Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Tremenda Jauría cruzan por un paso de cebra de la Gran Vía de Madrid como The Beatles por Abbey Road. :: jairo vargas
Al nuevo ritmo del 'perreo' feminista

Al nuevo ritmo del 'perreo' feminista

Grupos como Tremenda Jauría, que publica su segundo disco, subvierten el reguetón con letras antimachistas y sociales

IÑAKI ESTEBAN

Domingo, 30 de abril 2017, 11:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los papichulos 'agarran' en la disco a las mujeres y lo único que valoran de ellas es lo que más sobresale de su físico. Reyes del reguetón como Nicky Jams y Daddy Yankee, autor de 'Despacito' y el que más vende dentro de este género musical, exigen que las 'nenas' muevan su cuerpo, sean sumisas, no les pidan dinero, les presenten a otras 'nenas' y no se enamoren de ellos.

Quien tenga dudas sobre cómo se las gastan los ases del 'perreo' - bailes algo más que agarrados- que escuche 'Mi gatita' de Daddy Yankee. Por cierto, hay canciones más polémicas, que muchas mujeres consideran insultantes. En países latinoamericanos como Perú y Cuba las han prohibido porque esos temas se ponen hasta en las fiestas de cumpleaños de los niños.

La cultura popular ha llevado el machismo a su máxima expresión con este género que surgió en los años sesenta en Panamá, cuando llegaron los discos de dancehall y de reggae de Jamaica, y se desarrolló en Puerto Rico en los ochenta. Ahora suena en las calles de los barrios, en las casas, en los bares y las discotecas, y ya no sólo con voz masculina sino también femenina, gracias a una generación de 'reguetoneras' que ha subvertido el género con palabras feministas y sociales.

Entre las pioneras se encuentra la puertorriqueña Ivy Queen, que canta: «Mujeres, para la disco a perrear, pero que él no se crea que puede jugar (...) Yo soy la que mando, soy la que decide cuando vamos al mambo».

Tropicalismo rebelde

Chocolate Remix y Kumbia Queers se encuentran dentro de esta corriente, lo mismo que Tremenda Jauría, en este caso dos mujeres y dos hombres de Madrid que representan el tropicalismo rebelde y que a base de autotune -un procesador de audio- y cajas de ritmos se han convertido en la punta de lanza del sonido periférico al grito de '¡Salud y perreo!'.

«Vamos sobradas de inspiración/En plena guerra canciones de amor/construyendo siempre desde abajo (...) Y aquí sudando no hay nadie al mando/ sigue bailando, que el perreo va a cambiar de bando...», cantan en 'Vamos sobradas', de su segundo disco, 'Cuentas pendientes', que acaba de aparecer.

«Nos apetecía experimentar con estas sonoridades y dotarlas, a nuestra manera, de un discurso político cañero, apostando por las letras o mensajes que nos gustaría que estuvieran más presentes en estas músicas, probablemente de las más aceptadas y escuchadas le pese a quien le pese», explican.

Publicaron su primer álbum, 'Mordiendo', el pasado año, y desde entonces no han parado de dar bolos en salas y en centros sociales. También en las pasadas fiestas de San Isidro, lo que fue muy criticado por Esperanza Aguirre.

Quisieron darle la vuelta desde el feminismo a las letras «ultramachistas y misóginas» del reguetón. Pero también observan un «poso de clasismo y de racismo muy chungo» cuando se critica esta música. «Criminalizamos el reguetón, pero no el rock, el indie, el pop, el punk, etc., que tienen mogollón de letras igual de ofensivas contra las mujeres. Algunas de los Rolling Stones dan auténtico pavor».

El colectivo Conspiraciones Tropicales, con el que se sienten en deuda, inundó las noches madrileñas de cumbia, reguetón, moombathon, kuduro... Entre su generación, dicen, «el mensaje ha calado. Y entre las más jóvenes, también, así que hay cuerda para rato». ¿Mensaje? ¿Qué mensaje? «Quizás si escuchas 'Desde hace tiempo' salgas de dudas. Es como responderte a la pregunta pero con musiquilla guapa de fondo, jeje».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios