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Waters, durante un recital.
Roger Waters se asoma al Apocalipsis

Roger Waters se asoma al Apocalipsis

El exlíder de Pink Floyd rescata el espíritu de la legendaria banda en su primer disco en solitario en 25 años

Miguel Lorenci

Viernes, 2 de junio 2017, 01:38

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Hacía un cuarto de siglo, 25 largos años, que Roger Waters, el alma de Pink Floyd, no sacaba disco en solitario. La fuerza creativa más potente y fértil del grupo se reactiva para radiografiar un tiempo convulso con 'Is This The Life We Really Want?' (Sony Music). ¿Esta es la vida que queremos? es la pregunta que planea por las doce nuevas canciones de un disco de espíritu y sonoridad 'floydianas'. Con producción del alabado Nigel Godrich, Waters recupera la atmósfera de la legendaria banda que lideró hasta 1982. Como acostumbra, ofrece Waters una desoladora visión de la actualidad, del escenario político y los males de la para él apocalíptica era de la hiperconexión digital.

Ya no estamos 'Muertos de risa' ('Amused To Death'), que así se tituló el anterior álbum de estudio de Waters, que data de 1992. Si aquel fue una exploración del poder de la televisión aparecido en la época de la primera Guerra del Golfo, el nuevo material de Waters para 'Is This The Life We Really Want?' es, según su discográfica, «una mirada inquebrantable al mundo moderno y estos tiempos de incertidumbre».

Las canciones de Waters hablan de gobernantes «sin cerebro», de guerras, intervenciones militares e invasiones de las potencias occidentales en Oriente Medio, del drama de los refugiados, de la tiranía de las multinacionales tecnológicas y del petróleo, de corrupción, trata de blancas, alienación, locura, censura y muerte. Un panorama apocalíptico que se presenta de nuevo tras un muro, esta vez el de la censura. Los ladrillos de la portada son ahora los negrísimos tachones de un documento censurado en el que solo puede leerse la frase que da título al disco.

El álbum se promociona como «el sucesor natural de clásicos de Pink Floyd como 'Animals' y 'The Wall'». No en vano es un guiño a la banda que Waters integró con David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason. El disco esta trufado de voces y sonidos de relojes, unos tic-tacs que enlazan algunas de las canciones, como ocurría en 'Dark Side Of The Moon', otro de los los discos mas recordados del grupo. No hay solos de guitarra y Waters se harta de tocar el bajo.

En las doce nuevas composiciones imperan los teclados que evocan el sonido sinfónico de Pink Floyd, un paisaje musical que los críticos han calificado ya de «intenso y angustiante» y que acentúa la producción y las mezclas de Godrich, responsable de discos como 'OK Computer', de Radiohead, y 'Chaos And Creation On The Backyard'. Ademas de la voz, Rogers toca la guitarra acústica y el bajo. Nigel Godrich toca teclados y guitarra además de arreglar y mezclar sonidos junto a unos músicos de estudio nada habituales para Waters: Gus Seyffert, Jonathan Wilson, Roger Manning, Lee Pardini, Jessica Wolfe y Holly Proctor.

Con 50 años en la carretera y más de 250 millones de discos vendidos, respaldará el lanzamiento con un gira que no le traerá a España ni a Europa hasta la primavera de 2108. 'US + Them Tour' (Nosotros más ellos) comenzó el pasado viernes en Kansas City (Missouri) y recorrerá Estados Unidos y Canadá hasta finales de octubre. Con una montaje en el que ridiculiza a Donald Trump, recupera también al escenografía de 'Animals' -recrea la térmica de Battersea que se hizo un icono global- y el espíritu anti dictatorial de 'The Wall'.

El disco llega tras cumplirse 50 años de la grabación de 'The Piper At The Gates Of Dawn', (El flautista a las puertas del cielo), primer elepé que el legendario cuarteto grabó en los estudios Abbey Road en 1967. Se ha realizado una edición desplegable de doble vinilo de 180 gramos y un CD en formato de cuatro unidades.

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