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carlos bueno
Domingo, 5 de julio 2015, 09:33
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Sergio Mars es un biólogo a quien la falta de recursos en investigación reconvirtió en escritor. Para mí la literatura era una afición que llevaba en paralelo a la biología, pero la cosa está muy mal y la falta de opciones me hizo tomármela más en serio, cuenta.
Sus especialidades son la literatura fantástica para adultos y el género de terror, aunque el último libro que ha publicado, La búsqueda del Grifonicornio, es para niños de entre ocho y doce años.
Cuando le preguntan a qué se debe este cambio, explica dejando escapar una leve risa: Fue por mi madre, que me dijo que estaba escribiendo mucho terror y que a ver si escribía algo que enseñase. Y eso hizo. Precisamente sobre la enseñanza versa la historia de Tae, el protagonista del libro, un pequeño pillastre que saca un dinero extra haciendo distintos trapicheos en la aldea donde vive. Hasta que un día su vida cambiaría por completo al conocer a Mandialix, un sabio que, tras sacarle de un apuro, se convierte en su maestro. El núcleo central del libro es un homenaje a la enseñanza, confiesa el autor.
La formación de biólogo de Sergio Mars está presente a lo largo de todo el libro y la puesta en valor de la naturaleza y su relación con el ser humano son una constante. Pero que nadie se asuste, el autor consigue plasmar estos principios de forma muy didáctica y amena. El objetivo principal es entretener, pero también llamar al lector a la reflexión sobre estos asuntos, que su experiencia no acabe al finalizar el libro, dice.
La búsqueda del Grifonicornio ofrece a sus jóvenes lectores un punto de vista muy original sobre la fantasía y trata de que razone sobre ella. La fantasía es imprescindible, también para la ciencia. Sin la imaginación no se avanza, asegura.
Es una pena que en España se infravalore la literatura fantástica porque a través de la fantasía se pueden contar historias tan válidas como las realistas, opina. El reto que se impone es conseguir que los niños que han crecido con la literatura fantástica no la dejen al crecer.
A aquellos que se hayan emocionado con La búsqueda del Grifonicornio y tengan ganas de volver a leer las aventuras del joven Tae, Sergio Mars les manda un mensaje: Es una puerta que no se ha cerrado, depende de la acogida del público.
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