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El diestro extremeño saluda al respetable. :: hoy
Ginés Marín corta una oreja en Córdoba

Ginés Marín corta una oreja en Córdoba

El extremeño reaparecía en Córdoba después de la cornada sufrida la pasada semana en Nimes

EFE

Viernes, 29 de mayo 2015, 11:37

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Una novillada con picadores inauguró la Feria de Nuestra Señora de la Salud de la ciudad de Córdoba. El festejo implicaba el estreno definitivo de la plataforma 'Fusión Internacional por la Tauromaquia' como empresa gestora del Coso de los Califas. El errático criterio del palco negó la segunda oreja pedida mayoritariamente para Ginés Marín con su segundo enemigo y concedió dos trofeos generosos para el local Lagartijo que se presentaba como novillero con picadores en la plaza de su tierra.

El extremeño Ginés Marín reaparecía en Córdoba después de la cornada sufrida la pasada semana en Nimes. El novillero jerezano sorteó en primer lugar un novillo noble y blando, también un poco distraído y excesivamente soso, al que toreó con buen trazo antes de que se desentendiera definitivamente. Con el cuarto, que llegó protestando a la muleta, sólo pudo mostrarse voluntarioso, entregado y certero y fulminante con la espada.

FICHA DE LA CORRIDA

  • Toros.

  • Seis utreros de Luis Algarra, bien presentados, que sustituyeron a la ganadería anunciada de Alejandro Talavante, desechada en el reconocimiento veterinario por falta de presencia. El primero resultó noble, soso y distraído; enclasado y flojo el segundo; noble y rajado el tercero; protestón el cuarto; sin opciones el quinto y de más a menos el buen sexto.

  • Toreros.

  • Ginés Marín, oreja y vuelta al ruedo tras fuerte petición. Varea, silencio y silencio. Juan Moreno 'Lagartijo', silencio y dos orejas.

  • Plaza.

  • Córdoba. La plaza registró más de un cuarto de entrada de entrada en tarde calurosa.

El segundo espada del cartel era el levantino Varea, que se templó a la verónica y se gustó por delantales con el blandito segundo, que llegó a la muleta sumando clase y nobleza pero también un motor declinante. Varea se mostró compuesto y templado, especialmente por el lado izquierdo, hasta que el animal acortó definitivamente su recorrido. Con el quinto, bruto y deslucido, no tuvo ninguna opción.

El tercero en discordia era el novillero local Lagartijo, de reciente debut con caballos en la plaza de Utrera. Tuvo enfrente un tercero que humilló en los primeros tercios y al que entendió bien en el primer tramo de una faena bien trazada que duró hasta que se rajó el novillo, que se acabó echando.

El buen sexto le permitió lucirse con el capote y brillar con intermitencias en una faena reunida y algo declinante premiada con generosidad.

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