El Al-Qazeres prolonga su estado de gracia

Forster puso rápidamente el 0-2 pero, a partir de ahí, cinco minutos de sequía aparecieron para un Al-Qazeres precipitado e inferior en el rebote. El Gernika supo castigar esa imprecisión y comandadas por la alero Pina y la pívot Carter asestó un parcial de 12-0. El tiempo muerto del técnico visitante frenó la avalancha y, a partir de una mejora de la defensa y buenos minutos desde el banquillo de Forasté y Mariona, sirvió para sofocar la primera escapada local.

En el inicio del segundo cuarto, se vivió un auténtico intercambio de canastas. Forster tiraba del carro visitante pero rápidamente perdió fluidez y la mayor intensidad de las vascas les permitió abrir brecha hasta el 32-22. Las extremeñas no lograban bajar de esa psicológica desventaja de los diez puntos. Demasiadas pérdidas de balón (once en tiempo de descanso) para pensar en un posible acercamiento que pudiese resultar efectivo aunque, al menos, supieron minimizar la desventaja antes de alcanzar los vestuarios.

El tercer periodo cambió el panorama. Alston y Forster, muy enchufadas en ataque, devolvían la ventaja en el electrónico a un conjunto extremeño crecido y que anotaba con relativa facilidad canastas fáciles debajo del aro. Incluso Dacic se apuntaba a la fiesta para hacer posible un 45-54 más que merecido ante un rival desorientado. Se había dado la vuelta al marcador.

Al-Qazeres siguió a su ritmo con una defensa muy destacable pero dos triples consecutivos de la croata Misura mediado el último periodo llevó las dudas con un 57-58. A partir de ahí, Dacic, Alston y Rosanio tiraron de galones y experiencia para recuperar la ventaja perdida. Aunque hubo algún apurillo en el último minuto, las visitantes sumaron el octavo triunfo del curso y además aseguran el average particular ante un adversario, ahora mismo directo, en la zona noble de la tabla.