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La periodista Clara Jiménez. :: r. c.
La vigilante de la hemeroteca

La vigilante de la hemeroteca

La hemeroteca ha sido tradicionalmente ese lugar sagrado donde se custodiaba la realidad

MIKEL LABASTIDA

Domingo, 6 de noviembre 2016, 11:28

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La hemeroteca ha sido tradicionalmente ese lugar sagrado donde se custodiaba la realidad, término intangible donde los haya, más que nada porque la realidad varía según quien la mire y la cuente. Ahí residía el valor de la hemeroteca, porque en ella se depositaban las distintas visiones de la realidad contadas por los medios. Con la emergencia de internet y la fuerza de las nuevas tecnologías el vocablo podría haber caído en desuso o haber sido asociado a algo añejo y caduco. Pero no. El concepto sigue vivo y mantiene su vigencia como el espacio (físico o no) al que hay que acudir para conocer cómo se describía la realidad en épocas anteriores.

Parte de la culpa de la relevancia que conserva este término es de Clara Jiménez, creadora en 2013, junto a Julio Montes, de 'Maldita Hemeroteca', una cuenta de Twitter que se dedica a señalar las contradicciones de los políticos. Les sacan los colores cuando donde dijeron digo dicen Diego.

¿Mienten? ¿Cambian de opinión? ¿Tienen mala memoria? Sea lo que sea, ahí están los vigilantes de la hemeroteca para recordarles los tiempos pasados en que manejaban otros criterios sobre el mismo tema. Ponen en entredicho a los que hablan ahora de crisis y antes la negaban, a los que responsabilizan a tesoreros y antes los defendían, a los que nunca iban a pactar con un partido y ahora lo hacen... Si nos atenemos a la actualidad, debe de estar Ramón Espinar temiendo una 'maldita hemeroteca' con sus declaraciones sobre vivienda protegida.

El programa 'El Objetivo' ha sido un magnífico escaparate para esta iniciativa. Cuando Ana Pastor se fijó en aquella cuenta de Twitter puñetera que metía el dedo en la llaga de los responsables políticos no se imaginaba que esos dedos pertenecían a colaboradores suyos. «Tanto Julio Montes como yo somos cantera de La Sexta. Entramos siendo becarios mientras estudiábamos la carrera y nos quedamos allí. Cuando Ana montó el equipo de 'El Objetivo' hace cuatro años me llamó para que me uniera a él. Es decir, yo ya trabajaba en el equipo del programa cuando empezó 'Maldita Hemeroteca'. Al principio nadie sabía que lo hacíamos nosotros, y eso nos sirvió para ponernos a prueba y saber si a la gente realmente le interesaba y le gustaba el proyecto. Ana nos siguió y nos retuiteó desde el principio, y un día, estando en la redacción, empezó a preguntar quién era 'Maldita Hemeroteca', ya que los quería traer al programa, así que tuvimos que confesar. Los dos, porque Julio Montes trabaja en 'Al rojo vivo' con Antonio García Ferreras, que también andaba preguntando quién lo hacía», explica Jiménez. Y fue así como se convirtió en sección del programa de La Sexta, una de las que los espectadores más identifican y que los políticos más temen.

Gran repercusión

«La verdad es que los primeros meses alucinamos con la repercusión. Éramos conscientes del atractivo de la hemeroteca básicamente porque a nosotros nos encanta, pero que, con sólo unos meses de vida, nos metieran en un programa de tele y nos dieran el Premio José Manuel Porquet de Periodismo eran palabras mayores. Nos supone mucho trabajo, mucho esfuerzo, muchas horas escuchando ruedas y ruedas de prensa buscando la declaración contradictoria; pero es un trabajo con el que disfrutamos mucho», asegura la periodista, que es consciente de que su trabajo no sienta bien a todo el mundo. La hemeroteca no genera indiferencia.

Jiménez tiene 27 años y estudió Periodismo en la Universidad Carlos III. Empezó en 2010 en el informativo de fin de semana de La Sexta y, tras unos meses con una beca en México, volvió a trabajar en la cadena. Ha sobrevivido a Marhuenda, a Inda, a pactómetros, a ministómetros...

Ponerse delante de una cámara no le atraía especialmente, pero ha superado la prueba. Tampoco el periodismo político era su vocación. «Llegué por casualidad y me apasionó. También creo que tiene que ver con el momento que me tocó: después del 15M, con un cambio de Gobierno y con una sociedad cada vez más crítica con la política que ha exigido que los periodistas seamos más incisivos y que se ponga en valor el control político por parte de la prensa».

Bautismo. Su primera labor periodística fue como becaria en un espacio de cine en Radio Intereconomía.

Retos. «Me apetece hacer otras cosas, tratar temas de periodismo internacional, afrontar el reto de ejercer fuera del espacio de confort de un país que conozco porque es donde he crecido», asegura.

Más hemeroteca. El proyecto 'Maldita Hemeroteca' con Julio Montes se mantiene también en Twitter y en Eldiario.es.

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