Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Tras jubilarse como publicista, John Verdon se convirtió en exitoso autor de novelas de intriga como 'Controlaré tus sueños'.
John Verdon: «Quizá se pirateen mentes, como hoy ordenadores»

John Verdon: «Quizá se pirateen mentes, como hoy ordenadores»

«Hay un exceso sangre y violencia en el género negro», lamenta el elegante creador del detective Dave Gurney

Miguel Lorenci

Domingo, 22 de noviembre 2015, 07:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Controlaré tus sueños (Roca Editorial) es la quinta novela de John Verdon (Nueva York, 1942) y su detective Dave Gurney. Investigando los suicidios de cuatro desconocidos unidos por el hilo de un sueño idéntico y un hipnotizador, explora el pavor universal a que alguien tome el control de nuestra mente. Algo que parece cada vez más factible. Verdon, que se entregó a la intriga criminal tras jubilarse como publicista, debutó con Sé lo que estás pensando, escrita para entretener a su esposa. Con ventas millonarias, triunfa en España más que en cualquier otro país. Elegante en sus textos y ademanes, cree que al género negro le sobra sangre y violencia y lamenta su deriva gratuita hacia el gore.

¿Sueña las tramas de sus novelas?

-Nunca. Ni siquiera una parte del argumento. Sí soñé con alguien que expresaba una fuerte emoción que deja una profunda huella y lo volqué en otro libro. Mis sueños son muy aburridos.

¿Se ha dejado hipnotizar alguna vez?

-No. Nunca.

¿Ni para documentar la novela?

-No. Hay muchos errores de concepto sobre la hipnosis. Es una herramienta, una ayuda para concentrase y focalizar la mente en una idea. Lo que vemos en los escenarios es engañoso. Con trucos escénicos, los hipnotizadores logran que las personas hagan cosas ridículas. Son memeces.

¿Por qué nos aterra la hipnosis?

-Sentimos pavor ante la idea de que alguien pueda inducirnos a hacer algo que no queremos. Esa es la clave de la novela. Nos aterroriza que un hipnotizador sea lo bastante bueno para lograr que hagamos algo que tememos o no comprendemos, que pueda introducirse en nuestra mente y controlar qué pensamos. Creemos que pueden adueñarse de nuestra voluntad y no es cierto.

¿Es posible hackear nuestra mente, piratearla como un ordenador?

- Aún no.

¿Se tardará mucho?

-No se me da muy bien adivinar estas cosas, pero... quizá sea posible.

Es el sueño los dictadores. ¿Corea del Norte tiene cierto control mental sobre sus ciudadanos?

-Dudo si será posible en un futuro próximo. Pero tengo muy claro que cada vez será más factible ejercer mayor control sobre más personas. Ya es posible conocer prácticamente todo acerca de cualquiera y utilizarlo con fines terribles, o no. Antes que los gobiernos me interesa qué puede hacer cada individuo respondiendo a insospechadas motivaciones o intereses. Saber cómo utilizará sus herramientas e instrumentos.

¿Cómo ha cambiado su detective Gurney en sus cinco novelas?

-Necesitaba en el primer libro a un personaje completamente racional, que lo fiara todo a la lógica. Luego vimos su atribulada vida emocional, y tenemos un personaje más inseguro. Se vuelve más vulnerable tras ser tiroteado al final de la segunda novela. En la primera se negaba a llevar pistola y ahora, siempre va armado. Es más temeroso. No es que se haya vuelto más complicado, es que le conocemos mejor. Al principio de cualquier relación todas las personas son planas, pero luego conoces más a fondo su manera de ser, en toda su complejidad.

¿Hay exceso de violencia, sangre y vísceras en el género negro?

-A mi juicio sí. La violencia explícita no me interesa ni como escritor ni como lector. Me pone enfermo. Me revuelve las tripas. Entiendo que hay un mercado y lectores que se sienten atraídos hacia ese tipo de escenas y de literatura. Pero ver a dos tipos pegándose tiros en la calle me produce náuseas.

Su esposa es su mejor lectora. ¿Se fía más de ella que se sí mismo?

-Sí. Cuando me jubilé como publicista no me planteé ser escritor. Mi afición era hacer muebles, y la cultivé durante doce años. Leía muchas novela de misterio y mi mujer me dijo: oye, parece que entiendes muy bien el intríngulis de la novela de misterio. ¿Por qué no te animas y escribes una? Así surgió Sé lo que estás pensando. Van cinco y seguiré hasta que ella me diga que lo que escribo ya no están bueno.

Vende más en España que en ningún otro país ¿A qué lo achaca?

-Nadie parece saberlo. Yo tampoco. Publico en 35 idiomas, del croata al vietnamita, pero no entiendo por qué triunfo tanto aquí. Me encanta, claro, y me dan ganas de venirme a vivir a España

¿Hay que perseverar para triunfar?

-Puede. Pero lo mío fue suerte. Envié cartas de presentación de mi primera novela a 54 agentes de Nueva York. Solo uno me respondió pidiendo el manuscrito. A las dos semanas lo había vendido.

Gurney tendrá serie y usted no ve la televisión. ¿Paradójico?

-Tengo pantalla sin antena. Veo películas y si hay serie quizá vea la tele. Peró está parada. Los misterios de Hollywood son inescrutables, como los del señor.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios