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J. C.
Martes, 7 de febrero 2017, 09:36
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CÁCERES. Ni siquiera los contratiempos pueden con una balsa de aceite llamada Cáceres Basket. El conjunto dirigido por Ñete Bohigas parece haber alcanzado por fin la tranquilidad casi definitiva tras la victoria conseguida el pasado sábado en El Prat de Llobregat. Un partido en el que, a pesar de lo cómodo del resultado final, los cacereños tuvieron que luchar con el condicionante de las molestias físicas de Guillermo Corrales, quien tuvo que ausentarse de la pista más de lo pensado a causa de una sobrecarga en los gemelos. Afortunadamente, el plan de emergencia ya contemplaba que tanto Luis Parejo como especialmente JC Fuller pudiesen asumir dichas funciones de dirección. Y a tenor de lo visto, con solvencia.
Respecto a Corrales, sus molestias musculares no impedirán que pueda participar en el partido de este próximo viernes en Castellón, aunque ayer no se ejercitó con sus compañeros por precaución y para favorecer su entera recuperación.
Aunque sin autopresionarse, desde el Cáceres no se pierde de vista una zona de playoff que está a tan solo un par de victorias. Lo que sí se celebra es el amplio margen respecto a la zona de descenso, con cinco victorias por encima. Mientras, parece poco probable, aunque no totalmente descartado, que pueda llegar un refuerzo para suplir la ausencia de José Antonio Marco.
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