Sorolla íntimo y urgente

Reúne casi un centenar de dibujos inéditos y apuntes al óleo que se cuelgan al lado de muchos de los óleos a los que dieron origen. Desvelan a ese Sorolla íntimo y urgente, en contraste con el retratista de magnates y bailarinas, con el autor de obras de gran formato que le consagraron en vida en Estados Unidos y del que se puede disfrutar también hasta enero en la fundación Mapfre.

Con la playa como telón de fondo, tema predilecto para el pintor y con el que obtuvo sus mayores éxitos, abundan en la exposición los dibujos consagrados a ese entorno, ya sea para retratar la intimidad familiar, el asueto popular o el mundo de trabajo.

Los dibujos expuestos son lo mejor de los casi cinco mil que conserva el Museo Sorolla de Madrid. La institución, que atesora el grueso de los casi nueve mil en los que se estima el catálogo gráfico global de Sorolla, tiene además 1.500 pinturas y recibió el año pasado 170.000 visitantes. David Ruiz López, comisario de 'Trazos en la arena', ha seleccionado 90 dibujos, 28 cuadros al óleo y 33 «notas de color», que así llamaba Sorolla a unos apuntes al óleo que desvelan la potencia de la faceta gráfica del pintor valenciano. Una parte de su obra «bastante desconocida y casi siempre considerada como mero apoyo para su producción pictórica», según la directora del museo.

La playa

El mar y la playa, ya sea como espacio de esparcimiento de trabajo o de celebración bucólica, son temas y espacios recurrentes en la pintura y en la propia vida de Sorolla. Y esa inclinación queda patente en los cinco bloques temáticos de la muestra: 'El trabajo en el mar', 'Barcas, bueyes y velas', 'Mujeres del mar: pescadoras y madres', 'La alegría del agua' y 'Elegantes en la playa'. Con ellos se plantea un recorrido casi cronológico por la obra de Sorolla.

La comparación entre los dibujos las notas de color y los lienzos permiten profundizar en el conocimiento de la obra pictórica de Sorolla, ya que además de forman parte del proceso creativo, «son también una expresión artística con personalidad propia» de un creador indesmayable que, según Luca de Tena, «pinta como respira».

Se puede apreciar cómo la evolución del Sorolla dibujante es paralela a la del Sorolla pintor. Las inquietudes esenciales, la estética y los retos que se plantea en cada momento «coinciden en ambas vertientes», confirma la directora del museo.

La exposición tiene el atractivo añadido de que la mayoría de los dibujos no se había expuesto antes y que en una decena de casos se ha abordado la restauración de los apuntes seleccionados. Se han limpiado y aplicado tratamiento de conservación a algunos de los casi treinta óleos expuestos.