Se impone la lógica

El conjunto extremeño salió decidido a buscar el triunfo ante un rival que sólo suma una victoria en 13 jornadas. Mucho ritmo desde el inicio, con transiciones rápidas, marcaron los primeros minutos, alcanzando la primera ventaja importante del partido (11-18) gracias al buen hacer anotador del pívot de Uganda, Brandon Sebirumbi, autor de siete puntos en los primeros diez minutos, bien secundado por Mansour Kasse. Sin embargo, los últimos compases del primer cuarto coincidieron con la reacción de los de casa, que liderados en ataque por el norteamericano Ridge Mckeither -máximo anotador del partido con 14 puntos- y con un triple sobre la bocina de Pere Ferrer dejaron el tanteador en un ajustado 17 a 18. Un parcial algo engañoso por lo visto sobre la pista.

En el segundo cuarto, el equipo cacereño intensificó el trabajo en defensa y encontró buenas zonas para sus tiradores, lo que permitió anotar con facilidad y elevar la ventaja hasta los ocho puntos (21-29). Bien dirigidos por el base José Antonio Marco -segundo máximo anotador del equipo junto a Sebirumbi con 11 puntos- y con la aportación anotadora, bien repartida entre los jugadores con un rol más secundario, volvieron a ganar el parcial a los mallorquines por 9 a 15, llegando al tiempo de descanso con siete puntos por delante, 26-33. Una ventaja que se cimentó tras logar el Básquet Pla la segunda ventaja del partido, 19-18 al inicio del cuarto, lo que hizo reaccionar a los de Bohigas y no caer en la relajación por enfrentarse a un equipo de la zona baja.

El paso por los vestuarios no cambió la decoración y los visitantes, ayer de blanco, supieron salir airosos en el intercambio de golpes que proponían los mallorquines, imponiendo un ritmo intenso, sin pausas y con constantes transiciones de una canasta a otra. Mansour Kasse se hizo fuerte en defensa y volvió a aparecer, como ya hiciera en el arranque del partido, en ataque, alcanzando el equipo la máxima diferencia del partido, 36-49, a falta de poco más de cinco minutos para llegar al final del tercer acto. Los intentos por acercarse en el marcador de los insulares, muy desacertados en ataque y eligiendo malas acciones tanto de juego como de tiro en el día de ayer, no tuvieron el efecto deseado y siguieron por debajo en el partido, iniciando los últimos diez minutos doce abajo, 38 a 50.

El último cuarto no aventuraba muchas sorpresas, sobre todo cuando a poco más de seis minutos para la conclusión, el marcador reflejaba un contundente 38-55, 17 puntos arriba que hacían presagiar un final de partido plácido para los de Bohigas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que un parcial de 12 a 0, propiciado por cuatro faltas personales en ataque y una pérdida de balón, metieron a los locales de lleno en el partido y sembraron de dudas a los visitantes.

La situación podría incluso haber sido más dramática, si el Básquet Pla no hubiera desperdiciado dos tiros libres y tres posesiones para bajar aún más la diferencia. Pero a los locales, guiados por el californiano Matthew Johnson en éste último período, les entró el vértigo y al verse tan cerca de la épica, erraron varios lanzamientos y perdieron posesiones que los visitantes, con una mayor templanza y acierto para jugar los minutos finales. Los tiros libres dieron oxígeno al equipo y dejaron en humo el conato de reacción de los baleares.

Con esta victoria, la novena de la temporada y la sexta lejos de Cáceres, el equipo de Ñete Bohigas sigue en la zona noble de la clasificación y con serias opciones, de hecho depende de sí mismo, para disputar la Copa, un aliciente más para un grupo que en Mallorca hizo lo que tenía que hacer, ganar y no dar pie a la sorpresa.