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Alberto Rodríguez, cronista del pasado reciente

Alberto Rodríguez, cronista del pasado reciente

Tras triunfar con 'La isla mínima', el cineasta sevillano vuelve a la carga con 'El hombre de las mil caras', una de las favoritas de los premios Goya 2017 y que opta a nueve galardones

Rosario González

Viernes, 27 de enero 2017, 11:51

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Cada vez le cuesta un poco más, pero el cineasta Alberto Rodríguez Librero (Sevilla, 1971) sigue empeñado en alejarse de los focos mientras alumbra sus ambiciosos proyectos. Su tranquila pero ascendente trayectoria culminó en una lluvia de premios en los Goya 2015, en la que 'La isla mínima' optaba a 17 galardones y se llevó 10, entre ellos el de mejor película, mejor director, mejor actor protagonista y mejor actriz revelación. Un espectacular estímulo para un director que, tres años antes, en la edición de 2012, colocó como favorita su película 'Grupo 7' junto a 'Blancanieves' y 'Lo imposible'. Dieciséis nominaciones de las que sin embargo solo dos lograron convertirse en premio: el de mejor actor de reparto (Julián Villagrán) y el de mejor actor revelación (Joaquín Núñez).

El cineasta vuelve a la carga con 'El hombre de las mil caras', una de las favoritas de los premios Goya 2017 y que opta a nueve galardones, entre ellos de nuevo el de mejor película, dirección, actor protagonista, actor revelación y guion adaptado. La película fue presentada en el Festival de San Sebastián el pasado mes de septiembre, donde vio premiado el trabajo interpretativo de su protagonista Eduard Fernández con la Concha de Plata al mejor actor y se llevó también el premio Feroz Zinemaldia, que distingue a la mejor película de la Sección Oficial a concurso del festival donostiarra.

Con un reparto que se completa con José Coronado, Marta Etura y Carlos Santos, además de la colaboración del veterano Emilio Gutiérrez Caba, la cinta contó con un presupuesto de cinco millones de euros y se rodó a caballo entre París, Madrid, Ginebra y Singapur. El cineasta recuperó al equipo que tantas alegrías le dio con 'La isla mínima' en 2014 y cimentó el guion -pergeñado a cuatro manos con Rafael Cobos- basándose en el trabajo periodístico 'Manuel Cerdán Paesa, el espía de las mil caras'; aunque centrando la acción en la figura del agente secreto a través de la huida del exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán.

Observador de lo cotidiano

Con esta película, el sevillano consolida su labor de observador del pasado reciente y de las situaciones cotidianas, ese algo que palpita en el ambiente y que moldea para recrearlo ante la cámara de la manera más fiel posible. Parte central de un lenguaje cinematográfico en el que apuesta sobre todo por desnudar la condición humana, más allá de los conflictos sociales que abordan sus películas.

Una búsqueda que se repite en cintas anteriores como Siete vírgenes (2005), donde aborda el tránsito a la madurez de un adolescente y logró seis nominaciones a los premios Goya, entre ellos el de mejor película, mejor dirección, mejor actor y mejor guion original. Se llevó a casa el de mejor actor revelación para Jesús Carroza, situación similar a la de la anterior edición de los Goya con 'Grupo 7'.

Nada extraño para un director conocido por su minuciosidad a la hora de orquestar a los actores, a quienes conduce a ensayar una y otra vez cada frase, cada secuencia o cada gesto hasta dar con un resultado satisfactorio. Ese que refleje con la mayor autenticidad posible cada escena y sumerja al espectador en una historia totalmente extrapolable a la calle donde vive, al bar donde desayuna o al piso de enfrente. Que sus personajes logren aproximarse a un público que se sienta reconocido en el otro.

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