Una velada repleta de interrogantes para una de las sesiones largas de la primera fase

Antes del descanso será el turno de Los 3W, que garantiza un elevado nivel y es una de las murgas candidatas a la final.

Por su parte, Las Sospechosas y La Mascarada quieren seguir mejorando y tienen la vista puesta en la siguiente fase, lo que sería una buena noticia para ambas.

La jornada la cerrarán otros oliventinos, Los Camballotas, cuya presencia hace obligatorio aguantar en los asientos del teatro hasta que suene la última nota de la noche.

Una murga que debuta, aunque varios de sus componentes ya saben lo que es pisar las tablas del López de Ayala. Sus letras se centran en su tipo y en detalles cotidianos. Sus expectativas para este primer año no pasan de obtener la mejor clasificación posible, algo que les sirva para ir creciendo de cara al futuro.

Con un personaje muy conocido se presenta Las Polichinelas, aunque sus integrantes le van a dar un toque más canalla. La mayoría de las letras van dedicadas al tipo, porque han querido tomar distancia de la actualidad. Tras lograr en 2017 su mejor puesto, aspiran a mantener el nivel y llegar lo más lejos posible

Un tipo con dos vertientes mostrará Los 3W en Badajoz. Sus miembros aseguran que la gente se va a sentir identificada con ambas facetas de su disfraz. Su objetivo es llegar a la final y para hacerlo no entienden otra manera que conseguir que el público se divierta. Le cantarán al tipo e incluirán letras de ámbito nacional y social.

Muy conectadas al Carnaval van a estar Las Sospechosas, que prometen no perder detalle del mismo con su disfraz y capturar todos los momentos interesantes de la fiesta. Con una escenografía sencilla y letras centradas en el tipo, se marcan el objetivo de gustar al público y tratar de pasar de fase.

No quieren desvelar mucho sobre su tipo, solo que 'paraobras' es su nombre, pero sí que en sus letras habrá espacio para defender la inclusión social, reivindicar un tren digno para Extremadura y tomarse con humor la actualidad catalana. Su objetivo es volver a semifinales y que las caras nuevas del grupo sigan cogiendo experiencia.

Es su décimo año en Badajoz. Debutaron casi de niños como unos pingüinos llegados de Olivenza y se han convertido en una de las murgas imprescindibles, especialmente para los que les gusta reírse con sus interpretaciones. En 2018 son 'desconfiaos', un personaje que les permitirá tocar más actualidad que en otras ediciones.