriores con incorrecciones por parte de ambos bandos y trabas en la fluidez del juego que repercutían en detrimento del espectáculo, Orense fue el que supo aprovechar mejor esta situación para marcharse a los vestuarios con un favorable 24-35, incrementando así el colchón que había conseguido en los primeros diez minutos.

En la reanudación, Sandi Marcius, Rakocevic y Carlos Toledo dieron esperanzas al Cáceres, consiguiendo entre los tres un 9-0 de parcial que sirvió para situar a los extremeños a tan solo dos puntos en menos de tres minutos de juego (33-35), hasta que Fran Guerra con un gran movimiento en la pintura se encargó de cortar la sequía visitante. Con un Marcius estelar, luego el Cáceres se puso a tan solo un punto y con bola de Rakocevic para haber puesto por delante a los de Bohigas, pero Orense contrarrestó las acometidas verdinegras en unos minutos de vistoso baloncesto y, por qué no decirlo, de alarmantes desajustes defensivos por parte de las dos escuadras. Todo hasta que un triple de Corrales libre de marca dio la ventaja a los cacereños a falta de tres minutos para el final del cuarto (47-46). Entre medias, Marcius y Guerra libraban bajo los tableros una auténtica lucha de titanes muy de agradecer para los aficionados. Al final del tercer acto, 48-50 con todo por decidir.

En el último cuarto el Cáceres salió dispuesto a vender cara su piel y consiguió de salida recuperar una mínima ventaja de un punto. Luego, la cuarta falta personal de Marcius y su consiguiente visita al banquillo coincidió con el arreón visitante, que en un abrir y cerrar de ojos recuperó diez puntos de ventaja a falta de cinco minutos y medio (53-63). Un resultado que por momentos dejaba el Multiusos enmudecido.

Tras el desgaste realizado con anterioridad, los de Ñete Bohigas parecieron quedarse sin fuelle suficiente como para hacer factible una nueva remontada. El equipo gallego, extraordinariamente dirigido por las manos de Christian Díaz, supo contemporizar a la perfección para dar la puntilla a los extremeños, llevándose finalmente el encuentro por 65-71, lo que no fue impedimento para que los aficionados brindasen una ovación a su equipo al término del partido. Con este triunfo, Orense da un paso de gigante para asegurar los playoffs de ascenso.