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El banquillo condena al Badajoz

El banquillo condena al Badajoz

La lesión dental de Lorido le obliga a viajar con seis efectivos en el peor bache de la temporada por las cinco derrotas seguidas

MARCO A. RODRÍGUEZ

Viernes, 6 de marzo 2015, 08:38

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Si se echa un vistazo a la estadística del último partido del Badajoz Baloncesto -derrota en casa ante Morón (62-71)- lo primero que llama la atención es la extensa lista de jugadores rivales y la brevedad de nombres propios del cuadro pacense. Hasta 12 efectivos del Aceitunas Fragata, todos con algún minuto sobre el parqué, por los siete del adversario. Carencia que se repite en los encuentros del último mes y medio, donde los de Fernando Méndez acumulan su peor bache de la temporada con cinco tardes consecutivas sin ganar pese a que en muchas de ellas la victoria anduvo cerca. En un deporte donde lo físico cada vez recorta más terreno a lo técnico, la nula rotación desde el banquillo equivale a seria condena. Y este año las condenas pueden salir muy caras porque un hipotético descenso se presume insalvable.

La perspectiva es más sombría desde el pasado sábado, justo en los instantes finales del duelo ante los sevillanos cuando un codazo a Lorido le genera tal destrozo en los dientes que causa baja indefinida, a la espera de que el maxilofacial lo arregle y se le coloque una prótesis que le permita retornar a la pintura. Nuevo hándicap que supone que para el viaje del sábado a la pista del DKV San Fernando vayan sólo seis jugadores. La expedición irá incluso en coche.

«Parece que nos ha mirado un tuerto», se lamenta Fernando Méndez. «Estamos entrenando con cinco jugadores. El equipo está destrozado. En los últimos viajes hemos ido con 7 u 8 jugadores y ahora lo de Lorido es otro palo. No sabemos el tiempo que estará de baja pero seguro que a Cádiz no irá. Es un auténtico milagro que sigamos compitiendo y que en muchos de los últimos partidos contra los grandes hemos dado la cara hasta el final, hasta que nos hemos quedado sin gasolina», continúa el técnico del Badajoz Baloncesto. En esa acumulación de derrotas los pacenses se han enfrentado a los cuatro primeros del grupo D. Un «capricho del calendario» a juicio del preparador, aunque resume que no sirve de nada quejarse.

Pero, ¿cómo se ha llegado hasta aquí? Se podría decir que al Badajoz le ocurrió lo inverso de lo que normalmente sucede en estas categorías donde los problemas suelen generarlos los extranjeros, especialmente los norteamericanos. En el caso pacense, quienes no fallaron fueron los tres 'yanquis' de la NCAA (Sims, Davis y Kadima) y el cubano Wilson, quienes han conformado la columna vertebral ayudados por el ex del Plasencia Manu Cores y todo un clásico de la ciudad como Lorido. El junior Ismael ha completado el equipo como si fuera uno más, mientras que en el debe aparecen el fichaje de Brito, que no llegó a estrenarse, y los locales Valerio, Teo y Ossorio, que comenzaron la temporada pero fueron abandonando un barco que necesitaba más atención de la que ellos podían ofrecer sin recibir apenas nada. Así las cosas, el diagnóstico es más que claro: el 'no banquillo' ha condenado al Badajoz, que ha pasado del balance positivo de victorias-derrotas al 6-10 de su décima posición y ahora mira más hacia abajo que hacia arriba en la tabla.

Un peligro llamado descenso

El peligro que acecha se llama descenso y por eso el choque ante San Fernando, tercero por la cola, es vital para insuflar oxígeno a la recta final del calendario. Este curso son tres los clubes que descienden, pero lo peor no es el número (que también) sino que esta vez los descensos serán efectivos, es decir, si se baja deportivamente será complicado mantener económicamente la categoría pues ahora la liga la completan catorce equipos, no los siete de antaño a los que había que añadir los defenestrados en la pista ese año. A Méndez le asusta bastante este aspecto, según reconoce. «Lógicamente nuestro objetivo ahora es acabar dignamente la temporada y salvar la categoría. Tenemos un gran quinteto, que no envidia a nadie, pero veremos si es suficiente».

Además, acaba de finalizar el plazo de fichajes, el 'mercado de invierno' del baloncesto. El club no puede hacer frente a ningún refuerzo pues ya le cuesta costear una temporada que al tener 14 en liza es más larga y con más viajes. De hecho, este lunes disputará en La Granadilla (20.00) el partido ante Melilla por el cambio que a su vez se acordó sobre el encuentro de la ciudad autónoma. A los melillenses les toca Plasencia y así evitan un desplazamiento. Mientras los clubes estén de acuerdo la federación lo permite. Son los nuevos tiempos.

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