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Román: «Cuando te entregas por completo, el peaje acaba siendo la sangre»

Román: «Cuando te entregas por completo, el peaje acaba siendo la sangre»

El joven matador de toros, herido de gravedad en las dos primeras ferias punteras del año de Valencia y Sevilla, asegura que las cornadas son «algo normal»

efe

Domingo, 15 de abril 2018, 21:09

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El joven matador de toros Román, herido de gravedad en las dos primeras ferias punteras del año de Valencia y Sevilla, asegura en una entrevista con Efe que las cornadas son «algo normal» en la vida de un torero, porque «cuando te entregas por completo en la cara del toro, el peaje acaba siendo la sangre».

«Yo siempre he dicho que lo mínimo que debemos ofrecer los toreros es la entrega más absoluta, y a partir de ahí que surja todo lo demás. Y cuando expones al máximo, llegan las cornadas. Es algo irremediable. A todos los toreros tarde o temprano les llegan. Es el precio que tenemos que pagar por dedicarnos a una profesión en la que todo es tan de verdad», afirma Román.

Román (Valencia, 1993) es uno de los jóvenes valores más esperanzadores del actual escalafón. A su proyección como novillero se suma ahora la gran capacidad demostrada en los cuatro años que lleva de alternativa, un tiempo en el que su carrera no ha cesado de crecer, y en la que ya ha logrado hitos tan importantes como abrir la Puerta Grande de Las Ventas.

«Fue un sueño hecho realidad. Madrid es la plaza a la que le debo todo lo poco que llevo conseguido en mi carrera. Pero quiero más. Lo bonito de esta profesión es que no tiene techo, porque siempre puedes aspirar a cosas más grandes», asegura el valenciano.

Fruto de esa ambición sin medida, este 2018 ha empezado de una forma más dramática de lo que se esperaba, traducida en dos cornadas, muy serias ambas, en Valencia y Sevilla, percances que, lejos de minarle la moral, le otorgan más ganas, si cabe, para seguir creciendo y evolucionando.

«Las cornadas siempre llegan en el peor momento porque pierdes compromisos y te cortan en seco la progresión. Ahora me han llegado dos seguidas, pero esto es así, lo único que puedes hacer es luchar y trabajar para recuperarte cuanto antes y volver más fuerte que nunca», reconoce.

De momento, sigue todavía convaleciente de la sufrida en Sevilla hace justo una semana, aunque, según sus palabras, se encuentra ya «muchísimo mejor» en comparación a cómo estaba hace unos días, tanto que ya el jueves pudo abandonar el hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de la capital hispalense, donde ha estado ingresado cuatro noches, dos de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos.

«La gravedad de la cornada de Sevilla ha estado en que no me llegaba la sangre bien al pie; y, aunque todavía la pierna no me responde como desearía, los médicos, tanto el doctor Mulet en Sevilla como ahora García Padrós en Madrid, están asombrados que ya esté andando. Una señal muy buena que hace presagiar que muy pronto estaré ya otra vez en los ruedos», reconoce.

«La gravedad de la cornada de Sevilla ha estado en que no me llegaba la sangre bien al pie»

Sobre el momento de la cornada, propinada por un toro de Las Ramblas, Román recuerda que: «era un toro muy manso y estaba haciendo el esfuerzo para que la gente entrara en la faena. Y en un cambio de mano se me paró a mitad de la suerte, y al tocarlo me cazó en la espinilla. Fue muy certero. Enseguida vi que lo que llevaba era grave. Me dolía mucho y sangraba también abundantemente».

Sobre la de Valencia afirma que fue distinta. «Fue entrando a matar. Tenía el triunfo en la mano y me tiré muy recto. Tenía que ser así. El pitón me entró por el pecho y gracias a Dios no pasó más que el destrozo muscular. Pudo haber sido mucho peor», añade.

El deseo ahora de Román es no perderse «ni un compromiso», de ahí que su objetivo sea el de poder reaparecer el próximo viernes, día 20 de abril, en Riobamba (Perú), o, de no poder finalmente, hacerlo en Aguascalientes (México) el 3 de mayo.

Después de estas dos citas, Román regresará a España para tomar parte en el festejo del 175 aniversario de la plaza de toros de Bocairent (Valencia), el 6 de mayo, e inmediatamente después le llega su triple comparecencia en San Isidro, donde este año se ha ganado por méritos propios ser uno de los pilares de la feria más importante del mundo.

«La responsabilidad no puede ser más grande. Pero me ilusiona el reto. Un torero se prepara toda la vida para estos momentos. Verse anunciado tres tardes en San Isidro es algo increíble, y más en corridas tan diferentes como las de Fuente Ymbro, Juan Pedro Domecq y Miura. Ojalá se dé todo bien y pueda refrendar la dimensión del año pasado. Preparado estoy. Y capacitado también», concluye.

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