Fiesta completa de la cantera

Un triunfo, el decimotercero del equipo cacereño, que mantiene vivos a los verdinegros en la dura pugna por acceder a los playoffs por el ascenso y que sirvió también para ver el debut de dos canteranos, Veiux Kasse y Santiago Parras, justo en el día de la presentación de la cantera.

Con Rakocevic en el banquillo de inicio tras el proceso febril sufrido en los últimos días, el Cáceres salió con actitud dictatorial y dominando todas las facetas del juego. Solo el fallo de algunas canastas fáciles provocaron que las sensaciones iniciales fueran superiores a la renta obtenida de salida, con un 13-5 a los cinco minutos de juego. Marín tuvo un leve despertar, pero insuficiente ante el poderío cacereño. Entre tanto, Sergio Pérez batía un récord histórico del Cáceres, el de partidos consecutivos anotando al menos un triple, con 23 encuentros. Lo hizo a falta de un minuto y 23 segundos para el final de un primer cuarto que se cerró con el 22-10. Por entonces Darksen, el jugador más taponado de la competición, ya había comprobado de primera mano el poder intimidatorio de la defensa cacereña, llevándose dos 'obsequios'.

Aunque lo intentó con un cuatro a cero de parcial inicial, el Cáceres no pudo comenzar a romper el partido en el segundo acto, yendo de más a menos. Dos buenas acciones de Jorge Romero por los visitantes, con un triple y una recuperación más canasta, volvieron a acercar relativamente al equipo gallego en el electrónico. Algo a lo que posteriormente colaboraría la intensa presión al hombre propuesta por el técnico Javier Llorente, quien consiguió que su equipo se pusiese a tan solo dos puntos (28-26) a poco más de cuatro minutos y medio para llegar al descanso. No obstante, el Cáceres supo cortar a tiempo la sangría, aunque pagando también su irregularidad al haber tenido varias oportunidades para abrir brecha. Todo para llegar al descanso con el 35-29.

Ya en el tercer cuarto, el Cáceres mostró una política de control y seriedad que pronto se comenzaría a plasmar en el electrónico, cuando un robo de Corrales derivado de una defensa zonal propició el 46-35 a falta de seis minutos y medio para llegar al final de este acto.

Posteriormente el Cáceres pidió a Marín que entregase la placa y la pistola, castigando desde la línea de los 6,75 metros por mediación del siempre ejemplar Sergio Pérez, así como de Carlos Toledo y Corrales, quienes se unieron a la fiesta. También gracias a un buen Marcius en la pintura, el Cáceres dejó al equipo visitante con apenas un hilo de vida a falta de los últimos diez minutos (66-49). El pívot croata ganó con creces su duelo particular con Cain.

El detalle llegó con la salida testimonial de Alberto Cano, que reapareció con la cómoda ventaja tras superar una neumonía. En el último cuarto Marín ya había bajado los brazos y con el 69-49 a falta de siete minutos nada hacía presagiar, a tenor de visto, que los gallegos pudiesen llegar a poner en tela de juicio la victoria cacereña. A la desesperada, los de Javier Llorente intentaron la misma presión que tan bien les había salido en el segundo cuarto, aunque esta vez el Cáceres sí supo romper esta agresiva defensa.

Con la contienda decidida, Ñete Bohigas hizo debutar a Mansour Kasse y Santiago Parras. Este último incluso anotó los dos tiros libres que cerraron el partido en un 83-67. Toda una fiesta de la cantera para el Cáceres.