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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
El autor, en el patio de su casa en Badajoz, con algunos de sus vinilos preferidos. :: c. reja
«Tendría que cebar mis relatos,  pero así delgaditos  los veo saludables»

«Tendría que cebar mis relatos, pero así delgaditos los veo saludables»

El responsable de diseño de este diario publica su segunda recopilación de relatos breves

CARMEN REJA

Domingo, 14 de septiembre 2014, 08:53

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'Eres malo, tienes los dientes sucios' (que será presentado el martes, día 16 de septiembre, en la librería Tusitala de Badajoz a las 20.30 horas), lejos de parecer una maldición contra nuestra autoestima, no es otra cosa que el título de una recopilación de 124 relatos breves publicados originariamente en el blog 'De subir a la montaña me canso' de HOY.es, donde «hablar de unas cosas para decir otras» se ha convertido en una de las máximas de este sanluqueño que hace un lustro decidió acampar en la capital pacense.

Es su segunda recopilación de relatos, tras 'De subir a la montaña me canso', así que parece que no se ha cansado.

Subir a la montaña es cansado, sí, pero con constancia se puede. A partir de la publicación de la primera recopilación, surgió el blog que toma su nombre del título del libro. El blog me lo propuso Ángel Ortiz para la web del Hoy.es y yo empecé a escribir relatos nuevos, que son los que he reunido aquí.

¿Cómo surgió el título de 'Tú eres malo tienes, tienes los dientes sucios'?

El título proviene de una frase que me dijo mi hija cuando tenía 4 años porque estaba enfadada. Probablemente le habría dicho la palabra mágica «no» y ya sabemos que los niños responden mejor a un «sí». La frase se me quedó grabada. Llegué a mirarme los dientes en el espejo y no los vi negros. Alguna tonalidad amarilla, no digo que no. No son unos dientes perfectos.

¿Por qué escribir corto?

¿Por qué escribir largo? La verdad es que no me veo con la paciencia ni la constancia necesarias para escribir una historia de más de tres o cuatro folios. Sin embargo, un microrrelato lo puedes escribir de un tirón. Al menos, la idea general y luego darle todas las vueltas que quieras hasta encontrar el estilo que le va. De hecho la biografía de un escritor es la que muestra la evolución de su estilo. No creo que un cuento sea más fácil de escribir que una novela. Mira Borges. O Kafka. Y qué decir de los relatos de Cortázar: envidiables.

Estos escritores se atrevieron con la novela...

Me hubiese gustado escribir una novela, pero mis cuentos suelen ser un esqueleto con un poco de chicha; tendría que cebarlos, pero así delgaditos los veo saludables. Como lector, me da igual leer un relato corto o una buena novela. No soy perezoso en este sentido. De hecho, mis escritores favoritos son excelentes cuentistas en su mayoría.

¿Qué cuentistas recomendaría?

Todo Chejov. Todo Medardo Fraile. Y si hablamos de libros concretos: 'Crónicas marcianas', de Ray Bradbury, los 'Los niños tontos', de Ana María Matute, una joyita, o 'La madurez de las nubes', de Gonzalo Calcedo.

¿Cuáles son las directrices de la Escuela Postirónica que menciona en su blog?

La Escuela Postirónica es una bobada que proviene de una frase que me dijo mi madre cuando leyó el primer borrador de mi anterior libro. Me dijo que en mis relatos siempre hablaba de unas cosas para decir otras y que cuando empleaba la ironía dejaba paso a la verdad del cuento, así que me dije que ese, probablemente, era el rasgo más significativo de mi estilo. A esto lo llamé Escuela Postirónica. No he descubierto nada que no se haya descubierto ya. Se trata de pillar un pespunte en el tejido de la historia mínima que propongo, levantar la tela y asomarse.

¿Recuerda el primer cuento que escribió?

Fue un cuento sobre un dinosaurio que volaba y se hacía amigo de unos niños. Este cuento lo escribí tras ver la película 'Baby, el secreto de la leyenda perdida', una película de 1985 donde trabajaba el actor Will Katt, que no es otro que el rubio con los pelos rizados de la serie 'El gran héroe americano' y que a mí me chiflaba. Pero si hablamos de un relato con cierta entidad, diría que fue 'El metal sirena', un cuento que le entregué a mi profesora de segundo de BUP. Me dijo que no podía ayudarme con esto de escribir porque no entendía lo que había escrito. Tampoco me cogió de sorpresa porque la mujer estaba más pendiente de su jubilación que de un alumno regulero aspirante a escritor. El personaje del cuento buscaba algo, pero no lo encontraba y en su búsqueda residía el peso de la historia. El texto estaba plagado de un lenguaje preciosista y vacío del que ahora huyo.

¿Qué le parecen los manuales de cómo escribir un cuento o una novela?

Si están bien escritos y son claros y concisos, pueden invitarnos a coger lápiz y papel. Hace poco leí en un recetario cómo escribir un cuento y no me pareció ninguna idiotez. Daba pistas, ejemplos muy curiosos de lo que habían hecho otros escritores a la hora de enfrentarse a la temible página en blanco. Por ejemplo, 'La práctica del relato', de Ángel Zapata aporta muchísimas claves para escribir cuentos y no anécdotas.

La portada con los vinilos de grupos como Radiohead o The Chromatics, ¿tiene algún significado especial?

En muchos de mis relatos hago referencia a canciones que me sirven para reflejar un estado de ánimo del personaje en ese momento. Las canciones permiten mostrar en unas pocas palabras un detalle vital del itinerario personal de un personaje. Me gusta escribir con música, en mi habitación, con mis vinilos. La foto de la portada la hice yo mismo. Es mi modo de reconocer lo mucho que me han ayudado. Muestro una parte pequeña de mi colección de vinilos, aunque no necesariamente los que prefiero. Para mí la música es el arte que mejor expresa los sentimientos. Supongo que es un remedio para melancólicos sin remedio.

¿La música amansa a las fieras?

Ya me gustaría. A lo mejor si supiera tocar la guitarra podría organizar acampadas terapeúticas tipo convivencia con el enemigo.

Tiene un libro publicado sobre el cine neorrealista italiano, ¿no se ha planteado escribir sobre algún grupo o tendencia musical?

Me atrevo con una reseña de un concierto o de un disco, pero nada más. Ahí están mis reseñas en la web plataforma21.com para quien las quiera leer.

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