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El encierro de los capeones congregó ayer a numeroso público. :: karpint
Un herido en la lidia de  la Vaca de la Rana de Coria

Un herido en la lidia de la Vaca de la Rana de Coria

El animal era muy veleta, estaba despuntado e hizo disfrutar a los corredores, pero durante la lidia un hombre de 68 años sufrió erosiones en los brazos y traumatismo costal

ELADIO PANIAGUA SIMÓN

Miércoles, 24 de junio 2015, 10:15

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Con gran ambiente comenzaron ayer las Fiestas de San Juan de Coria, que tuvieron como protagonistas a los mansos, que crearon problemas en los corrales de la Dehesa Boyal 'Mínguez' porque no pudieron reunirlos y se fugaron. Según el abanderado de las Fiestas, Juan Manuel Gutiérrez Rodríguez 'Mané', hubo un momento en el que se enfrentaban a los caballos, no podían hacerse con ellos y por motivos de seguridad se decidió no continuar con el encierro. Los más de 100 caballos que los iban a escoltar hasta los corrales tuvieron que hacer el recorrido en solitario, ante la decepción y descontento de los aficionados, a los que se les privó del primer encierro de las fiestas. Esta es una gran tradición que llena el recorrido de gente que se aglomera por el paseo de La Isla, Puente Medieval y Barrera del Prior para contemplar la bella estampa del paso de los bueyes y los caballos por las aguas del río Alagón, y ayer no pudieron disfrutar de este primer aperitivo de las Fiestas de San Juan caurienses.

Sobre las dos de la tarde los bueyes llegaban a Coria embarcados en camiones para después desembarcarlos en los corrales del encierro. Durante todo el día de ayer y en todas las tertulias de la localidad el centro de atención fueron los bueyes, y los vecinos esperan que este mal inicio de las fiestas no sea un mal augurio.

La fiesta continuó a la una y media de la tarde con la lidia de la Vaca de la Rana, que en los últimos años aportan los hosteleros de la Plaza del Rollo junto con las cafeterías Burbujas y Toskano.

La ganadera, Verónica Estévez, manifestó que la vaca pertenecía a la ganadería 'Jara del Retamar' y tenía por nombre 'Relieve', señalada con el número 327 y guarismo 3. Fue una vaca berrenda en negro y del encaste Gijón. La vaca era muy veleta, estaba despuntada y cumplió con su objetivo haciendo disfrutar a los corredores por el recorrido del encierro, y pasadas las dos de la tarde fue cogida y llevada al matadero para apuntillarla. Durante la lidia de la vaca resultó herido de pronóstico leve un hombre de 68 años, J. F. S., que sufre erosiones en ambos brazos y traumatismo costal en el lado izquierdo. Fue atendido en el quirófano móvil y recibió posteriormente el alta con recomendación de reposo. Además, la vaca dio sendos revolcones a dos mozos, que salieron ilesos.

Las cañas estuvieron presentes en todos los lugares del encierro durante todo el día y las peñas abrieron sus puertas para degustar sus productos, recibiendo de un modo hospitalario a invitados y amigos.

A las seis y media de la tarde , con una asistencia masiva de aficionados, tuvo lugar en la Parroquia de Santiago Apóstol la tradicional misa extremeña, seguida de la procesión con San Juan Bautista. El acto contó con la presencia de autoridades y de todos los abanderados de las Fiestas de San Juan 2015, que pidieron al santo su intercesión en estos días grandes de Coria para que les librara de las iras de los toros y ningún mozo sufriera percance de gravedad. Todos los abanderados impusieron al santo las respectivas insignias de sus peñas. La procesión tuvo lugar por el recorrido tradicional del casco histórico de la ciudad y los «¡Viva San Juan!» y los cantos alusivos a las fiestas hicieron acto de presencia.

Finalizado el acto religioso, a las ocho de la tarde tuvo lugar el tradicional encierro de los capeones de la ganadería de Hermanos Pérez Escudero hasta los corrales de la Plaza, con todo el recorrido repleto de corredores y aficionados. La manada de mansos, un total de 8, regresó de nuevo a los corrales del encierro y serán los que en estos días arropen a los toros en los tradicionales encierros. El encierro fue limpio y sin incidentes.

Después la gente se aglomeró en la Plaza de los Toros, donde tuvo lugar la quema del capazo y todo el mundo bailó y cantó alrededor del fuego purificador. A las doce de la noche, organizado por el Ayuntamiento, tuvo lugar el concierto musical 'The Rockers' y a las tres y media de la madrugada, el encierro y lidia del toro 'Cordobés', de la acreditada ganadería de Alcurrucén.

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