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San Isidro 2018, la revolución que no acaba de llegar

Lo mejor es el mano a mano entre el Juli y Ginés Marín para la 'Corrida de la Cultura' y la terna conformada por Ferrera, Perera y Ginés Marín para la de la Beneficencia

JAVIER LÓPEZ (EFE)

MADRID.

Martes, 8 de mayo 2018, 08:21

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La Feria de San Isidro arranca hoy en Las Ventas y con ella 34 tardes ininterrumpidas de toros, un maratón taurino de primer nivel que, sin embargo, no acaba de tener ese sello diferenciador con respecto a otros años, de ahí que esa revolución prometida por Simón Casas no acabe todavía de llegar. Porque echando un ojo a la cartelería es cierto que están prácticamente todos los toreros escalafón, al menos los de mitad de tabla para abajo, pero, a diferencia del año pasado, faltan nombres para que este San Isidro hubiera sido completo de verdad, pues a la eterna y asumida ausencia de José Tomás hay que sumar esta vez las de Morante de la Puebla o Diego Urdiales, entre otros.

También se echan en falta carteles más rematados, de los que ilusionen de verdad; y es que quitando cinco o seis, la feria resulta demasiado plana y muy barata en cuanto a gastos de producción. De los cinco toreros que harán el paseíllo tres tardes (todos ellos de perfil medio) tres son apoderados por Simón Casas o por su socio Rafael García; concretamente Castella, Ureña y Román, mientras que a los otros dos, Del Álamo y Bautista, los llevan también profesionales vinculados al productor francés.

Otro hecho que evidencia los bajos costes del serial lo representa la pobre presencia de las figuras actuales, algunas de ellas anunciadas dos tardes (Manzanares, Perera, Talavante, Ginés Marín y Roca Rey) y otras a una sola (Ponce, el Juli y Cayetano).

Abundan los carteles medios bajos, los conformados por toreros de salarios nada desorbitados, dirigidos la gran mayoría por empresarios con los que Casas podrá hacer el «intercambio de cromos» en las ferias estivales. Más económico todavía.

Algunas de las buenas nuevas son el regreso de Finito de Córdoba, las despedidas de Juan José Padilla o Alberto Aguilar, la alternativa de Ángel Sánchez y la notable presencia de toreros de otras nacionalidades.

Los que sí ilusionan, en cambio, son el mano a mano entre el Juli y Ginés Marín para la segunda edición de la 'Corrida de la Cultura', la terna conformada por Ferrera, Perera y el propio Ginés Marín para la de la Beneficencia, o la de Victorino Marín de fin de feria, anunciada este año en la 'Corrida de la Prensa'.

A nivel ganadero, sin embargo, la expectación está servida, pues con el regreso de Baltasar Ibán se puede decir que están todas las principales ganaderías de la cabaña de bravo, con especial mención a Alcurrucén, Victoriano del Río, Fuente Ymbro, Cuvillo, Garcigrande y el Capea, que son las que repetirán a lo largo del serial, pero sin olvidar las «toristas» tan veneradas por la afición de Madrid.

Victorino y Adolfo Martín, Miura, Saltillo, José Escolar, Dolores Aguirre, La Quinta, Partido de Resina y Rehuelga ponen el toque de distinción a una feria en la que vuelve a predominar el encaste Domecq en todas sus variantes, con algunas pinceladas de Núñez, Atanasio y, para el toreo a caballo, Murube. Precisamente, en el capítulo de toreo ecuestre destaca la doble presencia de Diego Ventura, que actuará en dos mano a mano con Leonardo Hernández y Andy Cartagena.

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